Mi Niñero [Larry Stylinson]

¿Es mucho pedir ser feliz contigo?

Narra Louis_

-¿Entonces... Larry...?

-Ya no existe -terminé su frase.

-¿Pero... porqué?

-No lo entenderías -negué con la cabeza varias veces.

-Si no me lo explicas ¡claro que no!

-Llevo años solo, mi tía estuvo estos últimos años cuidándome por que mi padre me desprecio por ser gay, no quiero que le pase lo mismo a Harry.

-Lo entiendo Louis, solo quieres lo mejor para él, ¿pero no te das cuenta que a la vez estáis perjudicando vuestra felicidad? En el fondo de tu corazón se que Larry no se ha acabado, solo intentas acerté el fuerte. Pero yo que tú, sacaba la armadura y me enfrentaba a Anne por el amor de su hijo, no puedes darte por vencido. Harry también quiere estar contigo, así que a la mierda lo que diga su madre -puede que Niall tuviese razón pero seguía pensando en que no quería separar a Harry de su madre -Además... Harry es gay, no se va a casar ni a tener hijos con una mujer solo para complacer a su madre, tarde o temprano, ésta deberá aceptar que su hijo es homosexual.

En eso tenía mucha razón el rubio, Harry era gay y se tendría que casar y formar una familia con un hombre le gustase o no a su madre.

-Pero aún así, no quiero romper el lazo de Harry con su madre por mí, si alguien tuviese que romperlo tendría que ser el hombre con el que Harold se fuese a casar, no con su ex niñero, con el que llevaba solo dos semanas saliendo.

-Louis, todo el mundo ha atravesado las dos semanas -me encogí de hombros y le miré atentamente para oír que iba a decir a continuación. - Todas las parejas han pasado por la semana, dos semanas, seis meses, tres años... antes de casarse, el tiempo da igual, mientras que os queráis y estéis dispuestos a ver hasta dónde puede llegar la relación, todo lo demás, da exactamente igual. Deja de esconderte detrás de las dos semanas, si lo volvieses a intentar con Harry, estoy seguro de que duraríais mucho como novios.

-Puede...Espera no, ¡no! Niall deja de liarme, mira va a ser mejor que te vayas -le tomé del codo y le levanté del sofá, le coloqué frente a la puerta principal, agarré sus cosas y se las dí.

-Pero...

-Calla, venga adiós -abrí la puerta, le empuje fuera y la cerré de golpe.

El corazón me latía a mil tras las palabras del rubio, me apoyé en la puerta y fui cayendo poco a poco al suelo, me coloqué en posición fetal y metí la cabeza entre mis piernas. ¡Joder! no debí haber abierto la puerta a Niall, ahora me había dejado hecho una mierda y con muchas cosas en que pensar. Me rasque la nuca y sacudí la cabeza para apartar las cosas de mi mente. Me levanté y fui a la cocina, tomé una taza y me hice un café para despertarme un poco, ya que la noche anterior no había dormido nada.

En la tarde del día siguiente decidí ir a hacer la compra, escribí en un papel todo lo que necesitaba y cogí mi chaqueta con el dinero, las llaves y el móvil antes de salir por la puerta.

-Zumo, yogures... -murmuré mientras pasaba por la nevera del supermercado buscando las cosas de la lista.

Después de pagar la comida, volví a casa con tres bolsas llenas de alimentos, coloqué cada cosa en su sitio y miré la hora, eran las seis. Tomé mi portátil y me puse a ver videos en YouTube hasta que dieron las nueve de la noche.

-Si...Ajam...el piso está muy bien la verdad...jajaja si...bueno debo dejarte...yo también te quiero, chao -me despedí de Lotti y colgué.

Parece ser que mi madre estaba planeando divorciarse de mi padre y la verdad, es que me alegraba. Mi hermana me dijo que pronto todos nos veremos y volveremos a ser una familia de verdad, como yo llevo deseando desde hacía años.

Tras cenar, recoger todo y ver una película de comedia, me fui a dormir, estaba rendido, en cuanto mi cuerpo toco la cama y mi cabeza el almohadón, me quedé dormido como un bebé.

Abrí los ojos a duras penas al oír unos golpes provenientes de la puerta principal, encendí mi móvil y vi que eran las cuatro de la madrugada.

-¿Quién coño será a estas horas? -maldije, alumbré con la linterna del móvil hasta llegar al salón, encendí la luz y tarde varios segundos en acostumbrarme.

Fui hasta la puerta, me froté los ojos y se me escapó un bostezo, entonces alguién dio otro golpe, acerqué mi rostro a la mirilla y vi una melena rizada.

"No puede ser" pensé y quité rápidamente todos los pestillos.

Abrí la puerta rápidamente para encontrarme con unos ojos esmeraldas inyectados en sangre.

-¡Harry! -exclamé.

-Hola Tommo -dijo con voz de borracho.

-¿Has bebido?, te apesta el aliento a Vodka -me alejé un poco de él al percibir el olor que emanaba su boca.

-Na... solo un pelín -me enseñó la botella de cristal vacía.

-Joder Harry...

Le tomé de la cintura y le ayudé a entrar en mi apartamento, cerré la puerta con el pie y le tumbe en el sofá, esto se estaba saliendo de control, le quité la botella y la tiré a la basura.

-Tengo ganas de vomitar -soltó de golpe y me acerqué a él.

-Vamos al baño anda -le ayudé a incorporarse y le llevé al cuarto de baño, dónde se agachó a la altura de la taza de váter.

Entonces comenzó a vomitar, le aparte su larga melena rizada del rostro y le masajee la espalda.

-Harry no puedes seguir haciendo esto, lo digo muy enserio -le regañé y el tan solo volvió a vomitar.

Cuando terminó, levantó la cabeza y ví que su ropa estaba manchada de vómito.

-Debes ducharte, apestas -le avisé y el negó.

-No puedo mantenerme en pie, por favor ayúdame -me suplicó y asentí.

Ésta iba a ser una larga madrugada, suspiré y ayudé al rizado a quitarse la ropa, no pude contenerme a admirar su hermoso cuerpo desnudo repleto de tatuajes, cuando la bañera estuvo llena, se metió, yo cogí una esponja y la eché un poco de jabón, para después restregársela por la espalda.

-¿Es mucho pedir ser feliz contigo? Es solo lo que quiero... -susurró y agaché la cabeza, no dije nada, no tenia palabras en ese momento para contestarle.

Le ayudé a enjuagarse el cuerpo y el cabello, cuando estuvo limpio, le dí una toalla para que se la colocase en la cintura, metí su ropa en la lavadora y le dejé unos bóxer nuevos en el baño, poco después, salió solo con ellos puestos.

-Puedes dormir en el sofá, te dejé una manta -se la señalé y el me miró sorprendido.

-Tommo, por favor déjame dormir contigo, te juro que no te voy a tocar si no quieres -me pidió y eché un vistazo a mi cuarto.

-No creo que sea lo mejor Harry.

-Por favor, por favor.

-Ésta bien -solté un largo suspiro y fui hasta mi cuarto con el rizado tras de mi.

Me metí en la cama y me tapé, Harold hizo lo mismo, esto era algo raro, pero no podía aún creerme que por una noche podía volver a dormir con el rizado, al qué aún tanto quería. Apagué las luces y cerré los ojos, pero entonces noté un brazo sobre mi cintura y la cabeza de Harry en el hueco de mi cuello, que hizo que los abriera de par en par.

-Harry... -susurré.

No respondió.

-Harry...

Silencio total. Solo iba a ser una noche y agradecía poder estar otra vez cerca de Harold, tomé su mano y volví a cerrar los ojos para sumirme en un profundo sueño. Sabía que esto estaba mal, ya que si Anne se enteraba, nos mataría a los dos, no literalmente claro, era una forma de hablar, pero a su hijo le echaría de casa. Yo estaría dispuesto a que se quedara en la mía, pero su chip podría cambiar, cuando su madre no le quisiera ver ya el pelo, seguro que me odiaría y se podría volver un homosexual homófono, los cuáles, la mayoría se convierten desgraciadamente por este tipo de situaciones.

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