I DON'T WANNA LIFE FOR EVER

Capítulo 9: una noche sin fin en la luz de la luna

Holi
Aqui silvia pelandose de frío pasando en estos momentos por el aeropuerto Jorge Chavez... (Lima-Perú) y por todos lados huele salinidad maritima por el frío

Flash informativo...
1. Estoy escribiendo con los dedos congelados.
2. Quiero ir al baño desde hace 1 hora.
3. Tengo sueño.
4. Todo lo hago por ustedes mis beybes 😎
5. I don't have food in this moment 😭 I'm hungry 😢

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Él no podia creer lo que veía, la mujer que ama estaba con otro alfa y dos niños, muy probable hijos de ambos, porque tenían las facciones de la omega y el color de cabello del alfa. Sin pensar en lo demás, dejando al olvido su misión, para estar a lado de su jefe nuevamente y recuperar la confianza que habia perdido por sus acciones erróneas; emprendió la carrera al encuentro de la omega, quien estaba sola en esos momentos, se habia asustado al momento de verla casi desvanecerse- aun estamos enlazados - eso es lo único que pudo pronunciar  casi al llegar y ella tratando de respirar adecuadamente- ¡Mila! ¿te encuentras bien?- tratando de acercarse, con los nervios que lo embargaban y la impotencia  al tener que suprimir sus deseos más profundos de poder tocarla, por la mirada llena de rabia e ira que le mandaba la pelirroja.

-maldito imbécil- susurró con rabia la omega, quien vio las manos del alfa suspendidas en el aire, tiró un manotazo  para no querer ver las intenciones del sujeto- ¡me tienes harta! Eres un maldito egoísta que solamente piensa en sí mismo- veía el desconcierto en los ojos oscuros del pelinegro al no entenderla- ¡ah! Claro que vas a a entender algo tan simple como un lazo, maldigo la hora en la que me marcaste ¡siempre tengo que sentir tus pensamientos y sentir negativo!

- yo...- no sabía qué decir Otabek; era cierto, en todos los años que estuvieron separados, siempre estaba con muchas cosas negativas rondando su mente y nublando su corazón; su mirada se endureció- pero tuvistes hijos con otro alfa, esos niños que vi se parecen mucho a ti y el color de cabello era igual a los de él- una sonrisa amarga se posó en sus facciones  poniendo una mirada triste y desconsolada- yo tengo el derecho de reclamarte por lo que hiciste, siendo aun mi omega Mila- su vista se posó en la chica, quien sin pensarlo dos veces le tiro una cachetada.

-menos mal que les dije que se fueran porque no vales nada, ni para que los mires... -estaba agitada de la ira- no mereces ni siquiera mirar a mis hijos y a mi esposo- bramo con cólera contenida la chica, quien soltó aquello  por el momento lleno de tensión que estaba pasando sin medir las consecuencias- quise rehacer mi vida porque tu preferiste a tu jefe antes que el amor que ambos sentiamos, solo te extraño porque eres mi destinado, pero... amor por ti - respiro hondo - ya no siento- su mirada azulada estaba determinada, reflejando así la consternación  del alfa, quien sintió una punzada en su corazón,una tras otra- y para romper el lazo contigo hasta me rebajaré en hacer lo siguiente.
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Otabek estaba en un taxi sentado, en los asientos traseros, mientras Mila estaba sentada junto al taxista e indicaba por dónde debia de ir. El pelinegro estaba ido, en su mente  se repetía como eco lo último que le dijo.la chica; no se daba cuenta por donde  era arrastrado y siendo llevado, su mente repetía una y otra vez "amor por ti...ya no siento"- esto debe de ser una pesadilla- llevó sus manos en su cabeza, su torso estaba apollado en sus rodillas y giraba su cabeza en negación, no lo creía, no lo asimilaba y su corazón se estrujaba, sentía que en cualquier momento iba a perder la cordura- Mila dime que no es verdad lo que me dijiste- susurraba para si mismo.

La chica, estuvo pensando mucho en lo que iba a hacer,  pero no podía esperar a alguien que la estaba condenando a una muerte dolorosa y no poder disfrutar de sus hijos,  verlos crecer, enseñarles las cosas buenas del mundo, aconsejarlos y guiarlos por el camino del bien. Otabek era su condena y ya no aguantaba más- no me arrepiento de nada...-se convencía de si misma-  si tengo que dejarlo ir, el.bien de mi familia... ¡lo haré!
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Una de las zonas rojas de la ciudad, la perversión reinaba, calles llenas de gente de todo tipo, burdeles, hoteles de todo tipo de categoría como también de  mujeres y hombres. No importaba la categoría, habian alfas, omegas y betas. Pero Mila buscaba un lugar en específico, mientras seguía guiando al taxista  por la pista transitable de esa zona-bien aquí dejenos por favor-  ella miró un edificio llamativo, de  colores escandoloso y dañinos  a la vista, pero ella también era una persona llamativa y era por su personalidad que escogió aquel lugar. Arrastrando fuera del taxi al alfa emprendió el camino junto a él dentro de aquel lugar, cuyo nombre en letras fosforescentes decía ENDELESS NIGHT... un nombre corriente para un lugar escandaloso.