Finalmente acepto, no fue del todo facil, parce aproximadamente 30 minutos suplicando hablar con ella mientras ponía lo que supongo yo eran pretextos para no hablar conmigo y yo no me iba a dar por vencido.

Habíamos quedado hoy en la noche cerca de la playa, así que tenía suficiente tiempo para prepararme mentalmente.

La tarde paso muy rápido y tenía 49 minutos para llegar al lugar acordado con Lauren. Mis padres aún no venían así que tome la vieja moto que tenía mi padre para ir ya que la camioneta y el carro los tenían mis padre.

...

Narra Lauren

La llamada de Camila me había desconsentrio por completo, ella estaba aquí y quería hablar conmigo, Yo no sabía que hacer y su insistencia ara vernos no me ayudaba en lo absoluto. No niego que la quería ver, pero después de tanto tiempo y lo sucedido el enojo que sentí cuando hable con ella hace un par de años volvieron.

Mi tarde era lenta para mi suerte y eso era relajante, con todo el trabajo que tenía para la galería pude dejar de pensar en Camila y consentrarme en mi trabajo.

-Señorita Jáuregui

-Si?

-soy el señor Antonio Risso director del museo de arte en D.C.

-Se quien es usted señor Risso, un placer.

-El placer es todo mío señorita Jáuregui, bueno seré directo, hemos observado su trabajo, queremos que su galería y su trabajo por supuesto forme parte de nuestro equipo. asociación será la palabra correcta. Y bien señorita Jáuregui?

-Yo..

-Puedes pensarlo, estaré aquí hasta el día de su exposición. Hasta entonces señorita Jáuregui.

Esto, esto era un sueño? Por dios ¡NO! El director de DC estaba aquí para pedirme formar parte de su trabajo. Trabajaría con una de las personas más admirables en la industria del arte y diseño.

Mi tarde después de la visita del señor Risso se volvió alegre, todo iba saliendo de maravilla y no habría nada que arruinara eso.

-¡Lauren!

-Hola normani, que pasa.

-Nalgona e venido por que es viernes so-cial y ya sabes lo que significa.

-No puedo mani.

-Como que no puedes, aún no te has casado y ya estás como monjita que no sale de su convento, no amiga definitivamente nunca me casare.

-No es eso, mira.. recuerdas a Camila.

-Que con eso? Ella no está aquí.

-Regreso.

-Oh por dios amiga.

-Bueno, llamo hace un par de horas y quiere hablar conmigo.

-Crees que...

-No lo se, pero las cosas ya no son como antes- o al menos trataba de pensar.

Decidí cambiar el tema con normani y hablamos un par de minutos más antes de irme a casa.

Al llegar, puse todas mis cosas sobre la mesa en el comedor, fui a mi habitación y me quite la ropa. Encendió​ la regadera a agua caliente mientras me quitaba la toalla.

Tarde unos minutos ahí, meditando todo lo que había pasado en este día, nada era tan malo pero si había una cosa que me inquietaba.

Camila.

El, Yo. (camila G!p)Where stories live. Discover now