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—No se preocupe señora Park será un gusto—Yoongi hablaba con tranquilidad.

—Lo siento si arruiné algún plan tuyo, te pagaré bien para compensarlo—la mujer sonaba un tanto emocionada a través del auricular.

—No—el Alfa rio—, no será necesario, me encanta pasar tiempo con Jiminnie en serio no lo veo como una molestia.

—Muchas gracias por ayudarnos nuevamente—la omega llamó a su esposo, y algunos sonidos se escucharon de fondo—si no hubieses aceptado ahora estaría sufriendo un colapso.

Ambos lobos rieron—Bueno, debo colgar. Llegaré donde Jimin en una hora, aun debo terminar un proyecto de física.

—Está bien, les dejaré la comida de hoy y mañana lista.

El Alfa colgó la llamada para seguir con su proyecto, unos pasos en la escalera se escucharon para luego su mamá aparecer en la puerta de su habitación.

—Jieun me contó lo que sucedió, ¿Entonces cuidarás al vecino? —la omega se hizo paso a la habitación ahora sentándose en el escritorio de su hijo.

—No exactamente—el joven lobo seguía escribiendo unas formulas en su libreta—. Más bien cuidaré que no le pase algo, Jimin no es un bebé; es lo suficientemente capaz de cuidarse, sin embargo, puede ser algo despistado.

—Tienes razón—sonrió ante un gracioso recuerdo—, aún recuerdo cuando toda la calle pensó que la casa de los Park se estaba incendiando y sólo fue Jimin que dejo quemando una porción de ramen en la cocina—la omega rio con energía haciendo así al Alfa reír, el chico era un caso.

—Me pidió que durmiera en su casa mientras estén fuera, aún no sé porque pues vivimos uno frente al otro, da igual no estoy para cuestionar a una omega siendo sobreprotectora—la mamá de Yoongi dibujo en su rostro una sonrisa cómplice—, ¿Está bien eso?

—Sí, no hay problema—sonrió aún más, se levantó dispuesta a salir de la habitación—. Sólo no asustes al pequeño.

—¿A qué te refieres con eso? —enarcó una ceja—, conozco a Jimin desde que éramos muy jóvenes.

—Es un simple consejo de madre—salió de la habitación riendo dejando atrás a un muy confundido Yoongi, bufó sin entender, su mamá era un caso.

Se dedicó a terminar el reporte de su proyecto, si quería estar tranquilo en la casa del menor debía hacer su trabajo. Pensó en el hecho de pasar un fin de semana junto al chico y sonrió, a pesar de ser menor que él Yoongi nunca se sintió incomodo al compartir con el chico, al contrario, la compañía del más joven era amena para el alfa.

Aunque no podía evitar recordar lo extensa que parecía la diferencia de edad entre él y el menor, ya que ni siquiera se había transformado aún, seguía sin saber cuál sería su casta, no es que fuese un tema que esfumara el sueño de su vida debía admitir que si sentía curiosidad, él joven alfa parecía no tener indicios de que pudiese ser su joven amigo, aunque algunos ya tenían una pequeña idea de cuál podría ser esta.

El joven era alguien cálido, paciente y sobre todo muy dulce; le encantaba ayudar a los demás si se encontraba a su disposición y siempre lo hacía con una sonrisa en el rostro, a pesar de ser alguien muy relajado era al mismo tiempo divertido e inteligente, eso juntos a una belleza angelical eran la combinación ideal. Simplemente el partido perfecto para cualquiera. O eso aparentaba a los ojos del alfa.

Yoongi disfrutaba de compartir con el joven sobre muchas cosas, era una persona muy dulce que amaba de charlar con él, siempre encontraban temas de conversación, por eso nunca se negaba a cuidar de él; aunque, el chico ya supiera de la vida y ya tuviera la edad de conocer entre el bien y el mal, seguían creyendo que debían protegerle, o cuidarle y el mayor no era quien para refutar eso. Jamás lo diría en voz alta pero siempre esperaba ansioso a que alguno de los señores Park le llamaran para cuidar de Jimin, no era tanto por la paga, sino que era una excusa perfecta para pasar tiempo con él y molestarlo acerca de lo pequeño que aun este era.

Made Just For Me 🍬 YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora