La polinesia, temblando, entro a la habitación, lo primero que observo fue a la castaña en la camilla, recostada y abrazando a su madre. Sinuhe se alejo y beso su frente, se despidió de ella y de Dinah al pasar a su lado. La polinesia estaba más nerviosa que nunca ¿este día era real? Se pellizco para estar aseguró, y dolió como la mierda. Camila sonrió en su dirección, una sonrisa que no había visto nunca en ella pero sin embargo la preocupaba.

— Mila...— susurro con un suspiro acercándose a la chica. Extendió una mano a la cabeza con nuevas vendas en ella.

Ya no había mancha de sangre y su ceja se recuperaba, pero sabia que le quedaría una cicatriz, justo como Charlie la tenia

— Chee...— dijo con voz débil, pero se le notaba feliz.— Siento mucho.....este día.— se tomo una respiración entre las frases.

— Mila...lo-lo recordaste..— Dinah ya no pudo retener las lágrimas, era mucha emoción.

Se abrazo a la castaña sin medir su fuerza, pero poco le importo y beso sus mejillas con desesperación. ¿Su Camila había vuelto?.

— Él no quisiera que lloraras, Chee.

— Te extrañe mucho.— susurro en su oreja, no dejaba de llorar y no pretendía soltarla.

— Y yo a ti.— con su brazo bueno la abrazo.

— No vuelvas a dejarme.— negaba limpiando sus lágrimas.

— Ya no, Chee. Prometo que ya no lo haré.— sonrió débilmente, sus mejillas dolían.— Espero que este....sea un buen....regalo.— decía entre respiros fuertes. Sus pulmones recibían poco oxigeno.

— El mejor del mundo, gracias.— beso su frente y la abrazo nuevamente.

Dinah estaba agradeciendo a todo los cielos, a las galaxias, al karma a todo lo que hizo posible este encantador e inesperado reencuentro.

— ¿Él está aquí?.— pregunto mirando a la puerta.

— Si, y quiere que conozcas a alguien.— se alejo para llamar a Charlie, y poco después entro con una manta abultada en sus brazos.

Esa manta...

— Karli.— sonrió su hermano, como si de un bebe con una paleta se tratara.— Tu estas...

— ¿Como esta él?. — pregunto apuntando al bebé.

— Excelente, muy inquieto y esperando a su tía favorita.— con lentitud paso a su hijo de sus brazos a los de la castaña, o más bien, al lado de ella en la cama. Con ayuda de Dinah para girar a Camila y darle espacio.

— Hola pequeño....soy Camila...y seré tu tía lo que me quede de vida.— su dedo pasaba por su mejilla con delicadeza.

— Y ¿cual sera su nombre?.— pregunto Charlie, rápidamente limpio una lágrima rebelde de su mejilla.

— Tiene que ser original, Chanch. Este pequeñin traerá alegría y muchas travesuras a sus vidas.— menciono Dinah, sentada al lado de Camila.

— Seth.— la sonrisa de Camila nunca desapareció. Pero el rostro de Dih cambio. Y Charlie en sus labios una sonrisa apareció.

— Mila no tienes que hacerlo, no creo que sea buena idea-

— Lo es, Dinah. Seth nos traerá alegría y muchas travesuras.— el bebé dejo salir una risa haciendo latir fuertemente los tres corazones en la habitación.

— Bienvenido a la familia, Seth Cabello.

— Seth.— murmuró Dinah, sorbiendo de su nariz.

Skater Girl [camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora