Play Date [Cancelada]

#13

Namjoon no podía dejar de pensar en Seokjin, sabía que lo que hizo estuvo completamente mal, pero la ira lo dominó.

Él nunca supo de lo que quería en la vida o a quién querer. Seokjin, un gran amigo en el que puedes confiar y pasar un buen rato a su lado está asegurado, una persona cálida, graciosa y hermosa.

Pero, podía ser todo lo contrario, una persona sumisa, con deseos sexuales muy extraños, un juguete sexual, una persona que adora abrir las piernas sin temor alguno.

¿Quién era Seokjin en realidad?

¿Qué era Seokjin para namjoon?

Aunque sus encuentros eran por puro deseo y necesidad, Namjoon desarrolló un gusto raro por Seokjin, un especie de amor platónico, por que bien sabía que él para Jin, también era un juguete con el cuál podía divertirse.

Sabía muy bien que Jin jamás terminaría con alguien como él, pero quería al menos que Seokjin fuera suyo, de su pertenencia, que nadie más lo tocara.

Estoy completamente loco

Pensaba Nam al tener esa clase de pensamientos. Pero le era muy difícil ver a Jin de la buena forma, a no ser que Seok aceptara tener una relación oficial con Namjoon, pero de igual forma, no se podría, no por nada la gente empezó a crear sospechas y rumores de que algo pasaba entre él y Seokjin, tanto así, que el rumor llegó hasta su familia, la cuál padece de una horrible fobia hacia todo lo que tenga que ver con lo homosexual.

Por eso, mandaron a esa chica para casarse con Namjoon.

Pero ahí entra otro problema, esa chica era amiga de Namjoon desde antes, hasta él dudaba que ella de verdad quisiera contraer matrimonio con el. Le era difícil verla como una novia o esposa, era raro.

-Nam, bebé ¿qué te ocurre?-. Dijo la chica abrazando por la espalda a Namjoon, quién estaba sentado al borde de su cama, que incómodamente ambos compartían
-Son las tres de la mañana... Creí que estabas dormido–. Le susurró en el oído

–Sí, sí, lo siento Suni...–.

–¿Te incomoda algo?–.

Sí, me incomoda el hecho que estés junto a mí solo por que mis padres te mandaron a esto y posiblemente ni tú estés cómoda con esto, además, estoy enamorado de un hombre, un hombre con el cuál tenía relaciones sexuales, pero es muy terco, intenta hacerse el bueno pero es todo lo contrario y como por si no fuera poco, a el le gusta mi mejor amigo, ¿y sabes qué? Aún así fui a tener sexo con el, fue ahí donde tuvo un orgasmo ¿pero sabes a quién aclamó? A Min Yoongi, se supone que es mi amigo pero me da mucha rabia saber que quizá a tocado a Seokjin, pero tampoco tenemos una relación y no es como si mis padres aprobaran eso. Eso es lo que tengo.

Eso le hubiera dicho Namjoon, de no ser que aún era el tipo de  persona que le tenía miedo a la reacción de los demás y de lo que pensarían de el.

–No es nada, solo que tengo algo de insomnio–.

–Mmm... Podría ayudarte a quitarlo... – dijo la chica seduciendo a namjoon, mientras se aferraba más a su cuerpo y besaba su cuello.

–Ahora no Suni... Eh, iré al baño– Respondió Namjoon mientras se apartaba de Suni
–Si quieres duerme, luego vuelvo ¿sí?– le sonrió algo falso y le dió un beso en la frente.

–Está bien...– Dijo Suni con algo de enojo, ella pensaba que si estaba aquí por obligación y dinero por parte de los padres de Namjoon, al menos este tendría que tratarla bien, por que sí fuera por ella, se iría, Namjoon no le interesaba, ni el dinero, pero no era como si algo mejor la estuviera esperando fuera.

✳

Namjoon abrió la llave del lavabo y lavó su rostro, se vio en el espejo, vio un rostro cansado y amargado, el no era así, se sentía mal por el mismo.

Abrió el pequeño cajón que estaba en una pequeña estantería del baño, agarró unas pastillas y las contempló.

Estaba pensando en quitarse la vida y acabar con toda esa mierda de una vez por todas.

Pero luego recordó algo, algo que había pasado al menos unos cuatro años atrás, un amigo de el, que también formaba parte de toda la pandilla y quienes la conforman (o conformaban) eran Jungkook, Yoongi, Seokjin, Namjoon y él.

Ese último amigo, se había suicidado por una sobredosis, desde ese día, todos se prometieron cuidarse entre ellos y no cometer estupideces, si lo hacían, sería como fallarle a su fallecido amigo.

Namjoon se vio por una última vez al espejo, estaba llorando. Lanzó fuertemente el envase de las pastillas hacía la bañera.

–Perdón Hoseok... Soy un idiota, un completo idiota...– susurraba con coraje entre su llanto agitado.

Intentó relajarse, así que tomó su celular y se sentó en la taza del baño, revisó su Whatsapp, ningún mensaje de Seokjin u otra persona, revisó el estado de Jin, al parecer estaba con un tipo pues se había tomado fotos con el celular de Jin y las había subido.

Namjoon iba a enfurecerse y golpear algo, de no ser que recordó que ese tipo raro, era el hermano de Jin, menos mal.

Pero la siguiente foto que vio sí lo hizo enfurecer.