Capítulo Cincuenta

565K 52.9K 44.7K
                                    


CAPÍTULO CINCUENTA

20 de noviembre, 2011.

Dos días desde el correo y no he recibido respuesta.

El silencio sólo se hace más fuerte, ninguna señal de Harry y no me atrevo a googlearlo una vez más, no pretendo hacerme daño ante noticias que quizás no quiero encontrar.

Miro a mi alrededor en el pequeño establecimiento de Starbucks mientras como de un delicioso Brownie y tomo una malteada de fresa, extrañaré tomar mi súper dulce café, a pesar de aun no haberme programado una cita con un medico sé que no puedo ingerir cafeína estando embarazada.

Ubico una mano bajo mi mentón mientras observo a todo aquel caminando por la calle, estoy en las mesas ubicadas afuera, es mi momento de almuerzo, sólo que no estoy almorzando, sólo estoy picoteando algo que mi cuerpo parece tolerar.

Hoy Liverpool amaneció bastante frío, sé que se trata de la época del año a la que nos acercamos y en cierta forma me gusta, el frío ayuda a serenarme y calmar un poco mis emociones. Aunque no ayuda a dejar de contar los días que llevo sin saber de Harry.

Veinte días.

A esta altura, en la que mi mensaje dejado con Dexter, mis llamadas telefónicas y mi email no reciben respuesta, acepto que ha acabado.

Se ha acabado y bueno, en mi vientre esta su "acabado" porque no estoy teniendo ni siquiera la oportunidad de hacerle saber.

Podría ir a Londres, sí, pero entonces hace unos días cuando lo busqué en google y supe de su encuentro con Jenny, se supone él estaba en las afueras de Londres. Muy bien ahora podría estar en quién sabe dónde y yo sólo tendría un viaje perdido más una depresión más fuerte.

El que Bridget no esté disponible y Katherine este ocupada movilizándose con los requisitos para la universidad sólo me hace darme cuenta que me he aislado del mundo.

Desde que quedé embarazada a los diecinueve años me alejé de todo, no dejé ningún amigo, limité mi circulo de personas y entonces me aferré a no dejar entrar a nadie, ahora que necesito abrazos y a alguien que me escuche entonces me encuentro con nada, porque las personas que me aman ahora están ocupadas poniéndole riendas a sus vidas.

Una pareja de adolescente pasea tomados de la mano y no puedo evitar sonreír, siento como si mis dedos picaran por escribir su historia, quizás sea el momento de aventurarme a escribir alguna novela romántica, quizás lo haga luego de recuperarme del desastroso intento de tener mi propia historia romántica.

Bebo el resto de mi malteada mientras observo mi reloj, sí, es hora de volver al trabajo.

Después de mucho tiempo sin hacerlo, estoy teniendo una agradable conversación con James en mi oficina, es agradable, me está haciendo reír, algo que no he hecho en los últimos días.

Estar embarazada y triste apesta, más aun cuando tienes a un niño pequeño que se ve afligido por tu estado de ánimo. Por ello he decidido que hoy llevaré a pasear a Dan, quizás eso nos suba los ánimos a ambos.

—Me alegra estar haciéndote reír —dice James con una de sus bonitas sonrisas—. Últimamente he notado que estás más apagada.

—He tenido ciertos problemas. Ya sabes, estoy en la parte baja de la montaña rusa, en algún momento esta volverá a subir.

—Siempre hablando como una escritora, creo que se extrañará mucho tenerte por aquí cuando te vayas a Londres.

No puedo evitar reír de su declaración mientras reviso la respuesta de la escritora del manuscrito que tanto me ha costado corregir.

H de Harry (BG.5 libro #1) Disponible en Librerías.Where stories live. Discover now