I choose you (Evak) Skam. TERMINADA.

Finales y comienzos.

El curso ya estaba por terminar y las ansiadas vacaciones se acercaban. A estas alturas, ya casi un poco menos de la mitad de los estudiantes de Nissen asistían, la mayoría no creía que valiera la pena ir puesto a que todos los exámenes ya habían terminado, Isak y Even eran la excepción de eso.
No es que no pensaran de la misma manera, porque lo hacían, pero iban a clases más que nada para poder verse. Desde que los chicos se habían reconciliado, la confianza entre ambos había mejorado notablemente.

Aprovechaban clases que a ninguno de los dos les importaba, tales como Literatura para encontrarse en los baños de la escuela, no les importaba que aquel lugar no fuera el más higiénico ni que una persona pudiera entrar de la nada y los descubriera. Estaba demasiado ocupados con los labios del otro como para pensar en algo con sentido.
Incluso habían tenido un par de polvos en las duchas que se encontraban en los camerinos del gimnasio, gracias a Dios nadie los había escuchado.

El mayor conflicto que habían tenido en el último tiempo era sobre por cuando mantendrían aquella relación en secreto.
Isak aún se sentía ligeramente avergonzado mientras que Even lo único que quería era poder besar a su novio con tranquilidad por los pasillos.
Habían discutido por aquello un par de veces pero no habían durado más de dos horas enfadados, ya sea Even o Isak corría a abrazar al otro rodando por su perdón, simplemente no podían vivir sin los abrazos o besos de sus novios.

No sabían por qué pero ese jueves, al contrario de todos los demás,  había sido definitivamente un día atareado para ambos.
No se habían podido juntar en la banca que se ubicaba en la parte de atrás de la escuela. Desde ya hace un tiempo aquel era un lugar suficientemente apartado como para poder besarse u abrazarse sin correr el riesgo de ser vistos antes de entrar a clases.

Intercambiaron mensajes antes de entrar a clases informándose de que no se podrían ver.

En los intermedios no de vieron por los pasillos.

Era definitivamente un día extraño para ellos. No estaban acostumbrados a estar separados del otro tanto tiempo.
Era por esa razón por la que Even se había estado planteando una cosa durante todo el día. ¿Le gustaría a Isak vivir con él?

Tenía planeado decirle la idea al menor a final del día, pero no estaba seguro sobre cómo reaccionaría, quizá lo rechazaría de mil formas diferentes o quizá le abrazaría asintiendo desesperadamente.

Suspiró sonoramente. La clase de inglés ya se terminaba y así acabarían las clases por el día.

Minutos después el amado y odiado timbre sonó dando final a la jornada escolar.

Se encargó de enviarle un mensaje de texto a Isak, diciendo en donde se encontrarían; unas calles más abajo de la escuela, allí estaban a salvo, porque estaba seguro de que no se resistiría a besarle si es que ese encontraban en la entrada. 

Al llegar se apoyó en la pared de la calle en la cual un grafitti yacía dibujado, Even no era muy fanático de aquel tipo de expresión artística, pero tenía que admitir que era un dibujo muy bonito y bien hecho, definitivamente alguien había puesto mucho esfuerzo en este.

Minutos después sintió como unos delgados brazos rodearon su cintura y sonriente, se dio la vuelta para descubrir a un sonriente Isak.

-Hey...-Le sonrió de vuelta y se inclinó vagamente para dejarle un beso en los labios al cual el menor correspondió de manera inmediata. Se quedaron unos minutos así hasta que el aire hizo falta el los pulmones de ambos chicos.

Cuando sintieron unos pasos pasar cerca de ellos ambos se separaron inmediatamente pero ya había sido demasiado tarde. Un grupo de chicas de la escuela los había visto besarse. Estaban perdidos, o al menos así lo creía Even que tenía por como el menor reaccionaría.

Las chicas los miraron por un par de segundos para luego irse de ahí.
El más alto se giró hacia donde se encontraba Isak.

-Bebé...Si quieres yo puedo hablar con ellas. Ya sabes...Para que no digan nada.

Al contrario de lo que pensaba, el menor negó con la cabeza repetidas veces.

-No, deja que lo hagan.- Miraba a Even con una pequeña sonrisa.- Deja que todos se enteren, así no nos esconderemos más.

Even iba a comenzar a protestar ante el repentino cambio de pensamiento de su novio, pero antes de hacerlo este ya había juntado los labios de ambos en un tierno beso.

-Está bien. Deja que lo difundan.

El mayor lo observó con el ceño fruncido.

-Ahora seremos libres. Estuve pensando en la clase. No me importa que toda la escuela lo sepa, que dos chicos están juntos. Solo me importa que sepan lo feliz que me haces.

Even lo miró con ternura y lo abrazó, sabiendo que aquel sería un nuevo comienzo para ambos.

FIN.