Benditas tentaciones

32- peligro

Otro capítulo pervertido ͡° ͜ʖ ͡°(͡° ͜ʖ ͡°)

.
.
.

Descanso sobre su pecho, puedo escuchar el ritmo de su corazón, pero desde hace un rato ha estado callado.

—¿Qué piensas?

—Hmm, no sé, en ti —susurra.

—Pero estás conmigo —sonrío.

—Pienso en que será de mí ahora, estás en una relación y sé que por más que yo quiera tenerte, la única que debe decidirlo eres tú. Jake o yo —susurra y me alejo de él, no lo había pensando.

Dios mío, le he sido infiel a Jake.

—Tienes razón, no recordaba a Jake, me siento tan mal.

Jake no se lo merecía, debí haber terminado primero y no hacerle esto. Me desconozco.

—No llores, hermosa, si me amas la decisión no será tan difícil.

Qué fácil lo pone.

—Si es difícil Liam, lo es por el simple hecho de que Jake es un buen chico y no se merece eso.

—No es por nada, pero Jake nunca me ha caído bien, tanta perfección debe tener algo mal. No me cuadra nada —me dice y lo miro mal por juzgarlo de esa manera.

—No deberías hablar así de él. Estás siendo muy malo en pensar que Jake oculta algo, Jake es un buen chico. Es tan bueno, que le dije que tú y yo hemos tenido sexo y que aún te quiero, y aún así él dijo que nuestra relación no acabaría —aclaro.

—¿Qué? ¿Qué clase de chico no se enojaría por eso? Creo que él debe estar obsesionado contigo —dijo, no soporté que siguiera hablando así y me envuelvo con la sabana.

—No lo entenderás —salgo de la cama y me voy al baño, encerrándome dentro.

—Nena, por favor, no te encierres, sólo que... solo que no quiero perderte.

Suspiro y me miro al espejo, luego cierro mis ojos. ¿Qué hice?

«te entregaste al amor de tu vida, pero está mal hecho. Debiste primero terminar con Jake».

«déjate de bobadas, está súper bien. Yo estoy de acuerdo con Liam, todo lobo se disfraza de oveja», dice la diabla.

—Ya basta, déjenme en paz.

Jake no era como decían. Es un chico bueno.

.
.

Me doy una corta ducha porque me di cuenta que no nos protegimos, y creo que debo buscar algún método anticonceptivo, tanto Liam como yo no estamos preparado para ser padres. Somos muy jóvenes y con una vida por delante.

—Lina, mi cielo, abre, necesito hacer pis —dijo y sonrío rodando los ojos.

Abro la puerta envuelta en sábana. El me mira y sonríe de lado.

—Estás hermosa, pero no es justo que te bañaras sin mí.

—Si es justo —dije.

—Anda, ven, báñate conmigo por favor. Aun la noche es larga y ese año sin ti será recompensado hoy mismo.

Me besa y sin darme cuenta me quita la sabana dejándola caer al suelo, me lleva hacia atrás y sé lo que planea.

Me tomó de la mano y retira su toalla. Ahora estoy más roja que un tomate.