Benditas tentaciones

8- heridas

Espera... ¿debo fingir ser su novia? Es que... ¿cómo? ¿Por qué? ¿De qué manera? Esto es ilógico.

—Liam, es que...

—Por favor, tu eres mi salvación. Esa chica está loca y no deja de acosarme, le dije que vivía con mi novia y no me creyó. Ayúdame —suplica y hace pucheros, eso le funciona.

—Bueno, vale —acepto y  abraza de repente mientras se escucha los fuertes sonido de la puerta.

—Pero debes quitarte los lentes, y ponerte algo diferente, quiero que vea que eres más hermosa que ella.

Frunzo el ceño sin comprender nada.

—¿Pero que tiene mi manera de vestir? —pregunté.

—Nada, pero por favor hazlo... espera —dio la vuelta hasta llegar al armario, rebusca entre mi ropa y no sé que planea.

—Esto no. No. No. No. Tampoco, no. Esto sí —saca un blusón, bueno es un vestido pero lo uso como t'shirt porque es muy corto.

—No me pondré eso —niego.

—Por favor, y haré lo que me pidas. Es más seré tu modelo en el dibujo que te han mandado hacer.

Mis ojos se ponen en blanco, no, no puedo creerlo.

—Ay Liam, bueno... salgo ahora.

El hizo un baile de triunfo y salió a esperarme. Miro el vestido rosa y dudo un poco, es que es corto y algo ajustado.

Me lo puse y dejo mi cabello en un moño. Ya al colocarme unas sandalias, abro y lo veo mirando por el agujero de la puerta.

—Liam...

—Esa loca esta ahí —se giró—, y ella... —me miró fruciendo el ceño—.No, Espera.

Corre hacia mí y se detuvo justo a mi frente.

—Estás hermosa pero... —colocó su mano lentamente sobre mi cuello y sin esperarlo siento mi cabello caer en mis hombros—... es que faltaba esto. Y... —se fue acercando lentamente y mi corazón empieza a latir, oh Dios, ¿me besará?

—¿Y? –susurré al notar sus ojos clavado en mí.

—Y más nada, tu belleza natural no necesita ocultarse con maquillaje. Así estás hermosa —susurra y me toma de la mano llevándome hasta la puerta.

—Liam, no sé que diré. Estoy nerviosa —digo y se detuvo para tomarme por ambas mejillas.

—Mira pequeña, esa chica solo comprobará que estoy contigo. Solo quiero que se aleje, solo debes seguirme el juego. Solo eso.

Besa mi frente y su aroma se impregna en mi piel por completo. «Ay Dios».

—Creo poder hacerlo...

—Liam, sé que estás ahí, no me iré sin verte. No sabes cuanto te extrañé —dijo la chica sin parar de tocar la puerta.

Liam camina hasta la puerta y la abre dejando ver a una hermosa chica, alta, rubia y al parecer muy sexi, ya que lleva un shorts y una blusa sin escote.

—Liam, amor —se lanzó hacia él y Liam la hizo a un lado.

—Kenny, no, te abrí por el escándalo que hacías, te recuerdo que aquí vivo con mi novia, y aquí está.

Abre paso para que ella me vea. La chica me mira de pies a cabeza y su expresión se va tornando celosa y de ira.

—¿Qué? ¿Ella es tu novia?  ¿Por ella me rechazas?