10. ¿Confías en mí?

Începe de la început
                                    

No analizó sus acciones y se dirigió directamente a su abdomen y puso un beso hambriento ahí, justo en el centro de esa piel que lo incitaba a continuar. Sintió escalofríos  por todo su cuerpo y una oleada de calor lo atravesó de nuevo. Era todo, esperó con temor a que algún golpe llegase de NamJoon… uno, dos , tres… seis segundos pasaron y el chico no se movió ni un centímetro. Con toda la incertidumbre del mundo, YoonGi volteó a ver hacia arriba, aún mantenía sus labios cerca del torso del chico y el simple y monótono aroma del jabón de almendras que ambos usaban en casa, ahora tenía un efecto distinto,  haciendo que tuviese problemas para analizar con claridad.

NamJoon lo miraba atentamente, su cabeza estaba un poco ladeada y parecía estar pensando en qué carajos hacer, parecía estar analizando si lo apartaba de un certero golpe, o simplemente lo rechazaba de la peor manera: ignorando aquello y largándose, probablemente para no volverle a hablar nunca.  “¿En serio eso era todo?, ¿en serio ya nunca más habrá un “nosotros?”.

YoonGi palideció,  nunca imaginó que algo bueno saldría de eso, pero no esperó que fuera a dolerle con tanta fuerza el pecho. Una  mano se posó en la cabeza  de YoonGi, enredando unos  dedos titubeantes en el sedoso cabello rubio y YoonGi no supo qué hacer cuando Nam  sonrió muy ligeramente de medio lado y empujó con lentitud tortuosa su cabeza hacia su piel de nuevo. ¡¿Qué mierda estaba ocurriendo?, ¿¡por qué no estaba gritándole!? ¿¡Por qué no estaba diciéndole que era el ser más despreciable del planeta y que lo había traicionado!? ¿¡Por qué no estaba tirándolo a un lado!? El mayor no supo qué hacer, su cabeza era un lío completo y aun así, su cuerpo se movió esos pocos centímetros y sus labios tocaron esa deliciosa piel, casi como si fuera la cosa más preciada;  sus manos se fueron inmediatamente hacia la cadera del chico y presionó sus labios de nuevo, con urgencia, con necesidad y su cuerpo entero reaccionó,  inundándolo de calor y excitación.

Había probado esa piel antes, pero no se comparaba en nada con lo que estaba sintiendo en ese momento. Había tocado a NamJoon, lo había besado y lamido e incluso lo había abrazado, pero Nam estaba ebrio y drogado y no entendía del todo lo que estaba pasando.

Y ahora… ahora estaba consciente, totalmente, estaba aceptando que YoonGi lo tocara sin oponer resistencia alguna, sin decir que no sabía por qué lo  hacía, sin la excusa del alcohol,  sin gritarle que era un asqueroso y traicionero “amigo”, tal y como había esperado. 

YoonGi lamió  y probó tanto como pudo, jugueteó con la piel y no pudo reconocerse a sí mismo en el momento en que notó que NamJoon comenzaba a sentirlo. Aferró sus manos en la piel del chico y volteó a verlo, pidiéndole desesperadamente con la mirada que  lo dejara poseerlo… era todo lo que quería, quería sostenerlo cerca y hacerlo sentir bien,  quería probarlo en todos los sentidos y quería que Nam lo dejara explorar partes de su cuerpo que a nadie más dejaría.

Lo deseaba tantísimo que era casi enloquecedor, su propio cuerpo ardía y deseaba tocarse y liberarse de esa presión que lo desesperaba… no, no quería tocarse, quería aliviar esa presión con NamJoon, quería poseerlo, una y otra vez, hasta que le doliera todo el cuerpo y no tuviera fuerzas siquiera para levantarse. Sí, quizás YoonGi estaba algo obsesionado, pero era todo en lo que podía pensar en ese momento y no pudo esperar más tiempo  por una aprobación.

Enrolló sus dedos en la pretina del pantalón y aprovechó que Nam siempre usaba una talla más grande, para deslizarlos un poco hacia abajo, lo suficiente para quitar cualquier obstrucción y aun cuando tuvo frente a su vista el miembro de NamJoon, continuó bajando el pantalón tanto a como pudo, deseando ver cada vez más piel expuesta.

-¿Hyung…? – escuchó decir a NamJoon, el chico se oía algo desconcertado, pero por otro lado, no lo había apartado y por el contrario, YoonGi sintió como ejercía un más  de presión en la mano que mantenía en su cabeza.

Insulin by Mink (NamGi)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum