Capítulo 31: Última tarea.

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ALICE'S POV

12 pm. 7 horas y 30 minutos para la boda.

Observo al juez inconsciente desde un rincón del cuarto de la novia esperando que despierte, mientras muerdo mis uñas por la ansiedad y muevo uno de mis pies por el nerviosismo. ¡Demonios! Ya van casi dos horas desde que lo golpee con el Dron en la cabeza y casi 20 técnicas diferentes para concientizarlo, sin embargo, este aun no despierta y esa no es una buena señal, para nada.

Observo a mis amigos hacer todo lo posible para que el canosito inconsciente recupere la conciencia, pero a pesar de todos nuestros intentos por volverlo al mundo de los vivos, este se niega a querer abrir los ojos y levantarse.

¡Lo maté! ¡Así de simple! ¡Lo maté y ya! Y aunque sus signos vitales demuestren lo contrario, no me sorprendería que en un par de horas estemos cancelando una boda y lamentando dos funerales. El del juez golpeado por el Dron y el mío, porque no hay duda de que cuando Ally se entere de lo que he hecho, me matará, y nadie podrá hacer algo al respecto. No hay salvación para mí.

- ¡Despierte! –grita Michi- ¡Vamos, juez, lo necesitamos aquí! ¡No es hora de dormir, anciano!

Plam.

Cierro los ojos y hago una mueca de dolor al escuchar el golpe que Michi le ha dado al viejito, sintiendo un remordimiento de conciencia al saber que cuando despierte –si es que lo hace- tendrá un gran dolor en la mejilla y en todo su cuerpo en general, todo por mi culpa. Aunque bueno, si analizamos bien la situación, desde un punto de vista neutro y sin nada de temor, antes probamos métodos más convencionales y menos dolorosos que este para despertarlo, que él se negara a hacerlo fue lo que nos trajo a estos extremos. Básicamente, es su culpa que ahora Michi se encuentre arrodillada junto a él, con una toalla mojada en su mano, golpeándolo con esta en la cara una y otra vez para despertarlo mientras los demás hacen ruidos y gritan para ayudar...

Oh bien ¿A quien quiero engañar? El anciano inconsciente no tiene la culpa de nada, en cambio yo, tengo la culpa de todo.

Michi golpea al anciano con la toalla mojada por decimoquinta vez en la cara, generando que esta se voltee a un lado mientras la mejilla se le va tornando de un color rojizo-carmín, y un plam se escuche por sobre los gritos de mis amigos cuando esta se estrella contra el rostro del juez. Todos esperamos unos segundos a que reaccione, pero luego de un silencio sepulcral, Michi suelta un grito de frustración al ver que sigue inconsciente y, al parecer, sin ganas de despertar.

- ¡Oh por favor! –grita ella- ¡Despierte! ¡Despierte! ¡Despierte!

Comienza a golpearlo con la toalla fuertemente, una, y otra, y otra vez. Jake y Emily hacen una mueca de dolor, James se cubre los ojos para no ver tal masacre, y yo sigo observando todo desde un rincón del cuarto a espera de que la policía me lleve por matar a un anciano, implorando estar tras las rejas antes de que Ally me encuentre, ya que prefiero el presidio antes de enfrentar a una novia furiosa. Rápidamente Dan llega al lado de su pareja y le quita el arma a la agresora, antes de que siga golpeando al pobre anciano y la mejilla le cambie de roja a morada. Además, no debemos olvidar que Michi tiene su mano vendada y, al paso que iba, se le desgarraría en cualquier momento gracias al esfuerzo.

Eso sería la cereza del pastel, una mano rota. No gracias, ya tenemos suficientes problemas por aquí.

Todos quedamos en silencio observando al pobre viejo.

<<Mírale el lado bueno. Al menos vivió varios años, no es como si mataras a un niño>>

No, es mucho peor. Maté al juez de la boda. De la boda de Ally. Maté al juez de Ally.

Ellos Están EnamoradosWhere stories live. Discover now