Santuario

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A mi alrededor hay personas corriendo por el bosque, todos parecen rondar entre los 9 años hasta los 27, son niños y jóvenes. Intento detener alguno pero pasan sobre mí como si no estuviera en medio de su camino corren como si su vida dependiera de ello, mi cabello vuela por los aires debido a las violentas ráfagas de viento.

Intento dar un paso pero mis pies no se mueven.–¿¡Qué está pasando!?–busco con la mirada a alguien que pueda ayudarme pero todos siguen estando ajenos a mi presencia, mis ojos se detienen en una niña quien está sujeta a un árbol. Esta tiene los ojos puestos en mí.–¿¡Me puedes ver!?–grito sobre el ruido provocado por la multitud agitada. Esta asiente con la cabeza, su cabello negro vuela con fuerza.

La niña me hace una seña con su cabeza, quiere que la siga.–¡Estoy atorada aquí!.–ella ignora lo que le he dicho y vuele hacer la seña, tengo que moverme. Nuevamente hago el intento de moverme y esta vez lo logro, sonrío para mí misma y comienzo a seguir a la niña, esta comienza a correr entre los árboles le sigo el paso y cada vez se hace más fácil ya que el viento juega a nuestro favor, parece estar absorbiéndonos, comienzo a vislumbrar la salida del bosque y la niña se detiene frente a lo que parece ser un castillo.

—Mi señora Artemis la quiere ver.—habla por primera vez mientras señala al castillo, la miro con más cuidado y su cara es muy delicada sus ojos son de color café oscuro y su piel morena, tiene algunas pecas en su rostro. ¿Porque que todos estos seres tienen estas facciones tan hermosas?

Algo más capta mi mirada, un chico camina hacia nosotras y la corriente del viento aumenta su fuerza, la niña me toma del brazo justo cuando el muchacho pasa junto a nosotras sin notarlo.

–Tienes que entrar, no hay mucho tiempo.–asiento y camino por el tramo de césped hasta llegar a lo que supongo es la entrada principal, miro hacia arriba y hay varias ventanas con la luz encendida, a lo lejos comienzan a sonar gritos desgarradores, mi corazón empieza a latir con fuerza y abro la gran puerta de madera del castillo, una vez adentro noto la presencia de la Diosa de la caza, está sentada sobre una silla frente a una mesa en su mano hay una jarra de cerámica y del otro lado de la mesa hay una silla extra, copa de ella emana un extraño olor alcohol con algún otro componente, afuera todo puede estar en caos pero aquí adentro es todo lo contrario.

Ella levanta la vista y me hace un gesto para que me acerque, camino con rapidez y tomo asiento bajo su atenta mirada.—Ya te han enviado a un arconte.

—Así es, pero que...

Ella levanta su mano libre y bebe un trago de la copa de vino.—Azael es uno de los mejores incluso esta antes de que yo naciera.–comenta una vez que ha bebido.

¿Cómo es que sabe su nombre?¿Lo conoce?

—Lo conocí en una de las fiestas del Olimpo.–comenta con desdén.–Es muy guapo debo reconocerlo y muy serio en su trabajo, la misma Afrodita intento seducirlo pero no pudo. Lo que no entiendo es como él se ha enterado de ti.

—Lo observaba desde niña, o eso creo, pero...

—Pequeña musa.–me vuelve a interrumpir.–Los días avanzan y cada vez están más cerca de revivir a mi hermano.–Artemisa deja de beber de la copa y la deposita en la mesa.– Vuestro deber es impedirlo.–sus ojos me miran directamente, tanto que intimidan y podría decir que hasta su tono de voz es amenazadora.–Si él revive será el fin Phoebe.

–Eso lo tengo claro, pero...—toma otro trago de vino.—no tengo idea de como controlar esto.–tomo el collar entre mis manos.–No sé como detonar lo que sea que hay dentro de mí.

—Lo sabrás.–responde con simpleza.

—¿Cómo voy a saberlo?–pregunto entre dientes, el enojo va subiendo lentamente por todas las células de mi cuerpo, Artemisa deja su copa al lado y se pone en pie, colocando ambas manos en la pequeña mesa circular.

–Recuerda con quién estás hablando musa.–su voz se distorsiona un poco sonando amenazadora.–Ahora tienes que salir de aquí.–me trago mis palabras, no puedo ponerme a discutir con ella, principalmente porque es la aliada más valiosa que tengo.—Despierta Phoebe.—me ordena.

Transcendence la Profecía(Editando)Where stories live. Discover now