альтернативный конец

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N.A: Ya, ya lo se, esta fic ya acabo pero merecían saber toda la verdad, mh, esta cosa me inspire en la película del cien pies humano, mhj, "Kitten; Frank tiene una obsesión por los gatos, Y Y GERARD WAY, y al ser un cirujano y tener esas dos obsesiones que mas bonito que juntarlas 💖 Y todos feliceees! Bueno sin mas spoiler aquí les dejo el final alternativo ( альтернативный конец ) espero lo disfruten. Ojo, narrado por nuestro querido y cuerdo Frank. Prometo final feliz, ew.

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Gerard logro volver a confiar en mi, y esto fue como una segunda oportunidad para mi, ahora mismo estamos recostados en mi cama Gerard esta sobre mi pecho y yo estoy acariciando su espalda con tranquilidad, le ha costado mucho acostumbrarse a no tener sus piernas pero ya no ha reclamado y tampoco me ha culpado. No hay cosa mas linda que tenerlo aquí acostado, el mira a un punto fijo en la habitación mientras yo lo miro a el su cabello negro y sedoso, su fina nariz y esos ojos que brillan en el sol, la vida no podría ser mejor. Ahora; cuando se ha dado cuenta que lo miro fijamente, el alza su rostro y me mira, con esa sonrisa de ángel, sus labios son rosados a causa del brillo labial y esas mejillas rosadas y regordetas, no hay ser mas perfecto que mi pequeño, y justo en estos momentos yo soy el mas afortunado.

- ¿En que piensas, Daddy?- Me susurra el con una voz suave y dulce.

- En lo mucho que te amo...- Respondí sin pensarlo y bese de una manera enamorada su frente.- Quieres comer, pequeño?...- Le pregunte pasando mi mano hasta su cuello acariciando aun aquella correa color rosada, su pequeña mano se encontraba acariciando mi abdomen ahora bajo mi camiseta sentía sus curiosos y delgados dedos acariciar las cicatrices de las balas yo solo atine a reir y besar una vez mas sus labios poniéndome de pie ahora y mirándole con una sonrisa burlona, sus ojos grandes y verdes me miraban curiosos apoyándome de mis brazos en el colchón me acerque a el besando directo hacia su yugular mordiendo después esta de una manera cariñosa pero ruda, un agudo quejido salió de sus labios haciendome erizar la piel, hubiese continuado de no ser el timbre de la puerta sonar un bufido salió de mis labios y me puse de pie acomode mi camiseta color tinta, Gerard me miraba con esos ojos suplicantes; no quería que fuera, sabia quien era... Sabia quien era el único que conocía esta nueva dirección, y tenia miedo, mucho miedo sus infantiles facciones lo demostraban, salí de la habitación cerrando esta y bajando las escaleras cuando abrí la puerta Matthew me saludo con una cortes sonrisa.

- Ya esta la niña lista?- Pregunto alzando sus cejas.

- Matt... No, nos podrías dar mas tiempo...?- Le suplique con mis manos juntas.

- No! El dinero esta aqui, una parte... Solo falta la niña...- Murmuro Matthew sacando una faja de billetes; Mi debilidad.
Había relamido mis labios y después asentí con mi cabeza cuando llegue a la habitación Gerard ya estaba sentado en la cama mirando hacia la puerta, sus ojos estaban cristalinos y sus delineadas cejas fruncidas, no por favor... Era lo que me decía sin palabras, la culpa comenzaba a consumirme, yo solo baje mi mirada y negué con mi cabeza.

- Lo siento... Lo siento mucho...- Había murmurado y después me acerque tomandolo en brazos y saliendo de la recámara, sus delgados brazos se aferraban a mi cuello y mi camiseta comenzaba a humedecerse por sus lagrimas una vez abajo Matthew nos miro con una sonrisa.

Ahora habíamos hecho 2 horas de mi casa al consultorio Gerard no se había quitado de mi para nada y eso me agradaba. Seguimos el protocolo lo cambiamos y después le inyecte el suero, solo lo había dejado solo unos minutos en lo que me cambiaba y para cuando volví sus ojos estaban cerrados; La enfermera lo había anestesiado acaricie su tierno rostro y sus rosados labios, fue entonces cuando me pregunte si realmente estaba haciendo lo correcto, una punzada en mi pecho se hizo presente y eso me hizo saber lo cual peligroso podía ser el amor, mucho mas que el mismísimo odio. Cuando lo pasamos al quirófano lo giramos y comenzamos a hacerlo. La cirugía consistía en unir aquellas extremidades felinas al cuerpo de Gerard, habíamos comenzado por la cola, ¿El proposito? Nunca lo supe.
La operación había durado 8 horas con 25 minutos, por fin habíamos terminado, los signos vitales de Gerard aun seguían bien, no hubo ninguna complicación.
La persona que nos pagaba fue a ver a Gerard el cual le dijimos que había sobrevivido mi rostro no podía ocultar la felicidad de ese momento, y no, no era por el dinero, era algo mucho mejor, y duradero. Mi pequeño había abierto sus ojos dos horas después y al mirarme su cuerpo dio un temblor.

- Mi vida... Hola, te traje galletitas y leche con fresa..

- N... no quiero, d... dejame- Había tartamudeado Gerard, mi rostro se ladio y le mire sin entender.- Que no entiendes? Vete! Dejame! Me lastimaste ya demasiado, no crees?- Grito molesto y después se cubrió mas con la sabana.- Eres un monstruo...- Susurro para si, pero esas palabras me llegaron a mi, y se sintieron cuchillas apuñalar mi corazón, y es que me había dado cuenta de que realmente así era el amor; tan hermoso que dolía, tan doloroso que gustaba; masoquista, incluso.
Cuando estuve afuera de la habitación deje la charola en la mesa y me dirigí hacia el baño enjuague mi rostro y después pase a sacarlo con una pequeña toalla Matt había entrado después y me había mirado.

- ¿Que pasa..?- Le respondí girandome para encararlo.

- No se como decir esto... Por que eres muy especial para mi, Frank... pero... Dinero es dinero...- Comenzó el mayor.

- No... no entiendo...- Susurro, mis ojos se abrieron grandes al mirarlo sacar un revolver calibre 22 de bolsillo de entre su chaqueta, mi rostro palideció y mis piernas flaquearon, una fina capa de sudor frío me recorrió el cuerpo y trague saliva.

- El niño será mio... y también el dinero, firme contrato ya y no puedo perder o no...- Dicho esto, mire el final en mis ojos, Oh la gloriosa muerte me esta abrazando con sus fríos brazos y nunca sentí nada mas satisfactorio que eso.- Adiós, Frank.- Y sin pensarlo dos veces jalo de aquel gatillo, el disparo me aturdio y solo sentí aquella bala de metal atravesando mi piel perforando esta y mis huesos pegando directo en medio de mi pecho el aire se fue y mi grito nunca salio inútilmente con mis manos intente parar aquella hemorragia, caí de rodillas y solo alce mi rostro cuando lo mire acercarse, me puso el revolver en mi cabeza y victima del miedo sintiendo la sangre destilar de mi boca hable.

- Te amo, Gerard...- Susurre para mi.- Nos vemos en el infierno hijo de p...- Y nisiquiera pude terminar de hablar cuando aquella bala me había perforado ahora el cráneo haciendome caer, y mis ojos miraron por primera vez al real vacío, el cielo me cayó estrepitosamente, sentía el calor del infierno en mi rostro, y sentía la gloriosa muerte abrazarme.










Bien, aquí esta el verdadero final, espero les haya gustado. La novela Doll | Gerbert. | Será cambiada y será la continuación de esta. Las amo.

- Ich liebe dich.

"Kitten" |Frerard|Where stories live. Discover now