Siete.

436 67 21
                                    

      Mientras Gerard miraba contento su película favorita Frank se había dedicado toda la tarde a satisfacer al menor, en cualquier cosa, si Gerard quería malteada de fresa, malteada de fresa tenía, si Gerard quería galletas, galletas tenía, sólo necesitaba pedírselos a Daddy.

                   – Daddy!– Exclamo el pequeño  de mejillas redondas.– Quiero ver la bella y la bestia!  

                 – ¿Porqué?– Pregunto Frank tomando el control de la televisión y dispuesto a poner la película.

                – Por favor y gracias, Daddy...– Agradeció Gerard y después como pudo se acomodó en el sofá para que el mayor se sentará.– Quiero que la veas conmigo, Daddy... – Ordeno el pequeño y cuando el mayor estuvo a su lado coloco su pequeña cabeza en sus muslos mirando a la pantalla atento.– Eres mi príncipe Daddy...– Murmuro con sinceridad el menor.

                    – Y tu eres mi princesa...– Había susurrado Frank acariciando el cabello sedoso de su pequeño.– Has pensado lo que te propuse el otro día, princesa?– pregunto Frank con respecto a la operación.

                    – Si, Daddy...– Había asentido el pequeño y giró su rostro para mirar los ojos de Daddy.

                    – Y cual es tu respuesta bebe?– pregunto Frank mirándolo atento.

                  – Si... Si quiero, Daddy... Quiero ser tu niñita...– Dijo convencido Gerard tomando las manos de su dueño.
          En cuanto la película había acabado Frank había subido al cuarto del pequeño Gerard para comenzar a hacer su pequeña maleta, Gerard no había dicho nada temía a las inyecciones, pero eso no importaría si con el fin de complacer al mayor fuera, esperaba que Frank le preguntará si acaso había cambiado de opinión pero nunca lo hizo. "Tranquilo Gee... Dolerá sólo unas horas después serás una bonita nena siempre..." Se repetía una y otra vez el menor en su mente cuando estaban en camino al consultorio de Frank el cual no quedaba tan lejos pero si algo, hicieron una hora conduciendo y cuando llegaron Gerard miro con sus grandes y verdes ojos todo lo que había en el, todo era tan bonito y elegante.

                       – Frank! Es el?– había preguntado un señor algo ya mayor de edad mirando al tatuado integrado.
 
                       – Su nombre es Gerard... Por el momento sólo le haremos un cambio de sexo, como al otro chico, ¿Recuerdas? – Había murmurado Frank sólo para el doctor y después miro a su pequeño.– Gerard ven aquí!– le llamo el mayor y el menor obediente corrió hacia el.– Princesa, el es el señor Matthew... Salúdalo nos ayudara con tu transformación, bebe...
          Gerard era infantil pero no era tonto y este señor no le daba buena espina pero sin ningún problema le saludo brindándole una sonrisa tierna y amplia, única de el.

















N.A: Capítulo kk. Ich liebe dich alle.
                   — XOXOC.

"Kitten" |Frerard|Where stories live. Discover now