Prisionero del Tiempo (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 31 Encuentros. Parte II.

---Hiroki---

Realmente aun me siento impactado.

Yo golpee a un vampiro.

¿Por qué tengo tanta fuerza?

¿De dónde la he sacado?

Realmente no lo entiendo.

Esto da miedo.

Me asusta.

¿Qué quiere decir?

¿Qué soy?

Debo calmar mis pensamientos.

Soy un humano.

Un ser humano común.

No una especie de...

¿De qué?

Rayos...

Debo calmarme.

Esto no es nada.

Y sí...

¿Fue un sueño?

No...

Maldición.

-Hiro-san.

Y sí...

¿Solo fingió?

-Amor...

Tal vez él...

Solo quiere fastidiar y...

Siento como me toma del mentón y me besa apasionadamente.

Nowaki me mira con amor y preocupación.

Coloque mis manos en sus hombros y profundizamos ese beso.

-N-Nowaki.
-No me hacías caso y tenía que hacerlo.
-B-Baka.

Él sonrió y acaricio mi mejilla.

-¿Qué pasa?
-S-Solo pensaba en lo que paso.
-Descuida todo estará bien.

Me recargue en su hombro.

Yukio nos prestó un auto y a su chofer.

Nowaki me dijo que la mano derecha de su padre puede ayudarnos.

Que es un científico y doctor.

Que él nos dará respuestas.

Además dijo que ese hombre siempre ha estado de su parte.

A pesar de ser amigo de su padre.

Confiaré en sus palabras.

A pesar de que su padre no me cae demasiado bien.

No lo sé.

Tiene algo...

Que me aterra.


Ese vampiro.

Maldición.

No quiero verlo.

Pero si es para que expliquen mi condición.

Tendré que hacerlo.

Joder.

Al llegar al castillo bajamos del auto.

Respire profundamente y entramos.

Todo se sentía tan lúgubre.

Se escuchó mucho ruido en la sala y caminamos hacía allá.

Nowaki me sujeto de la cintura y me pegó más a él.

Abrió la puerta y vimos a Alucard enfrentarse a un lobo plateado.

Un gran lobo.

Más grande de los que he visto en imágenes.

-¡Qué rayos! –exclamo Nowaki.

Ese lobo me miró fijamente.

Esa mirada es muy atrayente.

Tan...

Hipnotizante.

"Hiroki, mi lindo Hiroki"

Esa voz...

¿De dónde ha salido?

Mire a todos lados.

Todos están absortos a su mundo.

Nowaki está al lado de su padre.

Aunque ese lobo no se ve que quiera atacar.

"Soy tan feliz, estás conmigo"

¿Quién habla?

Genial.

Me estoy volviendo loco.

A parte de fuerza.

Ahora escucho voces.

"Mi amor, por fin estaremos juntos"

Ese lobo se convulsiono y vi de nuevo a ese tipo.

Al tipo de mi sueños.

Él se tapó con una sábana su desnudez y camino hacia mí.

-Por fin estaremos juntos.

---Zen---

Este hijo de puta.

Como mierda se atreve a insinuar algo.

Juro que le arranco la cabeza de un mordisco.

Maldito infeliz.

Hizo el lazo en contra de la voluntad de Yokozawa.

Lo matare.

Lo eliminaré.

Ese infeliz...

-¿Qué es lo que quieres? –pregunto mi amado algo calmado.
-Creo que lo sabes. –sonrió Atsushi.
-...

Mi hermano y yo estábamos listos para atacar.

No permitiré que le pongo un dedo encima.

-...
-Vamos amor piensa un poco.
-HIJO DE.... –gruñí.
-Zen... -murmuro mi amado mientras me miraba con ternura.

Maldita sea.

Le prometí portarme bien.

Pero ese idiota merece la muerte.

-Y bien...

Mi amado cerró sus puños y lo mire.

-No losé, ¿Qué quieres?
-Pues, -lo miro lascivamente- te quiero a ti.
-NO. –rugí.

Mi amado bajo la mirada.

-MALDITA SEA, -gruñí- YOKOZAWA NO TE AMA Y JAMAS LO HARA.
-Lo sé, pero, romperé el vinculo si él es solo mío.

Mi amado respiro profundamente.

-NO HAY TRATO. –gruñí- Ya conseguiremos como romper el vínculo.
-Entonces mis dos cachorros vendrán a mí.
-NO SON TUYOS.

Sin que pudiera prevenirlo mi hermano golpeo con fuerza a ese imbécil y le quito un pequeño frasco.

-Sabía que era un olor especial, esa mezcla, la tiene Yokozawa y este idiota.
-¿De qué hablas?
-M-Maldito. –gruñó ese idiota.
-Hermano puedo romper su vínculo, además aquí hay algunas notas que ayudarán, así que puedes matarlo si quieres.

Sonreí ampliamente.

-Encantado de hacerlo.
-Ven Yokozawa vamos a otra cabaña, -comento mi hermano- Zen nos alcanzará después.

Mire a Atsushi y me hice un lobo más enorme.

-Te mataré...

---Yukio---

Al menos al final de cuentas...

No pude acompañarlos.

Ya que necesitaban de mí presencia.

Unos negocios con otros clanes vampiros.

Un tratado de paz para que no cacen en mis territorios.

En verdad.

Son unos idiotas.

Pero no permitiré que lastimen a los míos.

Me quede dando una vuelta a mi hogar.

Aún tengo el mal presentimiento.

Solo espero que nada malo suceda.

Maldición.

Debí haber ido con ellos.

Tal vez...

Si me apresuro puedo llegar a tiempo.

Tome mis cosas y cuando estaba a punto de salir uno de mis mayordomos se acercó.

-Amo Yukio.
-¿Sí?
-Un cazavampiros ha venido a verlo.
-¿Huh?
-Es nuevo en el pueblo.
-Ya veo...
-Y quiere hablar con usted.
-¿EL consejo no hablo con él?
-Parece que no, vino directamente con usted.
-Ya veo.
-¿Qué le digo?
-Nada, iré enseguida.
-Así será. –hizo una reverencia.

Respiré profundamente y camine a mi pequeño despacho.

Debo hablarle sobre el tratado de paz.

De nuevo la misma rutina.

Entre a despacho y camine a mi silla.

-Buenas tardes señor...
-Luka Crosszeria, -se levantó y lo mire- me da gusto verte de nuevo Yukio.
-L-Luka. –murmure.

Él dio un paso hacia mí y tomo mi mano.

-Tanto tiempo sin vernos.

De nuevo está aquí, el hombre que prometió hacerme feliz y quiso matarme cuando supo de mi naturaleza.

El hombre que más he amado.

Me solté de su agarre y le di una bofetada.

-Auch, eso dolió.

No puede ser...

Él tendría que estar más viejo o muerto...

¿Por qué...?

Imposible.

-E-Eres un vampiro.

---Kyo---

Cuando estuve en la ventana de mi amado vi algo que no me agrado.

Un maldito vampiro rubio abrazaba posesivamente a mi amado.

No lo voy a permitir.

Es un infeliz.

Mi amado se ve tan desesperado.

Tan temeroso.

Camine hacía ellos y le di un golpe al idiota.

-K-Kyo. –murmuro mi amado.

Lo abrace y bese su frente.

-¿Estas bien?
-H-Hai.
-Ishi...
-Largo de aquí, no te atrevas a acercarte.
-Ishi es mío.
-MALDITO.

Mi amado me abrazo y ese tipo salió.

-Te arrepentirás de esto. –susurro.
-K-Kyo.
-Lo siento amor, no debí dejarte solo.
-Solo quédate conmigo. –me dio un beso tierno.