Prisionero del Tiempo (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 14 Emociones.

---Yokozawa---

Jamás pensé en encontrarme con este hombre.

Con el lobo que me salvo.

Aún a pesar que era su manada.

-Atsushi.

Él se separó un poco de mí y sonrió.

-¿Ya no me llamarás costal de pulgas?

Desvié mi mirada y él comenzó a reír.

¿Cuántos años han pasado desde entonces?

Fui débil, no quería saber nada de mi naturaleza.

Y fui atacado.

Otro poco y no la cuento.

Le debo la vida a un pulgoso.

Aunque en cierta forma...


También se la debo a Zen.

Él se inclinó un poco hacia mí y empezó a olfatear.

-¿A-Atsushi?

Él soltó un gruñido y cruzo los brazos.

-¿Qué pasa?
-Te ha marcado.
-¿Huh?
-Apestas a Zen.

Si fuera un humano estoy seguro que estaría más rojo que un tomate.

-...
-A pesar de que te marco piensa aceptar a Sakura.
-¿Cómo?
-Que parece que la hará su pareja.

Siento como algo se rompe en mi interior y trato de mantener la compostura.

-¿Yokozawa?
-Atsushi.
-¿Sí?
-Recuerdas la oferta que me hiciste.
-Claro.
-Acepto, -susurre- me iré contigo.
-En ese caso.

De un movimiento silencioso logro romper las cadenas.

-Vamos antes de que se dé cuenta.
-¿Y tú?
-No te preocupes, no somos tan buenos amigos, solo vine a acompañar a Sakura, pero ellas es muy zorra, podrá cuidarse.

Asentí.

-Quítate tú chaqueta y playera y déjala en el piso.

Hice lo que me pidió y él me puso su camisa.

-Andando.

Caminamos hasta la salida trasera y a lo lejos vi a esa mujer abrazando a Zen con fuerza.

Y él acariciaba su cabello.

Se ven bien juntos.

Yo...

No lo merezco, solo le traería problemas y su muerte, más por ese obsesionado conmigo.

Lo amo y prefiero verlo feliz, yo guardaré mis sentimientos.

-Yokozawa. –estiro su mano.
-Lo siento.

Salimos de la casa y él se transformó en un gran loco blanco.

-¿Qué paso con el hombre lobo de 3 metros? –pregunte.

"Digamos que... cuando es de día solo me transformo en lobo, ahora sube antes de que se den cuenta"

Aun me sorprende la capacidad de escuchar sus pensamientos cuando está transformado.

Me trague mi orgullo y me subí a su lomo.

Empezó a trotar y me aferré a él.

Trate de no voltear atrás.

No quiero verlos.

Pero sé que es lo mejor.

Para olvidarlo.

Aunque este amor es fuerte.

Es lo mejor para él.

Yo solo le causaré la muerte.

Se meterá en una guerra que no es suya y no puedo permitirlo.

Esto es un desastre.

Siento un tirón en mi estómago.

Coloque mi mano en mi vientre y lo sentí tan cálido.

¿Qué es está sensación?

"Yokozawa"
-¿Huh?
"No te sueltes, sujétate con fuerza y recárgate en mí, será un viaje largo"
-¿Hacia dónde vamos?
"Alaska"
-Falta mucho. –suspire.
"Lo sé, pero ahí tengo mi propiedad y nadie me molesta, así que estaremos bien"
-Gracias, -comente- me vas a salvar.
"¿De Zen?"
-No, de alguien mucho peor. –suspire.
"¿De la persona que me contaste?"
-Sí.
"Tranquilo Takafumi yo los cuidare"


¿Nos cuidará?

¿Qué trato de decir?

Será un largo camino.

---Ishi---

Poder comunicarme con mi niña es algo impresionante.

Una niña.

Seguramente será tan hermosa.

Acaricie mi vientre y sonreí.

Kyo es una gran persona.

¿Cómo odiarlo?

No me importa que sea un vampiro.

Yo confió en él.

Porque lo quiero.

Es alguien especial para mí.

Camine hasta la orilla de un rio y metí mis pies.

El agua estaba deliciosa.

Muy cálida.

Kaoru se había ido por unos pastelillos.

Digamos que...

Mi pequeña tiene hambre.

Y se me antojaron los pastelillos.

Kyo es un hombre maravilloso.

Siempre preocupándose por mí.

Él me ama.

Y yo...

Siento mi corazón acelerarse como un loco.

Este sentimiento es tan cálido.

Será que...

¿Kyo me gusta?

Eso...

No sé qué decir.

Me siento tan confundido.

Se supone que amo a Akihiko.

¿No?

Aunque...

Desde que estoy aquí casi no he hablado con él.

Y aunque suene cruel, no lo echo de menos.

Es como si ese hueco estuviera lleno.

No me siento bien.

Es como si lo traicionara.

Maldición.

¿Qué está ocurriendo conmigo?

Estos sentimientos son tan confusos.

Tan...

Extraños.

-Creo que te quiero Kyo. –murmure.
-Y yo a ti.

Mi corazón se acelera y voltee para mirarlo fijamente.

-K-Kyo.

Él se acercó a mí y tomo mi mentón.

-¿Es cierto lo que dices?

Siento como mi cuerpo tiembla y él sonríe.

-Tú niña acaba de delatarte.
-¿Eh? –lo mire.
-Dice que me quieres mucho y estar a mi lado es algo muy confortante.

Siento mis mejillas arder y besa mi frente.

-T-Tengo pareja.
-Lo sé.
-Yo me siento confundido.
-Entonces permíteme ayudarte a aclarar todo esto.

Lentamente se acercó a mis labios y me beso tiernamente.