CAPITULO 3 Fiesta de bienvenida. Parte I.

731 51 1
                                    


---Ishi---

Al amanecer me desperté algo tarde y me di cuenta que Hiroki aun dormía, así que lo deje descansar y me arregle.

Salí de la posada y camine por las calles.

Pero no encontraba el hospital o algún consultorio.

"Debí consultar el mapa"

-¿Estás perdido?

Voltee lentamente hacia atrás y vi a un hombre pelinegro de ojos oscuros que me miraba fijamente con una agradable sonrisa.

-Disculpa, a veces soy un poco inoportuno.
-N-No pasa nada.
-Mi nombre es Ijuuin Kyo el notario del dueño del castillo.
-Y-Yo soy Shizuku Ishi.
-¿Eres uno de los invitados?
-Sí.
-Ya veo.
-Vengo de Japón, un pariente nos ha enviado esa invitación.
-Me alegro, espero que estés listo para la fiesta.
-Así es, al igual que mi primo.
-Entonces viajas acompañado.
-Sí.
-Interesante.

Me miro de nuevo y no puede evitar sonrojarme.

-¿Buscabas algún lugar en particular?
-Estoy buscando un hospital.
-¿Te encuentras mal?
-No, solo me hare unos análisis.
-Entonces permíteme llevarte.
-N-No es necesario.
-Lo es, permíteme ser tu guía.
-Muchas gracias Ijuuin.
-Solo llámame Kyo.
-K-Kyo-san.
-Mucho mejor Ishi-kun.

Sonreí y empezamos a caminar.

Me dijo que el hospital no quedaba muy lejos de ahí.

Se ve que es un hombre tranquilo y amable.

Además que iremos al castillo y él será nuestro anfitrión.

Me alegra de conocer a personas como él.

Simplemente dispuestas a ayudar.

Amables y buenos.

Al llegar al hospital se quedó conmigo todo el rato.

-Kyo-san no es necesario.
-No tengo nada que hacer, así que permíteme acompañarte.
-Pero...
-Eres imposible. –susurre.
-Gracias.
-¿Joven Shizuku?
-Soy yo.
-Por favor, adelante.

Me disculpe con Kyo y entré al consultorio del doctor.

-¿Qué ocurre? –pregunte.
-Espero te gusten los niños.
-¿Huh?
-Felicidades presentas un embarazo de dos meses de gestación.
-... ¿QUÉ?




---Yokozawa----

-Ah, no quería volver.

No aún.

Quería descansar un poco más.

Lejos de las presiones del castillo.

Quería seguir visitando todo el mundo.

Pero...

Si no llego a tiempo Nowaki armara un caos.

Y no tengo ganas de escucharlo.

No entiendo como él y Kyo toman sangre humana, habiendo tantos animales.

Aunque la mayoría de las veces dejan vivas a sus víctimas.

A mí no me agrada eso.

Nunca me ha interesado la sangre humana.

Solo que...

Al conocer a un cierto fotógrafo algo dentro de se sintió diferente.

Ese tipo no dejaba de verme.

Y su mirada me hacía sentir incómodo.

Porque nunca había tenido esas sensaciones.

Realmente me asusta pero...

Es algo que en verdad me siento tan cómodo.

Pero solo convivimos muy poco.

Siempre me hacía sonreír.

Aunque tenía mi cara seria él consiguió hacerme feliz.

Nunca pensé entablar una amistad con un humano.

Siempre dicen que eso es imposible.

Han contado tanto sobre nosotros.

Seres sin alma, sin sentimientos.

Enemigos por naturaleza.

Pero...

No puedo dejar de pensar en Zen.

En el sonido de sus latidos.

Era algo lindo y agradable.

Llegue al castillo y entre.

-Vaya, pensé que tardarías en llegar.
-A mí también me da gusto verte hermano. –suspire.
-¿Sigues comiendo ratas?
-Es algo que no te importa.
-Jeje, solo bromeaba.
-Sí claro.
-Me alegra verte. –sonrió Nowaki.
-¿Y cuándo será la fiesta?
-Hoy.
-¿Tan pronto? –me quite mi gabardina.
-¿Acaso no ves el calendario?
-Iré a dormir.
-¿Cómo? No puedes.
-Nowaki no nos hagamos idiotas, -gruñí- está fiesta no es para ellos, sino que solo te darás un festín con los humanos.
-Unos nacimos para gobernar y otros para ser servidumbre.
-...
-No te mezcles con el alimento.
-Ellos son perdonas.
-Deja de tratarlos así.
-Recuerda que nuestra madre.
-No quiero escuchar de la humana que traiciono a nuestro padre.
-Las cosas no son como pintan.
-Como si me importara.



---Hiroki---

Me desperté un poco tarde, me levante y mire una nota en la mesa.

Era de Ishi, me decía de había ido al doctor y que regresaba en un par de horas.

Me pegue mentalmente por no acompañarlo.

Maldición.

Me quede dormido.

Espero no esté enojado.

Me di un baño y pase a comer al restaurante.

Espero que mi primo llegue pronto.

Hoy es el día de la fiesta.

Termine de comer y camine hacia las escaleras.

-¿Ishi?

Él volteo y tenía los ojos cristalinos.

-H-Hiroki.

Corrí a su lado y un pelinegro se interpuso.

-¿Tú quién eres? –gruñí.
-K-Kyo-san, él es mi primo, de la persona que te he hablado.
-Ya veo.

Ese hombre revolvió el cabello de Ishi y sonrió.

-Entonces los veo en la fiesta.

Se despidió y yo mire a mi primo.

-¿Qué ocurrió? ¿Te hizo algo?

Él negó y luego sonrió.

-Hiroki.
-¿Huh?
-Y-Yo...
-¿Qué sucede?
-Te lo diré en la fiesta, vamos a descansar.
-Eres un misterio Ishi.
-No es nada malo, lo juro.
-Eso espero. –suspire.

Él empezó a subir las escaleras y me detuve al sentirme observado.

Voltee hacía atrás y pude ver a un pelirrojo recargado en un marco mirándome con una sonrisa satisfactoria.

Una parte de mí se sintió tan aterrado.

¿Por qué?

Decidí desviar mi mirada y seguir mi camino.

Desperté con la mente en blanco.

En todo el día he sentido que he olvidado algo importante.

Maldición.

¿Qué es?

Siento que es importante.

Debo dejar de pensar en eso.

Me quede leyendo un libro mientras Ishi dormía.

Cuando comenzó a anochecer nos cambiamos y una persona vino por nuestras maletas, Ishi me ayudo a colocarme mi antifaz y yo el suyo.

-Te ves muy bien. –sonrió.
-Lo mismo digo. –comente.
-Gracias.

El chofer nos esperaba en la puerta principal y ambos bajamos.

Una señora vestida con una falda roja y una blusa blanca con muchos collares se sorprendió al vernos y tomo uno de sus crucifijos mientras rezaba.

-¿Qué rayos...?
-¿Pasa algo Hiroki?
-No es nada.
-¿Enserio?
-Sí, vamos.

No quiero que Ishi se asuste por estas acciones.

Nos subimos al coche y nos relajamos.

A lo lejos el castillo se veía algo... ¿tenebroso?

Pero a mí me fascinaba, se ve hermoso.

-Hemos llegado. –comento el chofer.

Nos ayudó a bajar y se llevó nuestras maletas.

-Bienvenidos a mi castillo, -comento un peliazul- mi nombre es Kusama Nowaki y soy el dueño de este lugar, espero que su estancia aquí sea de lo más agradable...

No entiendo porque pero...

Sus ojos me son muy hipnotizantes.



---Shinobu---

Llegue al castillo y fui recibido por un sirviente.

-Busco a Kusama Nowaki.

Ese hombre me miro y sonrió.

-¿U-Usted es Takatsuki Shinobu?
-Así es.
-Mi amo lo espera en su despacho.

Respire profundamente y suspire.

"Humano... ¿se lo comerán?"

-Gracias... ¿?
-Miyagi, Miyagi You.
-Miyagi-san. –sonreí.

Entré al castillo y camine hasta la sala.

-Me alegra que vinieras.
-Hola Yokozawa, -comente- eres malo por no decirme nada.
-Lo siento, yo también lo olvide.
-Bueno, no pasa nada.
-¿Qué tienes Shinobu?
-Nada, solo que...
-¿Huh?
-No pasa nada, me iré a cambiar.  

Prisionero del Tiempo (Nowaki x Hiroki)Where stories live. Discover now