Capitulo 4.

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—¡Deku-kun! —chilló la castaña corriendo hacia el nombrado.

Saltó hasta la espalda del peliverde y él, tropezando con sus pies, cayó de cara junto con su amiga encima.

—A-auch —murmuró adolorido, aún tendido en el piso.

—¡Lo siento! —volvió a chillar. Apoyó sus manos en el piso, a cada lado del cuerpo de su amigo, y ejerció fuerza para poder levantarse.

—Midoriya, ¿estás bien? —preguntó llegando el de cabello azul que había observado la escena desde lejos.

Tomó con ambas manos cada uno de los hombros del pequeño levantándole de golpe, mareándole y desorientándolo.

Se tambaleó un poco y asintió con la cabeza, regalándoles una tímida sonrisa a los dos.

La castaña tomó aire y suspiró antes de dejar fluir las palabras.

—Tenemos que hablar. —Su mirada cambió, rostro y todo a seriedad.

Izuku, nervioso, mordió con fuerza su labio inferior.

—Está bien —murmuró.

[...]

Abrió despacio la puerta de su habitación haciendo que esta rechinara. Pasó, se hizo a un lado y dejó que sus amigos entraran y admidaran el chiquero del lugar.

—Disculpen el desorden. —Bajó la cabeza apenado mientras cerraba la puerta detrás suyo.

—No te preocupes, entendemos —habló la única mujer del grupo.

El pecoso rio nervioso rascando su mejilla, caminó hasta su cama y se sentó en ella, claro, ofreciéndoles asiento a sus compañeros. 

—¡Claro! —sonrió y reposó su trasero en la silla del escritorio dejando su maletín entre sus piernas.

El de lentes se sento en la cama junto con Deku. Y antes de empezar con el tema principal de la reunión, comentaron ciertas cosas relacionadas con las clases y sus gustos.

—Confiesa —dijo, después de unos segundos de silencio, Uraraka.

—¿Qué decirles? Escribí la carta y se la dejé en su cuarto. Me ha ignorado todo el día y no veo rastro de enojo, de hecho, está sumiso —comentó e hizo una mueca ante lo último.

Katsuki Bakugou sumiso. Suena horrible dentro de su cabeza.

Ambos amigos, azul y cafe, tornaron sus rostros a uno pensativo mirándose el uno al otro, fijamente.

[...]

KATSUKI.

—¡Vete a la mierda! —grité furioso levantándome y caminando rápidamente a la salida.

— ¡Bakugou, vamos! ¡Escúchame, sólo intento ayudar! —devolvió el grito siguiéndome a tropezones, intentando no caer.

— ¡Déjame en paz de una vez! ¡Dije que nunca más me enamoraría de ese hijo de perra! —Alcé aún más la voz—. ¡Ahg! ¡Maldición! —Apreté los dientes haciéndoles rechinar.

Llevé ambas manos hacia mi cuello enterrando los dedos en este, di un largo y pesado suspiro antes de tomar la manilla de la puerta y abrirla de golpe para luego repetir la acción a lo inverso.

—Joder, Katsuki —escuché como decía el pelirrojo justo al cerrar.

No necesito consejos de amor de nadie ni nada, simplemente tengo que olvidar e ignorar este sentimiento que me carcome por dentro.

Como siempre, no puedo estar detrás de alguien tan débil, poca cosa, como él.

*·*·*·*·*·*·*·*·*·*


Okey, me vengo recién a dar cuenta de lo cortos que son los capitulos. 400 y tantas palabras suelo escribir y los más largos son de 500, que decepción, por god. ;-;

Créditos a -MaiaMieyo-, quién, como siempre, me ayuda con la ortografía~.

AlexChan-

// PAUSADA // A distancia[ Boku no hero  / Katsudeku ] BOOK 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora