[UNO]

1.2K 69 89
                                    

Hayley Evans.

Leah me mira. Alza sus cejas. Sonríe.

Oh mierda. Otra de sus ideas. Normalmente tus amigas tienen buenas ideas, ¿cierto? Y aunque no fuera así, si tú no estás de acuerdo, no te obligan a realizarlas, ¿cierto?

Leah no. Sus ideas son estúpidas y sin sentido.

—Él es un buen chico para ti. — dice con una sonrisa.

Cierro la taquilla con fuerza para demostrarle que estoy en contra. No. Josh no es buen chico.

— Mira, dime algún defecto que le encuentres. Guapo, atlético, inteligente, amable y divertido. No es mujeriego, ni juega con los sentimientos de las personas. ¿Qué más esperas en un chico?

Niego con la cabeza varias veces. Haciendo que unos mechones castaños caigan en mi cara a causa de eso. Los aparto y miro a mi amiga.

— Demasiado perfecto, ¿no crees? Todos tenemos defectos sean visibles o no. ¿Y sabes a que me huele ese tal Josh a mí?

Nos abrimos paso entre la multitud de gente que busca ir al recreo.

— ¿A colonia? La nueva que usa huele fenomenal. Me encanta. Solo hace falta acercarse un poco a él para olerla.

Oye, pues es cierto. No huele mal. Tienes que admitirlo.

Ruedo los ojos.

¿Por qué a veces me dan ganas de pensar que Leah se pasa el día pensando en chicos?

Chicos, chicos, chicos, y más chicos. Eso es lo que dice durante el día.

¿Y a ti no te gusta?

¡No! Bueno, a ver...

— No, inteligente. Me huele a que busca la chica perfecta. Y que, si sale con alguien que tiene defectos, la dejará sin más.

Ella da un grito emocionada.

— Por eso, ¡eres su chica perfecta! No tienes ningún defecto. Y lo digo yo, que soy tu mejor amiga.

Llegamos al patio y nos sentamos en el mismo sitio de siempre. En un pequeño trozo de césped. Una de las razones por las que nos sentamos ahí, es porque, como ya he dicho, desde aquí se ve perfectamente a los jugadores entrenando. Y supongo que ya empezáis a conocer a Leah.

— Todos tenemos defectos, Leah.

Ella me mira, sorprendida.

— Pues, Hayley, querida, llevo desde los tres años contigo, y aún no he encontrado ningún defecto.

— Es que no tiene ningún defecto. — escucho una voz grave detrás de mí.

Oh. Yo conozco esa voz. Me giro poco a poco, esperando que no sea cierto. Pero no. Me encuentro a Josh Hill sonriendo. Josh, el típico chico perfecto de cada instituto, el crush de muchas.

No lo niego, el corazón me empieza a latir con rapidez, y las manos me tiemblan. Nunca se me ha dado bien hablar con chicos.

Ah. ¿No me digas?

Bueno, se me da como el culo.

No, si ya lo sabíamos, querida.

— ¿No te han enseñado a no escuchar conversaciones externas?

Él me sonríe. No es una sonrisa coqueta como las de cualquier chico, es una sonrisa sincera, y amable. Por eso mismo, Josh tiene a todas las chicas babeando por él. Porque siempre está sonriendo, no porque quiera algo, sino porque es así.

17 razones para no enamorarse de mí. [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora