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  Camila llego a casa de bastante buen humor. Su charla con Lauren, su reencuentro con Ally, el haber conocido al pequeño Troy y haber disfrutado de una reunión sin tener que soportar los constantes besos, toqueteos y otras cosas de Dinah y Normani habían convertido su día en un muy buen día.
Luego de cambiarse el uniforme por ropa mucho más cómoda se sentó frente a su ventana, completamente agotada, esperando la llegada de Lauren al lugar.
Quería hablar con ella.
Lo necesitaba.
No tardo mucho tiempo en darse cuenta de que la chica ya estaba en casa.

XX: ¡¿QUÉ HACES VESTIDA ASI?! -La voz de Clara era tan alta que traspasaba las paredes y llegaba a sus oídos. Tal vez estaba en el corredor de la parte superior, o en medio de las escaleras, armando el escandalo del siglo- ¡¿DÓNDE ESTA TU ROPA?! ¡ESTA NO ES LA ROPA QUE UTILIZA UNA MUJER, LAUREN!

Las respuestas de Lauren eran imperceptibles. Tal vez porque estaba susurrando. Tal vez porque no las daba.
¿Quien sabe? Solo Lauren...

Clara: ¡¿CUANTAS VECES MÁS TENGO QUE HABLAR CONTIGO SOBRE ESTO?!... ¡RESPONDEME, LAUREN!

Silencio.

Clara: ¡VE A TU HABITACIÓN! ¡TE QUIERO ABAJO A LAS SEIS! ¡Y BIEN VESTIDA!

Y así fue como la discusión finalizo.
La chica de la ventana entro a su habitación diez minutos después, limpiándose las lágrimas con el dorso de su muñeca, tomando ropa de su armario antes de ir al baño a una velocidad imprsionante y salir minutos después con unos shorts que debían de ser dos veces menos su talla y una camiseta tan ajustada que Camila podría haber detallado sus costillas.

Lauren: Hola -Saludo caminando hacia la ventana, cabizbaja, lágrimas aun cayendo por sus mejillas. Camila no sabía cuándo Lauren había notado su presencia allí, pero estaba feliz de que lo hubiese hecho.
Camila: ¿Qué sucedió? -Pregunto completamente preocupada, queriendo saltar la distancia entre ambas ventanas y correr a abrazar a la chica de ojos verdes hasta que sus brazos cayeran.
Lauren: Lo de siempre -Respondió encogiéndose de hombros, mirando un punto en el cielo, como si verdaderamente estuviese hablando con una nube y no con Camila-. Ya lo sabes, si no uso ropa femenina soy menos mujer para ella... Y si soy menos mujer, Peter no me quiere.
Camila: ¿Y tu le crees? - "¡MIRAME, JAUREGUI!"
Lauren: Supongo que tengo que hacerlo -Contesto encogiéndose en hombros-. Es mi madre.
Camila: Es tu madre, y una estúpida en mi opinión... Lo siento, pero es lo que pienso... Es decir -Respiro hondo, intentando poner sus pensamientos en orden y olvidar por un par de segundos su odio hacía Clara-. Existen muchas mujeres en el mundo, Lauren. Unas son rubias, y otras tienen ojos alargados. Unas tienen uñas tan grandes como garras y otras tan cortas que a penas podría decirse que hay algo más que piel en sus dedos. Unas perdieron un seno luchando contra el cáncer, y otras jamás han sufrido absolutamente nada en su vida. Algunas se casan con hombres millonarios en busca de fortuna, otras se casan con el hombre perfecto y algunas, como yo, Dinah, Normani, Loren, Karla y un montón de chicas más en este mundo, prefieren buscar el amor en una estructura física más delicada y suave, y en un corazón más tierno junto a facciones más delicadas... Pero todas seguimos siendo mujeres igualmente. No eres ni más ni menos mujer que tu madre, que yo, que la presentadora de farándula en la televisión, que aquella chica que esta intentando perder peso o que aquella soldado que ahora mismo está peleando en una guerra. Todas somos iguales, Lauren... Y vestir algo cómodo no va a cambiar esto, por mucho que tu madre lo crea...
Lauren: Tal vez tu deberías ser mi madre -Se burlo, sonriendo débilmente, limpiando finalmente una última lágrima.
Camila: No... Si lo fuese no podría estar tan perdidamente enamorada de ti.
............
Estaban hablando sobre temas tan poco serios que un niño de tres años se habría burlado de ellas por ser tan infantiles, y Camila no pudo evitar dejar salir la pregunta que tenía entre los dientes desde que Lauren le había confesado que no era virgen.

La Chica de la VentanaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant