TREINTA Y TRES: La verdad

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Dalila había vuelto a la editorial después que el médico le diera el alta. Estaba como nueva y muy feliz, su relación con Matt estaba iniciando y se notaba a los dos muy enamorados.

Micaela la había invitado almorzar en el descanso. Dali ya la consideraba una amiga así que gustosa salieron a comer a un restaurante cerca de allí.

La rubia se veía nerviosa, incómoda, ansiosa. No tenía más tiempo, esa mañana había hablado con Ramiro y él le comentó que Ignacio estaba a punto de hablar con Dalila. Ella tenía que adelantarse y contarle lo que sabía antes que el fiscal le dijera algo que la haría ver como la implicada.

- ¿Estas bien Mica? Te veo rara - notó Dali mientras revisa el menú que les había alcanzado el camarero.

- Tengo que contarte algo... sobre mi... - dijo Micaela. - Y sobre vos.


*Flashback*

(Narra Micaela)

- Princesa no estés nerviosa - intentó tranquilizarla Victor.

- Tío. No estoy segura del viaje que quieren hacer. Tengo un mal presentimiento - comentó la rubia mordiendose las uñas.

- Soy un piloto muy profesional Mica, todo esta controlado.

- Mi familia sos vos y mis papás, que viajen los tres juntos en un mismo avión es peligroso. - Sostuvo su punto ella.

- No tengas miedo. Todo va a estar bien. - Le prometió él.

Micaela no era una mujer floja y sensible, por el contrario, era fuerte y calculadora. Si estaba nerviosa era porque tenía sus motivos.

Ella, y solo ella sabía.

Victor había estado recibiendo amenazas continuas. Incluso su vida estuvo en peligro en más de dos ocasiones en el último mes. Mica se enteró porque en la última, casi la matan a ella. Estaba de compras con su tío Victor cuando unos locos entraron a disparar a quemaropa, no era algo casual, era premeditado, porque fueron contra ellos directamente. Salieron ilesos porque la policía estaba cerca, a Victor no le quedo de otra que contarle lo que estaba sucediendo a Micaela.

La rubia presentía que la persona que le quería hacer mal a su tío iba a seguir causando peligros hasta conseguir lo que quería, a Victor muerto.

Unos días antes del accidente, Víctor le entregó a Micaela una carta y le específico que la abriera si algo le sucedía. Como la rubia era una mujer de palabra, guardo ese sobre y lo abrió recién cuando se enteró del accidente en el que falleció su tío junto con sus padres.

*Fin del Flashback*


- Esa mañana me tuve que despedir de ellos - Finalizó la rubia -  El piloto que viajaba con ellos era su mejor amigo, mi tío Victor... Tu papá. - terminó relatandole la historia Micaela.

Dueña de mi silencio, esclava de mis palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora