VEINTIOCHO: A quién amas

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El sol del mediodía filtró por la ventana del dormitorio del menor de los Ferrario. La luz lo comenzó a molestar interrumpiéndole el sueño, intentó taparse con la almohada para poder seguir durmiendo pero ya se había despertado y le resultaba difícil volver a dormirse.

Lucas se levantó y después de tomar una ducha bajo hasta la cocina en busca de algo para comer. Se llevó una gran sorpresa al encontrar a su hermano mayor allí.

- ¿Qué haces acá negro? Pensé que tenías que estar trabajando. La rubia te mata si le dejas toda la responsabilidad a ella. - mencionó Lucas palmeando la espalda de su pensativo hermano.

- Dalila enfermó, neumonía leve así que fuimos a verla con Mica. - le contó Matt.

- ¿Micaela fue a visitar a una empleada enferma? - preguntó incrédulo el menor.

- La arrastré conmigo - aclaró Matías. - Igual ellas se llevan bien, Dalila debe ser la única mujer que le cae bien a Micaela.

- No entiendo que haces acá en casa y no en la oficina - volvió a insistir Lucas mientras se servía un vaso de jugo.

- Nunca estuve tan preocupado por alguien como por Dalila. Cuando Mica me comentó que estaba ausente por enfermedad me maquiné mal. - le contó el mayor. - Solo pensaba en ir a verla y asegurarme que estuviera bien, que tuviera todo lo que necesitaba. 

- ¿Te gusta mucho no? - pensó Lucas.

- Estoy enamorado de ella. - Confesó Matías.

- Pero vas a casarte con la loca de Florencia. - advirtió su hermano menor.

- Pero voy a casarme con Florencia - repitió Matt las palabras de su hermano. 

- Si queres a Dali y ya no sentís nada por Florencia, no deberías casarte con ella - le aconsejó Lucas. - No importa lo que tenga, no importa lo que te haya dicho el padre, no importa nada más que lo que vos sientas. No es justo para ninguno de los tres fingir amor cuando no lo hay. A la larga va a afectar más a Florencia, si es verdad su esquizofrenia, que estés con ella haciéndole creer que la amas cuando no es así. 

- También lo estuve pensando. Soy egoísta, lo sé, pero no quiero atar mi vida alguien que no quiero. No me importa si esta loca, tiene cáncer o lo que sea. No la amo, si la amaría no tendría problema en enfrentar junto a ella todo, pero no es así. Quiero una vida con Dalila. - sostuvo Matt. 

- Entonces no sé que haces hablando conmigo. - Puntualizó Lucas. - Anda ya mismo hacerle frente a la situación, habla con Florencia, rompe el compromiso y anda a cuidar a Dali que te necesita - animó a su hermano mayor. 

Dueña de mi silencio, esclava de mis palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora