Treinta y Seis

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Estuvieron de regreso exactamente al medio día, Zayn sonrió al ver su omega fuera de casa. Acariciaba su estómago con tanta suavidad, de pie allí esperando por él, su beta esta a su lado, cuidándolo como fue su orden.

Adam detuvo el auto derrapando en la tierra húmeda, el alfa salió y se acercó a su pequeño castaño que con pasos apresurados se lanzó a sus brazos.

Definitivamente lo había extrañado.

Zayn lo envolvió en un abrazo cálido, aspirando el rico aroma de Liam. Beso su cabeza, estrechandolo más a su cuerpo, sintiendo así más el vientre hinchado en su cuerpo. Su lobo interior podía relajarse al sentir los latidos de los cachorros.

—¿Que tal les fue?— Liam pregunto, alejándose para mirar los ojos almendra del lobo.

—Dejamos en duda a los líderes, debemos esperar unos días para que den su última palabra— Zayn le acaricio la espalda baja, sus dedos eran frío al contacto con la piel cálida del omega.

—¿Ganaremos esta vez?— la duda envuelve la lengua de Liam.

—Te lo prometo, Jack se ira de nuestras vidas— le dijo para darle un beso en la nariz, sonriéndole con tanta naturalidad que hizo sonrojar al pequeño.

—Espero así sea.—Suspiro mientras acariciaba tímidamente el pecho del alfa por sobre la tela.—¿Zayn?—El alfa miro atentamente a su omega.

—Dime bebé.—Liam mordió levemente su labio y Zayn frunció su ceño.

—Yo-o quería saber si-i...—Zayn alzó una ceja, curioso ante el nerviosismo de su pequeño.—Podríamos ir a visitar a mis padres.—Susurro finalmente, Zayn lo miro un tanto sorprendido. El asunto de los padres del omega no había salido a la luz desde hace mucho a decir verdad y no creía que el chico quisiera volver a hablar de ello.

—Liam.—Zayn trato de formular la pregunta, el ¿por que? de la petición del chico.

—Se que dijiste que saldríamos a caminar al bosque y todo eso. Pero quisiera ir a verlos, hace mucho que no voy y los extraño.—Liam hizo una leve mueca.—Por favor Zee, te prometo que si me llevas te doy un masaje o ya se, te dejo dormir tranquilo el resto del día, ni si quiera notarás que estoy ahí.—El alfa soltó una leve carcajada ante lo tierno que se veía su pequeño omega.

—Amor, sabes que no tengo problema en llevarte, solo tenía curiosidad del porque querías ir.—Liam sintió sus mejillas arder levemente.—Aunque la parte del masaje, te lo pienso cobrar.—Liam río tontamente y Zayn beso la punta de su nariz.

—Solo los extraño, además saber que ellos no conocerán a los cachorros...—Liam suspiro levemente y acarició con suaves toques su estómago.—Me dio nostalgia.—Zayn sonrió levemente y acarició la mejilla del chico.

—Te amo.—Le susurro antes de dejar un suave beso en sus labios.—Ve por una chaqueta e iremos ahora mismo ¿si?—Liam sonrió y rápidamente se giró en dirección a la casa, en busca de una chaqueta.

Zayn se dirigió a una de las camionetas, colocándose al lado de la puerta del copiloto, cuando Liam salió de la casa acomodando su chaqueta, el alfa abrió la puerta para el. El omega sonrió y besando la mejilla del alfa se adentró en el vehículo.

Zayn sonrió y dio la vuelta al lado del piloto, subió, se aseguró de que tuviera su cinturón correctamente puesto y colocándose el suyo, arranco el auto con destino al cementerio.

No tardaron mucho para que llegaran al gran campo que se abría entre las montañas, la vista era fabulosa y el viento era más suave, frío pero cálido a la vez.

Zona de guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora