Diecinueve

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Liam seguía de pie enfrente al espejo con la mirada perdida, sujetaba los labios con sus delgados dedos ante el hormigueo que se instaló sobre ellos al recordar como Zayn le había besado.

Habían transcurrido unos días y aun no se hacia la idea de ser el omega del alfa. Estaba acostumbrado tener el respeto de la manada por ser el hijo de su padre, pero ahora le trataban como la pareja del alfa.

Si bien no tenía la marca en su cuello, al parecer en la semana que estuvo bajo el mando de Jack, Zayn se hizo cargo de afirmar que eran pareja.

En cierto modo su omega era feliz, sabía que podría recuperar la seguridad en si mismo con la ayuda del lobo. Con la ayuda de su alfa.

Le agradecía por tenerle paciencia, amor y comprensión, por él se esforzaría por seguir adelante, lo haría para ser feliz nuevamente.

Una sonrisa se expandió por su rostro y regreso la mirada a su reflejo, se abotonó bien la camisa y salió de la habitación. Habitación de Zayn y que ahora era suya también, luego de haberlo "reclamado" como su omega, Zayn se negó a seguir durmiendo en habitaciones separadas y Liam no tenía problema alguno con eso, las pesadillas no volvieron desde que se sumergió en la cama del lobo y el aroma se quedo impregnado en su cuerpo.

Por ahora eso estaba bien.

Bajo las escaleras a paso lento, se encontró con la figura del alfa y no pudo evitar el rubor en sus mejillas cuando sus labios hormiguearon de nuevo. Zayn le acaricio la espalda cuando estuvo a su lado y se dejó llevar hasta afuera de la casa, el aire fresco le golpeo delicioso.

Extrañaba estar fuera de su escondite, necesitaba seguir, no podía seguir llorando. Era hora de avanzar.

Zayn le miro con ternura.

Sus ojos almendra eran más bonitos bajo el sol y brillaban más. Liam se derretiría en los brazos del alfa si seguía mirándole así, con miradas que no sabia cual era el pensamiento.

—Comienza a gustarme que me mires así, se siente rico— el moreno le habla sin ningún momento apartar su mano del cuerpo de Liam. Amaba el contacto entre el cuerpo de su omega y el suyo.

—Y-yo hum— el omega balbuceo dándose un golpe mental. Se siente tan apenado al escuchar la risa de Zayn en su oído. —Lo siento.

—No te disculpes, cariño, me gusta. Me hace saber que te distraigo. Que soy lo único que ronda en está linda cabecita tuya.— su aliento hace cosquillas en la piel trasera de su oreja. Se estremece ante la reacción y el lobo sonríe.

—Nos están viendo— Zayn sigue la mirada del omega, donde cae en los cazadores que esperan por el.

—Me tengo que ir.—

—¿Me dejaras sólo?— su omega se aferra a los hombros, un ligero miedo se instala en su cuerpo, no quiere alejarse del alfa.

—Tengo que hacerlo cariño, la manada me necesita. Iré al bosque para ayudar a la caza, el invierno se acerca y lo animales entraran en invernadero. —Froto los dedos en las mejillas blancas de Liam, viéndolo directo a sus ojos. Le dolía también irse cuando hace poco la confianza de su omega  se estaba restaurando en el.

—No quiero quedarme en la habitación, me siento asfixiado.—

—¿Por que no vas con los omegas? Escuche que tenían planes, puedes intentar tener contacto con ellos—Liam bajo la vista, nervioso, pero asintió.

—Claro, iré con ellos. Ten cuidado.—Liam dejo un suave beso en la mejilla del alfa y se dispuso a ingresar nuevamente a la casa.

Zayn sonrió divertido al ver a su omega y antes de que se alejara de su alcance lo tiro de la mano a su cuerpo y estrello sus labios en un desordenado beso.

Liam sintió sus mejillas arder pero aún así paso sus manos alrededor del cuello del alfa mientras este lo abrazaba por la cintura.

—Mhmm, trata de divertirte con los omegas, cariño.—Zayn susurro antes de pasar su lengua por sobre sus labios, saboreando a su Omega.—Volveremos en un par de horas y podremos dar un paseo ¿si?— Liam asintió.

Zayn se fue con los hombres detrás de él y desapareció en el pueblo. Suspiro algo decepcionado y entro a la casa, extrañaría al lobo.

Sonrió tímido al encontrar a los omegas en la cocina. Ellos le regresaron la sonrisa, demostrándole su regreso en convivir con la manada.

—Hola chicos— se acercó a la isla central, le costaba tener la mirada en alto.

—Me alegra que estés de vuelta Liam, extrañámos tus locuras por aquí— una chica le dijo tomándole el hombro, las uñas color amarillo le hizo cosquillas encima de su camisa. —¿Quieres integrarte a nosotros? Zayn dijo que podíamos ayudar en el pueblo.

—Me gustaría— el omega asintió, ayudar con cosas domésticas vendría bien.

—¡Que bien! Ven, necesitaremos algunas cosas de jardinería si es necesario— la chica lo empujo fuera de la cocina y Liam no evito reírse.

Liam siguio a los demás omegas hasta el cuarto de almacenamiento del patio trasero. El castaño cambio sus tenis por unas botas y un mandil de trabajo, también una gorra por si el sol estuviera intenso.

Los chicos reían entre bromas y recordando las rebeldías que hacían en el verano pasado. Liam parecía el mismo chico interactivo de antes, aveces seguía los chistes de los demás.

El Omega estaba volviendo a ser el mismo.

[...]

Zayn rio cuando escucho la divertida charla que mantenía parte de su manada acerca de alguna chica. Soltando un suspiro miro el cielo, la noche ya caía sobre el bosque y las estrellas comenzaban a hacer su aparición.

Junto a la manada pasaron horas cazando, el tiempo se les fue más rápido de lo que había imaginado. El alfa tan solo esperaba que su omega haya podido sobrevivir a estas horas.

Dejando lo recien cazado en el lugar habitual se adentraron a la casa. Un aroma a comida casera y múltiples risas resonaron en los oídos de los alfas y betas.

Acercandose a la fuente del exquisito aroma, todos se dirigieron a la cocina, Zayn no pudo evitar sonreír al ver a su omega reír libremente mientras charlaba con otra Omega.

Acercandose sigilosamente por detrás, abrazo al Omega por la cintura y lo atrajo a su cuerpo. Liam chillo por la sorpresa, pero al sentir la risa de su alfa, se relajó y sonrió.

—Hola Zee.—Liam saludo tímidamente al alfa y este sonrió, dejando un casto beso tras la oreja, hizo que el Omega se girará en sus brazos.

—¿Me extrañaste, pequeño?—Liam se sonrojo y asintió antes de ocultar su rostro en el cuello del moreno.—¿Mucho, mucho?—Zayn le dijo con voz melosa y Liam río.

Música para los oídos del alfa.

—Basta, Zayn.—Le dijo con una tierna sonrisa, Zayn sonrió y beso la punta de la nariz de Liam.

El alfa río ante el sonrojo y la vergüenza que cubría a su omega.

—¿Vamos a caminar, pequeño?—El Omega sonrió y asintió, Zayn tomando la mano de su chico, los dirigió fuera de la casa con dirección a las profundidades del bosque.

Feliz semana santa, esperamos que la estén pasando bien.

Hxrry & Jaz

Zona de guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora