Atrapada en tus mentiras

12. Cumple años II

Papá había llegado junto a su fiel compañera, una botella de tequila.

—¿Acaso mi casa es un jardín de niños? —gritó furioso cuando entró a la sala.

—Armando, tranquilo —mamá trató de tranquilizarlo— son compañeros de Meri.

—Están aquí por esta niñata... pues que se vaya ella.

Se acercó hasta donde me encontraba, me tomó por la nuca dispuesto a sacarme. Yasín tenía razón.

—¡No se atreva a tocarla! —gritó Fernando, un segundo después ya no sentía la presión sobre mi nuca, en su lugar sentía un escozor en mi mejilla.

Laura y mamá gritaban, Fernando y papá pelaban y Yasín corría a mi lado.

—Vayan a sus casas —mamá corrió a Yasín y Laura, quienes aterrorizados, observaban la escena. Fernando sangraba.

Apenas se fueron, mamá me arrastró al baño.

—¡Fer! —grité antes de que cerrara la puerta, sin importarle que Fernando pudiera salir aún más lastimado.