EL HILO ROJO DE LA VIDA

Capítulo 14

La mañana parecía ser uno de esos días en los que todo sale mal. Se avecinaban tormentas, y no era una metáfora. El timbre sonó y Lucas saltó de la cama como si fuera un resorte. Sin saber cómo, terminó frente a la puerta, la abrió sin mirar quien estaba del otro lado.

-¿Qué haces aquí tan temprano?- dijo el chico bostezando.

-¿No lo recuerdas? Dije que estaría pendiente para preguntarte por tu resaca. Además ya son las 3 de la tarde, de temprano nada.

-No recuerdo nada de ayer, excepto estar en el bar con Cris.

-¿En el bar?

- Sí, en el viejo bar

-Debéis de haberlo solucionado, ¿no?

- Sí, somos amigos de nuevo.

-Me alegro mucho- dijo dejando el café sobre la mesa.

-¿Café y bollitos de leche con azúcar por encima?

- El olor me delata ¿no?

-Dios... es imposible no quererte- dijo sin pensarlo creando un pequeño rubor en las mejillas de la chica.

-¿No hace calor aquí?- dijo la chica excusándose.

-Que va, ¿ya estás con la menopausia?

-He venido corriendo porque perdía el autobús.

-¿Y tu coche?

-Lo necesitaba Simon hoy- respondió ella dándome mi bollito y mi café- Es un latte como a ti te gusta.

- ¿Quién es Simon?- dijo llevándose el café a los labios- Gracias por el café, está buenísimo.

-El chico de ayer, el que estaba en mi casa ¿De verdad que no te acuerdas de ayer por la noche?

-¿Había un chico ayer en tu piso?- preguntó sorprendido- ¿Por eso has venido tan tarde a despertarme? Vaya amiga tengo- dijo suspirando.

-Sí lo había y tal vez se quede conmigo una temporada.

-Alice no te dejes ser una presa fácil de esa clase de chicos, de verdad conozco a ese tipo de sanguijuelas ¿Tiene casa? ¿Y trabajo? ¿Es decente? ¡No le prestes dinero y mucho menos cosas como tu coche!

-Lucas, no soy presa fácil y no soy tonta. No meto a cualquiera en mi casa- dijo la chica dejando su café en la mesa.

-¿Qué estás bebiendo?- dijo el chico oliendo la bebida.

-Es un americano con poca azúcar- dijo ella mientras cogía un bollito.

- ¿Un americano? ¿Qué pasó con el capuchino de avellana?

- Hoy necesitaba algo más fuerte, antes solía tomarme uno de estos todas las mañanas. Cierta persona apareció en mi puerta en plena noche a reprocharme que no lo había llamado durante estas tres semanas y no sé qué cosas más. Estabas muy borracho.

-No recuerdo nada- dijo mirándola a los ojos. En verdad ahora empezaba a recordar algunos fragmentos "Te quiero Alice, pero no puedo amarte como te mereces" "Vete a casa, Lucas"- ¿Te dije algo más? Dios que vergüenza...

-No, sólo eso- dijo ella bajando la mirada con una leve sonrisa en su rostro- Siento haber desaparecido durante casi un mes, pero lo necesitaba. Tenía que alejarme de todo, incluso de ti. Estaba avergonzada por lo que sucedió antes de irme- añadió evitando mirarlo a los ojos.

-¿Pasé lo que pasé somos tú y yo contra el mundo?- preguntó él cogiéndola de la mano. Ella asintió y le sonrió.

Los chicos terminaron su café y estuvieron poniéndose al día un poco. Lucas evitó el tema en todo momento de Simon. No quería saber quién era para Ali, no estaba preparado para escuchar cómo se conocieron o qué pasaría con ellos a partir de ahora viviendo en el mismo piso... se conformaba con verla sonreír mientras le contaba lo que había hecho durante ese tiempo, se conformaba con verla llevar su pulsera puesta.

-Está diluviando, se nota que dentro de poco comienza el otoño- dijo ella acercándose a la ventana. Últimamente le encantaba sentarse en frente de la ventana a leer mientras llovía, leía demasiado durante estas semanas pero eso no se lo podía confesar a él. Para él, ella había estado esas tres semanas bañándose en la playa cerca de la casa de sus padres, disfrutando con su familia y viendo a antiguos amigos, y aunque Simon era uno de ellos, las cosas habían sido muy distintas.

Simon la llamó para felicitarla suponiendo que estaría con su familia, iba a tomar el tren para darle una sorpresa, sin embargo cuando se enteró de que la reunión familiar se había cancelado, se presentó en su casa. Al principio estuvo intentando sacarla de casa, fueron al cine, a la discoteca, a cenar; y luego cuando le confesó que él también había terminado con su novia, habían comenzado la misión "LOVE-LOVE" para lograr una reconciliación. Toda esa información se la ocultó a Lucas, pensaba que a él no le interesaría ayudar a su amigo a arreglar un desastre que él mismo había ocasionado.

-¿Ese chico va a venir a recogerte?- preguntó de repente Lucas finalizando con el momento silencioso.

-Supongo que sí, aunque no sé si ya habrá terminado lo que tenía que hacer.

-Puedes quedarte a comer y esperas a que venga- dijo él buscando sus ojos. Ella sonrió y asintió.

-¿Has vuelto a ver el hilo rojo?- preguntó la chica sentándose a su lado en el sofá.

-Sí- dijo él pensativo- Vi el tuyo ayer, cuando te acompañé al restaurante, tú otra mitad debía estar cerca...

-Lo dudo- respondió ella.

-Ali a parte de los compromisos ¿Por qué no quieres conocer a tu alma gemela, podría buscarla por ti?

-Tengo miedo de que él no me ame o no pueda amarme como se supone que debería. ¿de verdad crees en el destino o sólo lo haces por qué puedes ver el hilo?

-Lo hago por el hilo, supongo-

-Yo sí creo en él, creo que si no eres consciente de que tu alma gemela está junto a ti o si no la conoces es porque todavía no es el momento de amaros y de que las cosas funcionen. Si no vieras el hilo y yo fuera tu alma gemela ¿me amarías ahora mismo? No sería nuestro momento, pero si comprobaras de que lo soy ¿De verdad me amarías o simplemente te forzarías a hacerlo ahora mismo?- añadió la chica mirándolo a los ojos. Él tragó la saliva y a pesar de la corta distancia que los separaba añadió- Tienes razón, yo me vería obligado a amarte, estaría forzado a hacerlo aunque tú no me correspondas y estés con otra persona.

En ese momento desearon besarse, un deseo al unísono pero ambos conocían el por qué no podían y se contuvieron, suspiraron a la vez y sus alientos se fundieron en el mismo aire cumpliendo ese anhelo.

"Porque el amor sólo a veces no basta"- pensó Alice dirigiendo su mirada a la lluvia.