-Definitivamente ya todo terminó- le dije a Cris.
- 2 cervezas por favor- le pidió a la camarera- Echaba de menos esto- me dijo sonriendo.
- Y yo hermano.
- ¿Sam no viene?- me preguntó mirando en dirección a la puerta del viejo bar.
- No la llamé, no quiero escuchar un "te lo dije" y creo que rechazaría la invitación si sabía que venías.- dije y pude notar el cambio de su expresión- Ya se le pasará y todo volverá a ser como antes, nosotros estamos aquí.
Sam llevaba enamorada de Cris desde siempre, a pesar de nuestra pequeña diferencia de edad, siempre habíamos salido juntos y teníamos amigos en común entre ellos estaban Cris y Lily. Ella nunca había salido con Cris, pero se le había confesado, él la rechazó dulcemente y admitió que estaba enamorado de otra persona, pero nadie se imaginaba que esa chica era Lily, una de sus mejores amigas y en ese entonces, mi novia.
-Da igual, os hicimos daño y la entiendo perfectamente.
-Cris, no te disperses ¿Qué hago?
- Déjala ir-
- No puedo, ella es mi persona.
-No digas cosas que no sientes de verdad- dijo Cris pasándome la cerveza.
-Es verdad. Sé que lo es. Tal vez si no hubiéramos sufrido tanto por amor, tal vez todo hubiese sido distinto.
-Lucas, las cosas no son tan complicadas como parecen. Ves a su casa y bésala, lo peor que puede pasar es que te rechace y te dé una bofetada.
-Cris tengo mucho que perder. Tú no la conoces, ella vale la pena. La he visto reírse y llorar. He estado toda una noche de fiesta con ella y luego he ido al supermercado a por nubes para el chocolate caliente.
-¿Nubes para el chocolate caliente?
-Sí, es muy dulce como ella pero no empalaga.
- ¿Vas a esperar a que el universo te dé una señal?
-No lo sé. No quiero hacerla sufrir ni sufrir yo. No sé si estoy preparado para saltar desde este puente. Todavía no he decidido si un "nosotros" vale la pena.
-No la busques- dijo y bebió un largo trago de su cerveza- Nunca habías dudado tanto con una chica. Sabes que no es para ti.
-Sé que no estamos destinados.
-Siempre sabes las respuestas a tus dilemas Lucas.
Algunas cervezas más tarde, terminó en la puerta de Ali.
-Es muy tarde ¿qué haces aquí?- preguntó al verlo.
-No sé por qué no me has llamado pero yo sí te he echado de menos- dijo el chico finalmente.
- Estás borracho Lucas, vete a casa ¿Llamo a un taxi?
-Hay uno abajo esperándome, hicimos una pequeña parada.
-Vete estás a tiempo de no acordarte de todo esto mañana- dijo cerrándole la puerta.
-Espera...- Lucas puso el pie, intentando que no la cerrara- Te quiero Alice, pero no puedo amarte como te mereces. No estamos predestinados y si encuentro a esa chica, no quiero romperte el corazón. Te quiero y no sabes cuánto.
- Vete a casa, Lucas- dijo Ali- Ya da igual si me correspondes o no, nunca me amarás por pensar en tu dichoso destino.
- ¿Alice pasa algo?- preguntó una voz dentro del apartamento.
-Simon no es nada, vuelve a dormir.
-¿Hay un chico adentro?- preguntó Lucas abriendo los ojos de repente. Ella nunca se había fijado en lo expresivos que eran sus ojos hasta ese momento. Ella asintió ligeramente y le dijo- Hasta mañana, te llamaré temprano para ver qué tal va la resaca. Descansa- y cerró la puerta, dejándolo en la frialdad de la noche solo.
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Un capítulo cortito ¿No?
¿Vosotros qué pensáis con respecto de lo sucedido? ¿Deberían pasar página ya o seguir sufriendo en soledad? Gracias por leer la historia, dejadme en los comentarios vuestra opinión :*
Saludos~~~
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EL HILO ROJO DE LA VIDA
Romance¿ Casualidad? ¿Destino? Simplemente las almas gemelas se llaman, los corazones se entrelazan desde otras vidas... Y él es capaz de ver el hilo rojo que es capaz de unir dos corazones sin saberlo.