Capítulo 26

4.3K 378 76
                                    

A la mañana siguiente, el cuaterto de primer grado fue el último en salir del hospedaje del equipo femenino de Karasuno.

Las cuatro, saliendo a furtivas de la habitación, se encaminaron hacia la cafetería, añorando que ésta aún estuviera abierta.

"Akari-chan, la próxima vez dejaremos que te pierdas el desayuno" Entonó Nozomi con malicia.

"P-Pero..." Akari esbozó una mueca dolida antes las palabras de la pelirroja. Yoshida puso los ojos en blanco.

"Michimiya-senpai nos matará" Añadió Izumi, echándole más sal a la herida.

Era correcto culparla por la impuntualidad de las chicas, se había sumido completamente en el sueño que le dio después de la práctica que no se dio cuenta de las insistencias de las demás por despertarla hasta que terminaron por rendirse y dejarla domir. Más tarde sufriría las consecuencias.

Y ahí iba, con el rostro azulado de la culpa y la vergüenza, arrastrando a sus amigas a la reprimenda que recibiría.

Llegaron a la cafetería, arrastrando pesadamente los pies y entraron por las puertas, que se mantenían abiertas por la fluida entrada y salida de los equipos. Nadie las notó fijamente, pero miradas vagas si se detenían en las recién llegadas, afortunadamente ninguna era de sus senpais de segundo o tercero, la mesa en la que comían estaba un poco retirada, fuera del campo en el que se encontraban.

"¿De-Deberíamos sentarnos lejos?" Preguntó nerviosamente la castaña, recibiendo miradas irritadas de parte de sus compañeras.

"No lo sé, Akari. Quizás debamos escabullirnos a su mesa y fingir que llevamos ahí desde que llegaron."

Una gota le corrió por la frente, su semblante decayó. "No tenías que ser sarcástica, Yoshida".

La chica torció sus azulados ojos y la ignoró. Nozomi intervino, echando cada uno de sus brazos sobre los hombros de ambas, intentanto regular la tensión.

"Vayamos por la comida antes de que se termine ¿de acuerdo?"

Las chicas asintieron y se movieron hacia el interior, donde las mánagers y las encargadas de la cafetería servían el menú de desayuno.
El camino seguía paralelo a unas mesas cuyos poseedores eran chicos de otras escuelas, hicieron caso omiso al no haber rostros conocidos y siguieron caminando. Llegaron a la barra donde, cordialmente, pidieron disculpas por la tardanza y sirvieron sus platos del desayuno. Salieron y discretamente se alejaron del campo de visión de sus senpais, buscando con cautela una mesa que las acogiese a las cuatro.

Todo relativamente bien hasta que una exaltada voz las tomó desprevenidas:

"¡T-Tu! ¡La-La chica de a-ayer!" El gritó fue espontáneo, clavándolas justo ahí, donde sus pies pisaban. El chico se levantó de su asiento y la señaló con el dedo, titubeando. "¡T-Tu... A-Ayer... Y-Yo eh..."

La presión subió a su pecho, definitivamente había sido atrapada con la guardia baja, había atraído la atención de aquellos quienes lo acompañaban en la mesa. Se reincorporó cuando reconoció al chico.

"Ah... Eh, tú." El chico amplió una nerviosa sonrisa al haber captado su atención, Akari se rascó la mejilla. "¿Haiba... Lev, cierto?"

"¡S-Si!"

"Ya veo, me alegra verte de nuevo. Ayer no pude agradecerte como es debido."

"¿Eh? ¡Ah, no, está bien!" Exclamó, moviendo de lado a lado su mano.

"¡¿Ah?!" Hasta ahorita, no había advertido de la presencia de Hinata ni de ninguno de los chicos de primero del Karasuno ---principalmente de Kageyama, quien la miraba con sorpresa y sonrojo--- ni del Nekoma, hasta que el pelinaranjo alzó la voz, desviando su atención a él. "¡¿S-Se conocen?!"

El Regreso de una Prodigio [Haikyuu!!]Where stories live. Discover now