7

341 19 1
                                    

Despierto tan adolorida que no siento nada, es como si mi vida desde hoy estuviese en modo fantasma, me bajo de la cama y camino desnuda por la habitación sintiendo el frío calar hasta mis huesos, pero no me importa, ahora para mi nada importa.

Entro al baño y me miro en el espejo, no reconozco para nada esa chica que se ve ahí, esa no soy yo.

Siento el agua recorrer mi cuerpo y lo tallo con mis manos hasta que los hematomas cubren toda la superficie de mi piel, lavo mi cabello mientras pienso a donde puedo huir, necesito irme lejos, ya no puedo aguantar esto una vez más.

Salgo rápidamente del baño después de cepillar mis dientes, no quiero estar más en esta casa.

Unos jeans algo flojos y una sudadera negra, son el complemento para mis converse negros. Pinto mis labios de morado y dejo mi cabello rubio rizado, maquillo mis ojos hinchados para ocultar todo lo que pasó la noche anterior.

Tomo mi mochila y sin revisar nada salgo de casa lo más rápido posible, empiezo a caminar hasta la parada de autobuses y cuando por fin llego entro y tomo un asiento junto a la ventana.

No sé qué complot tiene el destino contra mí, pero una parada después veo a Kiam tomar el autobús y sentarse justo detrás de mí con una cara de sorpresa. Ignoro el camino entero su afán de comunicarse conmigo y al llegar a la estación más cercana al instituto salgo corriendo, entro y como si de un campeonato olímpico se tratara corro sin mirar atrás y sin importarme nada, llego sin una gota de aire y caigo de rodillas justo en la puerta donde unos minutos más tarde una compañera me ayuda a reponerme.

Tomo asiento y cuando el profesor empieza a explicar la importancia de la trigonometría ya yo estoy profundamente dormida.

Despierto sobresaltada cuando siento el agua fría recorrer mi cabello y llegar a mi cuello, cuando recuerdo donde estoy veo al profesor alejarse y mi nombre en la pizarra junto al mandato de 20 ejercicios de trigonometría para mañana.

La frustración inunda mi mente y tengo ganas de salir corriendo, hasta que veo su cara de confusión, suspira y se sienta a mi lado y yo siquiera puedo mirarlo a la cara.

— Como sé que no sabes nada y necesitas entregar el trabajo mañana, te propongo que vengas a mi casa hoy, a estudiar.

— De acuerdo — no lo pienso mucho, necesito la ayuda de Kiam y si lo que quiere a cambio es acostarse conmigo, ya no me importa, igual no valgo nada.

— También me imagino que no preparaste tu propuesta para la presentación de literatura.

— Suspiro pesadamente — tranquila traje el folleto, solo elige un tema rápido y redacta algo.

— Gracias — una sonrisa se dibuja en sus labios y antes de que pueda sentir algo volteo mi cara y empiezo a escribir.

Me paso todas las horas antes del receso prestando atención, mi vida está bastante caótica como para sumarle otro problema, un suspiro sale de mis labios cuando suena la campana, al fin tendré tiempo libre, lo único malo es que tendré que pasarlo con Kiam.

—Rene, no tenemos mucho tiempo, mira aquí en este folleto están los requisitos para la elección del tema — tomo el folleto en mis manos y veo como Kiam se pone a correr —vamos, el salón de informática se llenara si no agilizas.

Me quedo unos segundos leyendo el papel, y empiezo a correr mientras pienso en el tema ideal. Llego varios minutos después de Kiam, pues mi actividad física es nula y si a eso le sumamos lo poco que he comido en estos días y la falta de sueño pues está peor.

Tomo asiento y empiezo a digitar las letras mientras en mi mente se repiten los sucesos que me han llevado hasta aquí, cuando por fin termino, imprimo el archivo y salgo corriendo rumbo a la clase de literatura. Llegamos apenas unos minutos antes que el profesor y por fortuna no somos el primer grupo.

—Buenos días estudiantes, espero que todos tengan preparada su presentación individual ya que deje claro, no quiero parejas, su turno está programado en la página del colegio. — una sonrisa se dibuja en sus labios — suerte.

Gracias a Dios soy la número 7 en presentarme así que tengo tiempo de repasar mis letras, para no equivocarme.

Miro a mí alrededor pensando en la cantidad de temas estúpidos que escribieron mis compañeros y trato de hacer un esfuerzo para no mandarlos a callar.

Cuando Kiam se para para realizar su presentación es que recuerdo que está a mi lado, y me doy una cachetada mental por no haberle agradecido.

Una guitarra y una banca es todo lo que pide para su presentación. Sus manos sudan lo puedo notar por como las frota de su pantalón gastado. Pero aun así reúne valor y empieza a tocar la guitarra, cuando pronuncia la primera parte de la canción se roba toda la atención, sin duda es todo un artista.

"Say Something"

Di algo,
estoy perdiendo la fe en ti.
Lo siento por no poder llegar hasta ti,
a cualquier sitio, te hubiera seguido,
di algo,
estoy perdiendo la fe en ti.

Y me tragaré mi orgullo,
tú eres a la que quiero,
y estoy diciendo adiós.

Di algo,
estoy perdiendo la fe en ti.

—Mi tema es el amor, y no hay prueba más grande de amor que dejar ir.

Una opresión se instala en mi pecho, y un susurro sale de mis labios.
—Por favor no te des por vencido tan pronto, aun te necesito, siento una lágrima recorrer mi mejilla y mi mundo caer un poco más.

SolaWhere stories live. Discover now