Ya son las 04:36 de la madrugada. Miré mi celular, 43 llamadas pérdidas, ni siquiera me atreví a ver de quien eran, pues era algo obvio, Jin hyung.
Ya no podíamos más, Kris y yo habíamos tomado hasta quedar nos sin dinero.
Nos fuimos caminando nuevamente hasta nuestro punto de encuentro. El río Han.
Nos tiramos al pasto, ya literalmente estábamos hecho mierda.
---Libre soy...libre soy, no puedo ocultarlo más--- cantaba mientras gritaba.
---jajaja ¡estas loco! Pero mejor te viene esta canción: una loba en el armario, hay que dejarla salir, auuuuuuh--- y los dos reímos como unos dementes.
---Ah...vale verga la vida.
Sin darme cuenta, empecé a llorar.
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---¡nunca más volveré a llorar por él! ¡¡Lo juro!!--- grité lo más alto que pude.
---Aún que esa perra vuelva arrastrándose como una serpiente o mejor dicho gusano, ¡No volveré con ella!--- gritó kris mientras iba a comenzar a llorar.
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Y ahí estábamos los dos, lamentandonos, mientras mirábamos el hermoso cielo estrellado.
---Ya lo sabes Kris, esta es la última vez que lloramos.
---nunca más nos van a pisotear---dijo mientras dulcemente me sonreía.