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[Scorpion]





Estaba rodeada de oscuridad, de completa oscuridad. Mis pies permanecían estáticos en el gélido suelo, me hallaba descalza y me sentía atipicamente vulnerable.
Mi corazón latía violentamente, y mi flequillo se pegaba a mi frente por el sudor, mis manos tiritaban a causa del frio y del miedo.

Un cosquilleo en los dedos de mis pies causaron que lágrimas de pavor cayeran por mis mejillas, bajé la vista preparándome mentalmente para divisar al insecto que había picado mi piel.

Un escorpión.




-Cuando las encontré estaban heladas -comentó Parrish-. Lydia tenía la mirada perdida y tú no decías nada, permanecían en un estado de trance.

Había despertado con la sensación de un escorpión picando mi piel, me hallaba en los pasillos del hospital junto a Jordan.

Lo único que recordaba en mi estado de conciencia era a mi hermano parado frente a mi.

Vivo.

Ni siquiera sabía si había sido real o producto de mi imaginación. Puede que realmente estuviera dormida y los acontecimientos ocurridos eran solamente una ilusión. Mi padre, la superluna, Scott siendo atacado por Liam, Theo..

Theo.

Con solo la mención de su nombre mi corazón latía con aflicción, sentía ganas de llorar y romper todo por permitirme ser debil y dejar que él jugará conmigo. Jugará con todos nosotros.

¿Los sentimientos que él tenía hacía a mi, habían sido parte de su plan también?

Me sentía utilizada, en todos los sentidos. Y era la peor sensación que una persona puede experimentar en la vida.

Levanté la vista para rechazar el café que Parrish me ofrecía y me crucé con la mirada encolarizada de Stiles.

-¿Donde demonios estabas? ¡Tú confiabas en él! -exclamó el castaño a la vez que se acercaba a mi, enfurecido-. ¡Ambos confiaban en él!

Me levanté de mi asiento pasmada, aproximándome a él y cortando la distancia entre nosotros. Estaba en todo su derecho en echarme en cara lo ilusa que fuí al haberme fiado de Theo. Sin embargo a la vez, también había sido una ingenua al haber confiado en él también, había divulgado mi secreto.

Mirar a los ojos a Stiles siempre habìa sido para mi como observar un sol, uno cuyo color ojos cafés irradiaban alegría y bondad. Y ahora.. el sol había perdido su brillo.

-¿Donde estabas Scott? -demandó contemplando un punto fijo detrás de mi.

Giré mi rostro para observar a nuestro alfa, agotado y mirándonos con arrepentimiento. Un alivio recorrió todo mi ser al percibir que se encontraba vivo.

Stiles se acercó a Scott y lo tomó de la parte superior de la camiseta, para posteriormente comenzar una pelea.

Troté hacía ellos dos e intenté separarlos, cogí del brazo a Scott y me interpuse entre ambos, al mismo tiempo que Parrish sujetaba a Stiles.

-¡Tu padre no es el único herido! -exclamó Scott.

-¡Te curarás! -contraatacó Stiles, señalando la herida del abdomen del Alfa.

-No hablaba de mi...

Stiles se detuvó y su rostro cambió radicalmente, conectó sus ojos con los mios, el miedo atestaba en su mirada.

-¿Estas bien? -susurró dispuesto acercarse a mi.

-Es Lydia. -solté, llevando una mano a mi corazón.

Hurricane ☆Theo Raeken☆Where stories live. Discover now