Hurricane ☆Theo Raeken☆

09 (pt2)

;Lies of Omission; pt 2

Pov's Eva

Una semana.

Solo había pasado una semana, desde la última vez que me había comunicado con mis amigos. Aún así se sentía como una eternidad.

Me había tomado unos días para estar sola conmigo misma, para meditar todos los hechos ocurridos en las últimas semanas.

Cuando había llegado de New York con Kira, tenía la esperanza de que lo sobrenatural se esfumara o, al menos, se ausentara en mi último año de instituto.

En ese entonces, todavía no tenía una idea fija de lo que iba a hacer con mi vida, de lo que iba a estudiar en la universidad. Y ahora, con la muerte de Josh y sin mis padres cerca, me sentía desorientada…

Y más sola que nunca.

Porque, si, reconocía que yo era una chica débil e insegura.

Y mis amigos, bueno, ellos tenían sus propios inconvenientes para que yo les molestara con mis problemas.

En esos días de soledad había ignorado las llamadas y mensajes de ellos, sabía que estaba actuando con total exageración, pero tenía el anhelo de que me comprendieran.

Seguía sin descifrar cómo habían aparecido las quemaduras en mis manos. Y mucho menos, cómo era posible que experimentara el dolor de mi padre, el de Lydia y cómo siempre que presentía que algo malo ocurría, posteriormente se cumplía.

Era consciente de que debería hablar con mis padres tarde o temprano, y comprobar si el recuerdo que había tenido sobre mi abuela era una distorsión, o si terminaba por ser cierto.

Scott me había ignorado en todo el día, al igual que Stiles, que cuando yo andaba por su alrededor huía en la dirección contraria.

El único que, al parecer, estaba feliz por verme era Theo.

Y el sentimiento era mutuo.

No habíamos aclarado lo que había sucedido entre nosotros la última vez que nos habíamos visto. Y el corto beso que me había dado en la biblioteca, me había confundido mucho más.

Permanecía caminando en silencio por el pasillo del instituto, pensando en lo ocurrido con Corey.

Cuando yo no me había presentado en el instituto, las cosas habían estado calmas.

Ni un nuevo Quimera, ni los Doctores del Pavor habían hecho su aparición, ¿por qué cuando me decidía en regresar, lo sobrenatural se manifestaba una vez más?

Alguien había chocado conmigo provocando que saliera de mi ensimismamiento. Me di la vuelta para insultar a aquella persona, pero al ver a Malia mi expresión cambió.

—¿Malia, te encuentras bien? —pregunté tomándola del brazo con delicadeza.

Ella conectó su mirada con la mía y noté que sus ojos estaban brillosos.

—Odio esto —murmuró con lágrimas.

—¿Qué paso? —cuestionó Stiles llegando a nosotras, con el semblante preocupado.