F I F T E E N

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La húmeda boca de Seokjin recibió los dedos de Namjoon con gusto, chupandolos y lamiendolos como si del miembro del menor se tratara. Aquella vista puso a Namjoon mas cachondo de lo que ya estaba, si es que eso era posible siendo que ya estaba mas duro que una roca.

Su erección comenzaba a dolerle con cada palpitacion, el líquido preseminal escurria de la punta, lubricando naturalmente su hombría. Seokjin estaba en iguales o peores condiciones, temblando de necesidad bajo el cuerpo imponente de su donsaeng.

Finalmente Namjoon llevo uno de sus dedos a la apretada entrada del castaño, quien clavó sus uñas en los brazos de este al sentir como lo introducía lentamente.

-¿Te duele?- la voz de Namjoon salió ronca y preocupada, temiendo haberle hecho daño al frágil joven.

-Tu... solo sigue- hablo el mayor entre jadeos mientras mordia su labio inferior.

Pasaron unos minutos, excesivamente largos para el pelimorado, mientras Seokjin se acostumbraba al intruso. Cuando sintió las caderas de este moverse ligeramente, introdujo el segundo dedo y los movio esta vez con un poco más de brusquedad.

-¡NAMJOONIE!- exclamó el mayor, sobresaltando al nombrado.

-¿Te hice daño? ¿Quieres que pare?- preguntó con preocupación. No quería parar, no quería resignarse a esperar más tiempo, pero tampoco quería dañar a Seokjin.

-¡No te atrevas a detenerte, Kim Namjoon, y vuelve a hacer lo de recién!- exclamo el otro, revolviendose en su lugar y deteniendo a Namjoon cuando intento retirar sus dedos.

El pelimorado, aun sorprendido por la forma en que Seokjin le había hablado, acató las órdenes del mayor. No fue hasta escuchar el fuerte gemido de este que comprendió que, lejos de haberle hecho daño, había tocado su punto dulce con sus dedos.

La respiración agitada de Jin, sus sonoros gemidos, la forma en que mordia su labio y se retorcia de placer, todo eso envió dolorosas ondas de placer a su miembro. Esa imagen era demasiado para él, necesitaba hundirse dentro de su hyung, pero no lo haría hasta estar seguro de que estaba listo.

Tan impaciente se encontraba, que no pudo evitar exclamar "demonios, si" cuando Seokjin le suplico que reemplazara los dedos con su pene.

La punta de su hombría se alineó con la entrada dilatada del mayor, quien tenía sus ojos cerrados con fuerza, y con un lento vaivén se introdujo en el.

Por desgracia para Seokjin, Namjoon sólo permitió que la mitad de su miembro se adentrara entre sus calientes plieges, prolongando la espera para el placer.

-Vamos, Namjoon, follame duro - pidió Seokjin, sorprendiendo una vez más al nombrado, quien se negó a acatar aquella orden.

No quería lastimarlo, no queria ser demasiado bruto con el, y eso desesperaba a Seokjin, cuyo cuerpo quemaba por la necesidad de sentir a Namjoon profundo dentro de él.

Por eso Seokjin decidió tomar las riendas. Por eso Seokjin decidió empujar sus caderas hacia Namjoon, autopenetrandose en una sola estocada y soltando un sonoro gemido.

-Joder- gruño Namjoon en un gemido gutural al sentir el caliente y apretado interior de Seokjin envolver su miembro.

-Por favor Namjoon- suplicó el castaño una vez mas- Quiero que seas rudo conmigo, no me importa si mañana no puedo caminar.

Y Namjoon decidió tomar muy en serio las palabras de Seokjin.

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