Cita a ciegas [Namjin]

T E N

Una vez más el auto se detuvo. Seokjin escucho la puerta del piloto abrirse y cerrarse, pero pasaron unos minutos hasta que la suya se abrió.

Namjoon tomó la mano del castaño y lo guió fuera del vehículo, enviando una corriente eléctrica al cuerpo de Jin con el contacto entre sus pieles. El mayor no pudo evitar darle un apretón mientras caminaban.

Caminaron tomados de la mano, Namjoon frente a Seokjin y este siguiendolo sin cuestionar su paradero. Cuando finalmente se detuvieron y el menor soltó su mano, Jin sintió una desconocida sensación de vacío.

Estaba tentado de quitarse la venda para descubrir donde se encontraba su cita, pero no hizo a tiempo de llevar sus manos a la tela cuando sintió una respiración chocar contra la parte posterior de su cuello.

El aroma del perfume varonil de Namjoon inundó las fosas nasales del mayor, deleitandolo con aquella fragancia tan masculina pero agradable a la vez.

Sintió su espalda rozar el pecho del contrario al tiempo que las manos ajenas subían por sus hombros, acariciandolo con delicadeza. Se estremeció al sentir las frías manos en la piel desnuda de su cuello subir con suavidad hasta sus mejillas, luego sus ojos y finalmente hacia la parte posterior de su cabeza, donde deshizo el nudo que cerraba la venda.

Aún con la vista libre, Seokjin mantuvo sus ojos cerrados un poco más, disfrutando de la sensación de la mano de Namjoon acariciando su mejilla.

Cuando el tacto se desvaneció, finalmente abrió los ojos, encontrándose un panorama que lo hizo jadear por la sorpresa y la emoción.

-Puede que sea algo cursi o cliché, pero Taehyung me dijo que te gustan esas cosas- la voz grave e intensa de Namjoon hablo en forma de susurro en su oído.

Seokjin se estremeció al tiempo que una sonrisa se formaba en sus carnosos labios, imaginando el tiempo que habría estado preparando todo aquello.

-No seas muy duro con la comida, hice el esfuerzo de preparar todo por mi cuenta- un nuevo susurro estremeció al mayor.

Seokjin sabía por Min Yoongi que su él no era muy bueno en la cocina, por lo que apreciaba todo el esfuerzo que habría hecho para preparar todo eso.

Namjoon volvió a tomar la mano de su mayor y camino junto a el hacia el hermoso picnic bajo las radiantes estrellas que el menor había preparado.