Reacción inesperada

Start from the beginning
                                    

No tarda mucho tiempo en detenerse y abrir sus puertas dejándome salir a mi piso. Avanzo hacia la puerta de mi departamento e introduzco la llave en la cerradura. La giro y abro la puerta. Una vez dentro, cierro la puerta detrás mío y comienzo a caminar por el departamento. Miro a mi alrededor y no hay rastros de Hunter por ningún lado, por lo que asumo que debe haber salido.

Cruzo el pasillo que guía hacia las habitaciones y entro a la mía. Voy directamente hacia el baño y me meto dentro de éste cerrando la puerta y luego me desvisto para meterme debajo del chorro de agua de la ducha. Me baño con rapidez y cuando estoy listo salgo de la ducha y envuelvo una toalla alrededor de mi cintura. Me lavo los dientes y me pongo desodorante para después salir del baño y caminar hacia mi vestidor. Me quito la toalla y me pongo un par de bóxers blancos para después pasar a elegir mi ropa. Tomo un par de pantalones negros, una camiseta amarilla y zapatos a juego. Acomodo un poco mi cabello y seguidamente tomo mis llaves, mi billetera y mi celular y hago mi camino fuera del departamento.

Nuevamente me meto al ascensor y desciendo hasta el estacionamiento para subirme a mi auto y partir hacia la pastelería.

Durante el trayecto me dedico a escuchar la música que suena en la radio y a ordenar mis ideas y pensar en la manera en que le voy a dar la noticia a Juliet. Solamente espero que no se moleste demasiado y se lo tome de la mejor manera, no quisiera tener una pelea a tan solo semanas de nuestra boda.

Llego al lugar aproximadamente veinticinco minutos más tarde de lo que debería haber llegado. Pero en mi defensa no solo fue mi culpa por haberme excedido con mi tiempo en el hospital, sino que el tráfico también estaba infernal. Por suerte hay un lugar disponible para estacionar, así que acomodo el auto ahí y luego de apagarlo me bajo de éste y corro dentro del lugar.

Al entrar veo a una señora de cabello negro y al frente de ella una chica de cabello lacio y rubio que inmediatamente reconozco como mi prometida. Avanzo hacia ellas y cuando llego a su lado, Juliet se gira en mi dirección y al verme me mira con enfado y sé que se debe a mi atraso.

-Hola, perdón por llegar tarde. Es que me quedé dormido y el tráfico estaba insoportable- miento a medias mientras la tomo por la cintura y seguidamente planto un beso en sus labios.

-Está bien- dice ella una vez que nos separámos soltando un largo suspiro.- Ya estás aquí, y eso es lo que importa.- sonríe y yo le devuelvo el gesto.- Alex, te presento a Gloria. Ella nos va a ayudar a elegir el pastel para la boda. 

-Un gusto.- digo extendiéndole una mano a la señora de apariencia extranjera.

-El gusto es mío.- me dice sonriendo.- Ahora, ya perdimos demasiado tiempo, así que pongámonos manos a la obra si?

Termina de decir esto y nos guía más adentro del local y luego de que abre una puerta y nos deja pasar, al frente de nosotros aparecen un montón de pasteles hechos de plástico de diferentes tamaños y decoraciones, muestras obviamente de los pasteles que ellos pueden hacer. No sé cuanto tiempo pasa exactamente, pero yo siento que son horas las que nos pasamos observando pasteles que siento que estoy mareado de ver tantas tortas.

Al final nos decidimos por una enorme, e increíblemente costosa, torta de cinco pisos sabor chocolate con glaseado blanco decorada a los costados por una fila en espiral de rosas en diferentes tonos de rosado. Yo hubiera preferido algo más simple para ahorrar dinero en eso y poder gastarlo en nuestra luna de miel o en nuestro futuro departamento juntos, pero Juliet insistió y terminé aceptando. Ella se veía tan feliz que al final se sintió como si hubiera valido la pena.

Salimos de la pastelería agarrados de la mano y una vez llegamos a mi auto, la suelto para abrirle la puerta y dejarla pasar al asiento del copiloto. Una vez ella se encuentra adentro, rodeo el auto por el capó y me subo al asiento del conductor. Ya es un poco más de la hora de almuerzo así que decidimos ir a buscar algo de comer. 

Caminos CruzadosWhere stories live. Discover now