—Tratare de estar tranquilo, no dejare que le pase algo mi bebé— Liam le dijo, aferrándose a las palabras que su omega le puso en la lengua.

John suspiro.

—Suena bien. Me tengo que ir, volveré al amanecer y te haré una revisión—el castaño asintió de acuerdo ante las palabras del alfa, acercándose a el lo acompaño a la puerta. —Cualquier problema con Rose, la pequeña o tu, me llaman, sin importar la hora— Le dijo con una sonrisa amable. —Aunque lo último no creo que sea necesario decirlo— Dijo riendo el alfa, Liam rio divertido y negó.

—Lamento que tengas que venir a estas horas, John— El alfa negó y apoyo su mano en el hombro de Liam.

—Tal vez para mi omega no es un placer que lo despierten a estas horas, pero para mi si. Amo mi trabajo— Liam sonrió y asintió. —Nos vemos en unas horas y tranquilo, Zayn volverá sano y salvo— Liam suspiro y asintió. Anhelaba que las palabras del doctor fueran verdad. —Descansa— Le dijo para finalmente dirigirse a su auto.

Liam se adentro nuevamente en la casa y se dirigió al espacioso sofá de la sala, no podía dormir sin el alfa, así que lo esperaría.

Apoyándose contra el brazo del sofá, suspiro suavemente y comenzó a acariciar suavemente su estómago.

—Prometo que me cuidare muy bien para que nazcas sano, bebé— Susurro el chico, mirando su estómago. —Tratare de no estresarme, aunque tu padre me provoque unos increíbles dolores de cabeza de lo problemático que es— Liam río tontamente, ante sus palabras. —Te amo bebé— Suspiro el omega y siguió acariciando su estómago suavemente,mientras tarareaba alguna canción.

Solo ruega porque su alfa vuelva pronto a casa.

[...]

Los lobos se transformaron nuevamente a su figura humana y se camuflaron entre las sombras de la noche. Miraron el pueblo de Jack, su gran casa se mantenía con todas las luces prendidas pero un silencio lúgubre cubría el lugar.

—Ire a ver si Jack está, lo dudo un poco, pero es mejor asegurarnos, no quiero que les pase algo— Todos asintieron ante las palabras de Adam. —Les haré una señal con las luces, si no ven que apago y prendo alguna luz, quedense aquí— Zayn miro al hombre atentamente, temía por su vida.

Asegurándose de que todos habían entendido, Adam corrió hacia la gran casa.

—Esten atentos a cada movimiento o ruido— Zayn le indico a sus hombres y estos asintieron.

Todo quedó en silencio, solo se escuchaban las calmadas respiraciones de los hombres y el ruidos de los árboles al moverse provocado por el viento.

—Señor, la señal—Zayn miro hacia la casa y vio como una luz parpadeaba constantemente, con un asentamiento, el alfa indico a sus hombres que se acercarán a la casa.

Corrieron entre los árboles y finalmente llegaron al bosque.

Apenas llegaron, todos se detuvieron del golpe al ver la horrorosa imagen frente a su ojos. Cuerpo de alfas, betas y omegas tirados en el suelo, rodeados de sangre. Adultos y cachorros. Muertos.

—Maldición— Susurro Zayn, sentí un resentimiento crecer en su pecho y el deseo de matar a Jack, burbujear en su interior. —Rápido, busquen sobrevivientes, iré con Adam y trataré de conseguir autos para ir a nuestro pueblo— Todos asintieron y dividiéndose comenzaron a buscar sobrevivientes.

Zayn troto rápidamente y sentía su corazón doler a cada paso que daba. Maldición, habían omegas que tenían la edad de Liam, que tenían una vida por delante y por culpa de un maniaco la habían perdido. No podía evitar no pensar en su cachorro que viene en camino al ver a pequeños niños tirados en el suelo sin vida. Era horrible.

Tratando de quitar aquella neblina de horribles pensamientos que cubría su mente se adentro a la casa, comenzó a observar el alrededor, notando como todo estaba revuelto y manchas de sangre cubrían parte de las paredes.

—Ayuda— Zayn giro su rostro hacia la aguda vocecilla, se acerco rápidamente y encontró con un Omega, que no debía superar los dieciséis años.

Sus ojos azules estaban opacos y rostro manchado, de su brazo salía un poco de sangre, pero Zayn logro ver que era algo superficial.

—Tranquilo, te sacaré de aquí— Le susurro Zayn al chico y este sollozo asintiendo. El alfa lo tomo entre sus brazos y lo dejo a apoyado contra la parte trasera de un sofá. —Volveré en unos minutos, tranquilo— Le susurro y se dirigió rápidamente escaleras arriba, en donde se escuchaban el sonido de unos pasos.

Siguió el ruido y se adentró en lo que era la oficina de Jack, todo estaba completamente desordenado y el aroma del alfa se encontraba mezclado con algo que reconoció como sangre. Era repugnante.

—Maldita sea, esto es una jodida mierda— Gruño Adam golpeando bruscamente el escritorio. —Encontré a dos personas mal heridas, una alfa y un omega— Le dijo a Zayn mientras revisaba los cajones, saco una caja y golpeando el candado que está tenía, abrió la dicha caja.

—Hay un omega abajo y mis hombres buscan a más gente— Adam asintió y tomo varias llaves de autos.

—Hay varias camionetas, podremos llevarlos a todos, pero tendremos que desasernos de las camionetas luego, tienen rastreador y Jack podría averiguar que estamos contigo cuando vuelva— Zayn gruñó levemente y negó.

—Yo me encargo de los rastreadores, ahora vamos. Tenemos que salir pronto de aquí— Ambos alfas salieron de la oficina, fueron en busca de la alfa y el omega, para luego dirigirse en busca del omega.

Los dejaron sentados en el suelo, a las afueras de la gran casa, Zayn tomo las llaves y se dirigió a las camionetas. Una por una fue arrancando los rastreadores y las matrículas, para que fueran irreconocibles.

—¿Como sabes donde estaban?—Adam le pregunto curioso al ver al alfa trabajar con tanta facilidad.

—Tuve mi tiempo de pendenciero. Se aprende mucho en las calles. Cuando los padres de Liam me llevaron con ellos, yo tenía pocos años pero sabía mucho— Adam asintió sorprendido ante la historia del alfa. —Ahora subelos a las camionetas y vete, rápido, esperaré a mis hombres e iremos contigo— Adam asintio y se dirigió a cargar a las personas heridas, los acomodo lo mejor posible y arranco rápidamente la camioneta.

Zayn suspiro y paso sus manos por su rostro. Esto era horrible.

—Alfa Zayn— Rápidamente Zayn se acerco a sus hombres y ayudo a cargar a los sobrevivientes que ellos habían encontrado, los acomodaron en las demás camionetas y rápidamente cada uno tomo el volante.

Encendiendo el motor aceleraron para alejarse de lo que alguna vez había sido el hogar de esta gente y que finalmente se había convertido en una casita del horror.

Hxrry & Jaz

Zona de guerraWhere stories live. Discover now