"Lo haré, no te preocupes"

"Vuelve pronto... Papá"

"¿C-Cómo me llamaste?"

"¿Estás llorando?"

"Es... Es la primera vez que me llamas así"

"Tú lo dijiste... que serías mi padre y mi madre... te has ganado el título, Papá"

"Pero al final nunca usé el tutú"

"Y por eso eres solo Papá... el Mamá me lo debes, lo cobraré cuando vuelvas"

"¿Cuándo creció tanto mi Jiminnie?"

"No te pongas sentimental viejo"

"¿Entonces por qué tienes los ojos llorosos?"

"Estoy sudando por los ojos"

"Ya eres todo un hombrecito valiente... estarás bien sin mí"

"Aun así voy a extrañarte"

"Y yo a ti... hijo"

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Se levantó de la cama y soltó un quejido ya que todo su cuerpo dolía, ni si quiera había salido de su departamento, pero el hecho de estar acostado las veinticuatro horas del día había provocado que sus músculos dolieran ahora que se había levantado.

Yoongi se miró al espejo y decidió que era necesario darse una ducha, no se había duchado desde que Jimin lo dejó, hace tres días.

El agua tibia corría por su cuerpo destensando todos sus músculos, el recuerdo de lo felices que habían sido la última vez que se vieron llegó a su mente torturándolo nuevamente, por lo que por primera vez desde que Jimin se fue se permitió llorar, aprovechando que el agua ocultaba su miseria.

Si hubiese sido más valiente habría tratado de buscar al menor, habría hablado con él y en el mejor de los casos se harían dado una nueva oportunidad.

¿Pero cómo podía pensar en algo tan egoísta siendo que por su culpa habían matado a su tío?

Jimin se lo dijo, le habló demasiadas veces de lo mucho que quería a ese viejo, ¿Y cómo no hacerlo?, si hasta Yoongi se había encariñado con él hasta el punto de verlo como una figura paterna.

El viejo había llegado a salvarlos a su madre y a él de la miseria, les había enseñado que ellos también podían tener deseos de vivir, habían planeado recorrer Busan en compañía de su sobrino, ¿Quién iba a pensar que ese sobrino era Jimin?

Siempre se quejó de vivir en la miseria, de tener un Padre maltratador y una Madre sometida, se quejó de que su condición económica no era la mejor, de que tuvo que vivir como una chica casi toda su vida, siempre pensó que nadie sufría más que él, pero ahora... ahora se había dado cuenta de que al menos él siempre tuvo algo, su Madre siempre se preocupó de darle amor, de hacerle saber cuánto lo quería.

Pero Jimin solo tenía a su tío, él era su mundo, y ahora por su culpa ese mundo se había destruido, jamás se enteró de lo que para él había sido su salvación, para Jimin había sido su propia tumba.

Con las fuerzas que le quedaban cambió las sábanas de su cama solo para poder volver a dormir.

Había sido tan ingenuo, estuvo a punto de decirle a Jimin que él también había encontrado las ganas de vivir, que a pesar de que seguía luchando con la culpabilidad de no haber hecho nada por su madre, por lo menos, se había sorprendido un par de veces pensando en:

Una chica llamada Min Yoon Ji | YoonMinWhere stories live. Discover now