Esta es la historia de Park Jimin, un "estudiante modelo" de ultimo año que está aburrido de su vida, pero que en cuanto conoce a la extraña estudiante de intercambio, la cual ama las armas y oculta un oscuro pasado, descubre los peligros de las cal...
Los rayos de luz entraban por la pequeña ventana de la habitación de Yoongi, en la cama, un pálido chico se removía entre las sábanas mientras buscaba algo o a alguien, si, a Jimin.
Tanteó con su mano izquierda la superficie fría de la cama y se obligó a abrir los ojos, encontrando la cama vacía, ni rastros de Jimin.
Soltó un gruñido ronco producto de su reciente despertar y se retorció por toda la cama mientras se jalaba el cabello o daba patadas al aire, sin dejar de quejarse con gruñidos y gemidos de molestia.
— ¿Qué haces? — Levantó la cabeza lentamente y vio como Jimin lo miraba apoyado en el marco de la puerta con expresión divertida.
— N-Nada — Se arregló los cabellos sueltos y se sentó de golpe en la cama.
— ¿Pensaste que me había ido? — Se acercó a la cama y se sentó en una orilla.
— No pensaba en nada — Desvió la mirada.
— ¿Entonces esos son tus ejercicios matutinos? — Preguntó con sorna.
— ¿Te quedaste para burlarte de mí? — Jimin negó con la cabeza — ¿Entonces por qué no estabas en la cama? — Dijo enfadado.
— ¿De verdad quieres saber por qué? — Yoongi asintió con un puchero y Jimin se acercó a él quedando cerca de su oído — Porque tenía una erección del porte del Everest y tú parecías medio muerto como para ayudarme, intenté despertarte pero solo gruñiste, y créeme que lo de la necrofilia no va conmigo, así que fui a arreglar mi problemita.
Yoongi se sonrojó y salió disparado al baño, cerrando la puerta con más fuerza de la necesaria ante la risa descontrolada de Jimin.
— ¡Hoy vamos a salir, así que aséate y ponte bonito¡
— ¡No quiero! — Se quejó Yoongi.
— ¡Te prometo que la pasaremos bien!
— ¡Solo si tú pagas!
— ¡Trato hecho! — Sonrió — ¡Y recuerda que hoy saldré con Yoongi, ya me he divertido mucho con Yoon Ji!
No hubo respuesta, pero Jimin sabía que lo había oído, preparó un rico desayuno a base de tostadas y jugo natural mientras esperaba a Yoongi. Cuando escuchó que salió del baño se levantó rápidamente y lo fue a buscar a la habitación, encontrándose con el pálido chico vestido enteramente de negro.
— El negro se ve bien en ti, te hace ver como un chico malo — Dijo Jimin mientras entraba a la habitación.
— Es porque soy rudo... te lo dije.
—¿Ah sí? — Lo empujó sobre la cama y se posicionó sobre él — Ahora mismo no me pareces tan rudo — Se acercó peligrosamente a los labios del mayor.
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