xxxvi

9.5K 556 145
                                    

A veces el silencio es violento.❞

➳➳➳ 

4 días después ~

La mujer enfrente de él continuaba moviendo sus caderas con el ritmo de la música, recorriendo sus manos por su fuerte y expuesto pecho. Ethan la miraba con una picara sonrisa en su rostro y tomaba algunos sorbos de su bebida, al tiempo que recostaba su espalda en la silla, admirándola. Uno de los privilegios de vivir en La casa de muñecas era tener hermosas mujeres entreteniéndote sin tener que pagar por ello. Después de todo lo que hacía por Alexander merecía al menos algo de tiempo para relajarse, y la pelirroja que le estaba bailando era la perfecta distracción para él. Y también lo era la perfecta noche que tendría.

La chica se sentó sobre sus piernas lentamente, sonriéndole seductivamente y poniendo sus manos sobre sus piernas. Ethan exhaló profundamente, cerrando sus ojos cuando ella subió un poco más, pasando sobre el creciente bulto en su pantalón. Suaves y delicados besos eran puestos sobre su cuello y mandíbula. Eso era lo que necesitaba. Parecían haber pasado años desde la última vez que había tocado a una mujer o cogido a una.

''Ethan. Necesitam-'' Alguien dijo, pero se detuvo de repente cuando vio la escena en frente suyo. Ethan se quejó enojado y abrió sus ojos para ver a la persona que había interrumpido su diversión. La chica en sus piernas no se detuvo, aún se movía contra sus caderas, como la profesional que era.

''¿Qué quieres?'' Le preguntó al impresionado hombre en frente suyo. Steve rascó la parte de atrás de su cuello nerviosamente y separó sus labios para hablar.

''Perdón por... interrumpirlo, Ethan.'' Se disculpó, aclarando su garganta. Ethan puso los ojos en blanco y lentamente le hizo señas a la chica para que se levantara. Sabía que la única oportunidad de relajarse que tenia ahora estaba arruinada, lo que fuera que Steve quería debía ser importante como para que esos idiotas no pudieran solucionarlo por sí mismos. La pelirroja salió, no sin antes lanzarle un beso.

''¡Habla!'' Ethan demandó, sus verdes ojos miraban intensamente a Steve. Se estaba impacientando por su falta de respuestas.

''Aún se rehúsa a hablar.'' Steve le informó, mirando al suelo. Ethan frunció su ceño, golpeando su mano en la mesa. Se levantó y caminó pasando al hombre, cruzando sus brazos sobre su pecho.

''Esta bien. ¿Dónde está?'' Le preguntó.

''Esta en el cuarto con los demás.'' Steve le dijo, y antes de que pudiera decir algo más, Ethan ya se había ido por completo. Salió de la sala principal donde las Muñecas estaban y se dirigió a la parte de atrás, donde estaban los demás cuartos. Todos los hombres que trabajaban para Alexander usualmente se reunían, pero a Ethan nunca le había agradado su compañía. Sus estúpidas charlas le enojaban. Ellos lo odiaban porque era el favorito de Alexander y siempre obtenía más dinero que ellos, aúnque a Ethan no le importaba en realidad lo que dijeran de él.

Una vez que llegó a la habitación abrió la puerta y entró, apenas se podía ver por la poca iluminación. Las luces azules hacían que le fuera difícil reconocer los rostros de los hombres allí dentro. La música se escuchaba de fondo y algunos hombres se encontraban alrededor de una mesa jugando cartas, mientras que otros jugaban pool. Algunos de ellos se detuvieron y lo observaron, mostrando odio, el solo sonrió de lado ignorándolos por completo. Steve lo seguía cerca y apuntó su dedo al chico rubio y golpeado, parado contra la pared con su cabeza baja.

Ethan se acercó solo algunos pasos, quedando enfrente de él y aclaró su garganta, haciendo que el hombre lo viera con sus azules ojos. Estaba aterrado. Ethan sonrió aún más, mirándolo con desaprobación.

Nude » h.s [Traducida al Español]Where stories live. Discover now