Nude » h.s [Traducida al Español]

xviii

❝El infierno está vacío y todos los demonios están aquí.❞

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[PUNTO DE VISTA de Angel]

Mire afuera de la ventana en silencio e intentado evadir cualquier conversación con Ethan quien desde el comienzo de nuestro viaje no había dejado de hablar. Él estaba realmente comenzando a ponerme de los nervios.

"¿Vas a callarte ya?" Me volteé hacia él molesta, él me sonrió con suficiencia sacudiendo levemente su cabeza.

"Ahora, Angel de esa manera no me hablas." Dijo tomando mi barbilla con su mano y forzándome a mirarlo a la cara. Sus ojos verdes me miraron profundamente antes de que volviese a mirar a la carretera y sacar su agarre. Suspiré mirando mi regazo.

"A Harry no le gustará ni un poco que me hayas tomado." Le dije cruzando mis brazos sobre mi pecho.

"Pero él no se enterará Angel porque no le dirás nada." Dijo con una expresión seria.

"¿Y por qué estás tan seguro de eso?"

"Porque luego de que hables con Alexander muchas cosas cambiarán." Respondió simplemente y tragué descansando mi espalda en mi asiento. Ahora él estaba haciendo que me curiosidad creciera. ¿Qué en el mundo es lo que Alexander tiene en mente? ¿Por qué es tan importante? Pronto el auto se detuvo y rápidamente salí de él sólo para detenerme cuando vi a la Casa de Muñecas enfrente de mí. Esperaba no volver a ver este lugar de nuevo pero mi suerte apesta. Ethan también salió del auto y lo cerró antes de acercarse a mi lado.

"Vamos muévete no tenemos mucho tiempo." Me dijo con evidente molestia en su voz, pero mis pies no se estaban moviendo. Estaba muy asustada como para tomar un paso hacia esa casa y eso obviamente enojó a Ethan quien me agarró por el brazo duramente y comenzó a caminar hacia ella empujándome junto a él. Él abrió la gran puerta y entramos, sus zapatos haciendo ruido inmediatamente contra el piso de mármol. Miré aturdida hacia mi alrededor, todo estaba igual, este lugar nunca cambia.

"Alexander está en la habitación privada." Me informó Ethan mientras comenzábamos a caminar hacia ahí. La habitación privada era un lugar donde Alexander siempre iba cuando quería relajarse o cuando tenía compañía. Espero que sea la primera.

Ethan golpeó en la puerta y luego la abrió entrando conmigo siguiéndolo por detrás.

"Señor la traje aquí tal como me lo dijo." Dijo y se hizo a un lado para que Alexander pudiese verme. Nuestros ojos se encontraron inmediatamente y sus rasgos se endurecieron mientras forzaba una sonrisa socarrona aparecía en su pálido rostro. Aclaré mi garganta y observé a la joven chica que estaba sentada en el alfombrado piso junto a él con su cabeza gacha. Me siento mal por ella. Alexander caminó detrás de ella y la empujó con su pie.

"¡Vete de aquí!" Ordenó y ella inmediatamente obedeció. Se levantó dejando que su cabello rojizo cayera enfrente de su cara y corriera fuera de la habitación sin una segunda mirada.

"Por favor acércate Angelina." Pidió invitándome a que sentará en el sofá. Ethan cerró la puerta y se puso frente a ella mientras cruzaba sus brazos por su pecho. Tomé un profundo suspiro y me acerqué a Alexander lentamente.

"En realidad no esperaba que vinieras voluntariamente. Estoy sorprendido." Dijo sonriendo un poco mientras tomaba asiento enfrente de mí.

"No lo estés porque no vine aquí voluntariamente. Ethan me forzó." Le dije sinceramente y él dirigió su mirada hacia Ethan antes de mirarme nuevamente. La habitación se volvió silenciosa y me removí en mi lugar cuando Alexander decidió hablar de nuevo.