Ice Queen ❄ Yuri Plisetsky

❄ Два ❄

Tn llegó a su entrenamiento, estiró un poco y practicó su rutina de ballet. Poco después, se detuvo y bebió agua.

– Es hora de irnos. ¿Estás lista?

– Sí –sonrió.– Deja que me abrigue.

Lilia asintió. Tn tomó su ropa de abrigo.

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Yuri estaba entrenando mientras era observado por su coach y dos de sus compañeros, Mila y Georgi.
Los pasos de dos personas se oyeron por los pasillos, las miradas de todos se dirigieron hacia aquellas dos personas: una de ellas era una mujer adulta, de cabello oscuro recogido en un bollo (rodete, chongo) y ojos verdes, maquillada y vestida con un abrigo amarillo; la otra era una joven de cabello castaño claro recogido al igual que su coach, ojos de un frío gris y vestida con leggins negros, un tapado blanco, un pañuelo blanco y lentes de sol, además de un par de guantes blancos.

– ¡Es Lilia Baranovskaya, la antigua Prima Ballerina del Ballet Bolshoi! –dijo una mujer.

– Y su pupila, Tn Zhukovski –dijo la otra.

Ambas se acercaron a un hombre robusto de cabello gris que llevaba una chaqueta de invierno roja. Aquel miró a la mujer y sonrió.

– Gracias por venir, Lilia –miró a la joven.– Bienvenida, Tn.

– Buenos días.

– ¿Cuál es? Me iré si no me gusta lo que veo –dijo la mujer cruzándose de brazos.

Lilia se acercó a Yuri para "examinarlo"; mientras, Tn hablaba con Yakov.

– Lilia me dijo que has entrenado con ella desde niña.

– Así es señor, he estado en sus clases de ballet desde los 4 años.

– ¿Y desde cuándo patinas?

– Desde los 7, señor.

– Ya veo. Bien, si has ganado las finales junior por tres años consecutivos no creo que me necesites mucho –rió. Tn también rió.

– Se equivoca, toda enseñanza es bienvenida. Como le dije a Lilia, vendería mi cuerpo y alma por ganar.

– Me agrada tu actitud. Si Lilia está de acuerdo con entrenar a Yuri, entonces yo te entrenaré desde mañana.

– Entendido.

– Su flexibilidad es terrible –dijo Lilia sobre Yuri.– Empezaremos desde cero con las clases ballet.

– Haz lo que quieras –dijo Yakov.

– ¡¿Qué diablos...?! –gritó Yuri.

Tn rió. Yuri la miró molesto.

– ¡¿Tú de qué te ríes?! –miró a su coach.– ¿Quién es ella?

– Esta joven es Tn Zhukovski, es la pupila de Lilia y la ganadora de los torneos junior femenino por tres años consecutivos. Entrenará contigo desde mañana bajo mis órdenes y las de Lilia, al menos hasta el Grand Prix.

– Gusto en conocerte, Yuri Plisetsky –sonrió.

– Tch.

– Yo haré la coreografía de tu programa libre –le dijo aquella mujer al rubio.– Serás el principal de la temporada...no, la prima ballerina. ¿Estás dispuesto a vender tu alma para ganar?

– Si sólo debo vender mi alma...te daré mi cuerpo entero sin siquiera dudarlo –sonrió de lado.

– Soy Lilia Baranovskaya –dijo estrechando la mano del joven.– Ve a casa y recoge tus cosas. A partir de ahora vivirás conmigo para entrenar –miró al hombre.– Y con Yakov también.

Ambos se sorprendieron. Tn volvió a reír ante las expresiones de aquéllos dos. Lilia miró a Tn.

– Tú también Tn.

– ¿Viviré contigo de nuevo?

– Hasta la final, sí.

– De acuerdo. Avisaré a mi madre.

  

Por la noche, en la residencia Zhukovski, Tn dio la noticia a su madre.

– ¿Otra vez? –preguntó la mujer.

– Así es. Viviré en casa de Lilia hasta la final.

– ¿Es necesario que sea también con Yakov y ese patinador?

– Son las órdenes de Lilia, madre. No es la primera vez que voy a dormir a su casa.

– Pero siempre son ustedes dos, nunca ha habido un tercero...o un cuarto.

– Madre, es para poder entrenar...sabes que haría lo que sea por el oro.

– Lo sé –suspiró.– Bien, le diré a la sirvienta que preparé tu bolso, ve a darte un baño.

– De acuerdo. Con permiso.

Tn fue a bañarse mientras su madre ordenaba a una de las sirvientas preparar el bolso de la joven.