La Historia De Una Nerd. © (En Corrección)

Visitas inesperadas

Kate

Al momento de separarme sentí unos nervios inmensos, espere y espere a que abriera los ojos.

Pero no lo hizo, sentí un gran alivio y mucha pena.

¿Qué había hecho? ¿Por qué lo había hecho? No podía pasar nada entre este y yo.

Me quede observándolo a mi parecer unos minutos, pero al ver la hora sabia que tendría problemas.

Hace dos horas había salido y no me había dado cuenta, espero que mi madre este trabajando porque si no me ira muy mal.

Tome mis cosas y salí, me tope con la doctora, la enfermera y Nico. Les explique que tenia que irme y lo entendieron. Me dijeron que me hablarían si se complicaba algo con Jack, aunque no sabia porque me hablarían a mi si ni familiar era de el pero bueno al parecer sus familiares no se hacen cargo de él o yo que se. A decir verdad nunca había puesto atención a sus apellidos. De echo nunca había escuchado su nombre completo solo se que es Jack pero no se si es Jack a secas.

Concentrándome salí y empecé a caminar deprisa, llevaba caminando unos 10 minutos y mi  celular sonó.

Al ver quien era me preocupe. Con mis nervios de punta conteste.

- Bueno

- Hola pequeña, ¿ donde andas?- pero que...

- Ah! Bien ma, caminando a la casa.

- De acuerdo no tardes, vente con cuidado mi niña.

- S-si ma claro! Oye te sientes bien?

- De maravilla mi bebé. Te tengo una gran sorpresa. No tardes por favor.

- No, ya casi llego.

Me termino la llamada y yo me quede en shock. Empecé a caminar un poco lento, hacia mucho calor, entre en una tienda y compre una botella de agua, pague y vi que la tv esta encendida en lo que me daban el cambio observe y empecé a beber el agua mientras veía el programa de espectáculos.

Al ver lo que pasaban casi me muero atragantada con el agua.

En ese momento todo tenia sentido, el buen humor de mi madre por ejemplo.

-Maldita seas!- no pude evitar gritarle a la televisión y la dueña me miro raro.

- Se siente bien?- me pregunto saca de onda. ¿ Como no lo estaría si una de sus clientas le grita como loca a la televisión?

- No! Estoy todo menos bien! Sabe lo horrible que es que de un momento a otro tu vida se derrumbe con la llegada de una de las personas que mas odias! No como va a saberlo. Se nota que usted no a pasado por lo mismo que yo.

- Ah! No se a que se refiera. Pero solo llega una artista a su cuidad natal. Yo no le veo nada de malo.

- No claro que no. Usted no sabe la vida de esa artista.

- Nadie la sabe completamente, solo se sabe lo que ella quiere. Como todas las artistas

- Pues se equivoca yo se su vida. Yo se su maldita vida!- sin darme cuenta le estaba gritando a la señora. - Disculpe. Solo deme mi cambio.

Ella me tendió el dinero pero antes de irme me dijo algo que me iso sentir peor.

- No se que tenga que ver ella es su vida señorita. Pero no deje que la destruyan, se nota que usted es una persona muy frágil y eso es peligroso. Si necesita algo alguna vez. No dude en acudir a mi.

- gracias.- eso muy incomodo, juro no regresar a esta tienda por un gran tiempo.

Dicho esto salí y muchos recuerdos y sentimientos regresaron a mi.

¿por qué ahora que mi vida estaba de cierta forma, arreglada, ella tenia que volver?

Cada que me acercaba mas a mi casa mas gente encontraba. Mala señal.

En efecto, era mala señal.

Cuando llegue periodistas, fotógrafos y mucha mucha gente estaba alrededor de la casa.

Ya había llegado.

Entre por la parte de atrás para que nadie me viera, no quería que me relacionaran con ella.

Al entrar me encontré con mi madre sirviendo dos vasos de agua.

- Por que no entraste por la puerta principal?- me pregunto al mismo tiempo que cerraba puerta con pasador.

- Por que ella tiene un circo afuera y no tengo deseos de que me relacionen con ella.

- Como te enteraste?

- Por ti no. Eso tenlo por seguro.

- Kate!- me llamo al ver que salia hecha furia a la planta de arriba.

Al entrar a la sala la vi. Tan perfecta como siempre. Estaba muy guapa, sus ojos, su cabello. La odiaba.

- Kat!- dijo con su voz irritable, se abalanzo hacia mi. Me abrazo tan fuerte que no podía respirar.

- Suéltame me lastimas- dije y estaba consciente de que le había gritado tan fuerte que la pude dejar sorda.

- Por que eres así conmigo? Por que me tratas tan mal? Yo no tuve la culpa de lo que paso- sus ojos empezaron a llenarse de lagrimas.

- Karen no llores- mi voz se empezaba a quebrar. No podía llorar de frente a ella.

Voltee a ver a mi madre para que me ayudara pero si Karen empezó a llorar hace dos segundos, mama parecía haber estado llorando durante los quince minutos que habíamos estado abrazadas.

No pude, subí corriendo las escaleras. Lance mis anteojos y mi mochila y me tire en la cama, las lagrimas llegaron de inmediato y al parecer estarían ahí mucho tiempo.

Me levante y puse música para que no pudiera escucharme llorar. No me gustaba, no lo toleraba.

Estuve llorando mas de una hora. Hasta que me calme, baje y mi madre y mi hermana ya estaba tranquilas. Yo tenia los ojos hinchados y muy rojos, al verme Karen solo bajo la mirada, el maquillaje hace milagros. No tenia ni rastro de lagrimas.

Estaba haciendo planes para el fin de semana. No capte el por que hasta que mencionaron el cementerio.

- Kate...

- No iré- dije tan rápido que calle a mi madre.

- No te estoy preguntando. Iras con nosotras a la tumba de tu padre a la de tu...

- Mamá, por favor tranquilízate.- le dijo Karen tomándola de los hombros

- Siempre es lo mismo Katerine, porque nunca quieres estar ahí conmigo.

- Porque no. No entiendes lo que eso significa para mi?- le dije empezando a llorar por primera vez enfrente de ella después de tantos años.

Mi madre estaba en trance, pálida y eso era demasiado para mi.

Le iba a pedir perdón pero en eso alguien toco la puerta.

Las tres nos quedamos viendo.

- De seguro es algún fotógrafo o algún paparatsi- dijo mi madre dirigida a Karen

- Iré a ver.

Tocaban con mucha insistencia.

Se asomo por el orificio.

- ya no hay nadie afuera solo un chico. Por su aspecto parece que lo agarraron a golpes.

Jack! No, no creo el esta en la escuela.

-  Abre- le pidió mi madre.

Ella abrió la puerta y hablo muy bajo para que pudiera oírla. Solo hasta que grito mi nombre para que saliera a atenderlo.

Me puse a lado de ella, y definitivamente era Jack.

El vernos a las dos sus ojos y su rostro eran un poema. Esto es malo.

- Que haces aquí?- le pregunte un poco enfadada pero no se si lo noto. No me contestaba solo estaba ahí parado embobado con lo que estaba viendo.

Este día no puede estar peor.

¿ Qué otra visita inesperada me espera?