De átomos a Bytes

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Ahí estaba yo, con lágrimas en mis ojos tras recordar todo, mi postura estaba un poco más encorvada de lo normal, se notaba la tensión en mi mirada espectante.

-Y bien, Yael ¿Algo qué decir?
-De esta no sales vivo.
-No me hagas reír, tú no estás en posición para amenazar, cierto, estás libre, es tu amiga de que va a morir...
-¡Cállate!

En ese punto el enojo invadió mi cuerpo, solamente pude pensar "Hanni, te cambiaría por mí si pudiera" y... Pasó

En ese punto se vio un resplandor verde y rojo, de un instante a otro mi amiga y yo habíamos cambiado de lugar, ahora yo estaba en esa máquina, conectado, y mi amiga era libre, me dí cuenta de que ella quería intentar salvarme corriendo hacia mí, así que simplemente con pensarlo logré "congelarla" haciendo que ella no se moviera.

-Como dije antes; si me voy te llevo conmigo Roger, de ésta no sales sano y salvo, te has metido con mi mejor y única amiga, así que pagarás por todo lo que has hecho.

-No me das miedo Yael, pronto lograré obtener el poder suficiente para encargarme de todo, o al menos habrá alguien más que se haga cargo por mí, quizá me mates a mí, pero adivina... habrá alguien más dispuesto a seguir con mi causa, lo que creíste destruir sigue completo.

-¿Qué crees? También dejaré un legado que se encargará de derrocarte, Hanni; te dejo a cargo de todo esto, tú puedes contra los que sigan, supongo que él era el más fuerte, así que la tendrás fácil.

-Pero Yael, tú también eras el más fuerte de nosotros dos.

-Descuida Hanni, seguiré contigo, como te prometí estaré vivo siempre en tu corazón y en tu mente...

-¡Sabes que siempre he considerado que esas son las frases más estúpidas tras la muerte de una persona!- Gritó ella interrumpiendo a su amigo

-Te prometo que será distinto, siempre me llevarás en tu memoria, estaré ahí siempre que me necesites, de momento, lo único que te puedo decir es que ese "algo" que tomará su lugar son más chicos de su universidad, además de máquinas, máquinas que ya lograron acceder al código del universo, pueden convertirse en herramientas que ellos puedan utilizar y lanzar un tipo de rayo que elimina a las cosas que tocan, las convierte en código binario, así como nosotros lo hacemos para transportarnos, pero las elimina por completo, así que "La materia no se crea ni se destruye, solo se transforma" ya no existe, utilizarán esas herramientas, que aún no sé que son, para poder aparecer y desaparecer cosas que necesiten, no te preocupes, aún no saben como acceder con su mente a editar este codigo, asi que tienen ciertas limitaciones, no podrán tener tanto poder como tú, serás la bioprogramadora más poderosa de todo el mundo, destruye esas herramientas que usan y habrás ganado, cuando pase eso... volveré a felicitarte y terminar el trabajo, quizá solo seré un recuerdo que podrás ver hasta ese punto, no lo sé. Ahora solo importa que cada segundo que paso hablando contigo son más "comandos" de este "biolenguaje de programación" que ellos decodifican de mi mente, pues estoy conectado a esta cosa y es demasiado dificil oponer resistencia, los bioprogramadores somos un peligro para este mundo, lamento prácticamente no haberte dejado hablar, pero tengo que irme, recuerda llevar siempre en tu memoria, pues así nunca moriré, recuerda esto:

"Los humanos no mueren cuando exhalan su último aliento, mueren cuando sus obras son olvidadas, cuando sus seres queridos se olvidan de ellos"

para facilitarte las cosas haré que con mi muerte todo el mundo, excepto tú se olviden de quien fue Yael alguna vez, de todo lo que hice y de todos mis logros, así nadie irá contra ti más que estos usuarios de las herramientas, pero recuerda, ellos son simples usuarios, tú eres la programadora, en el momento que tú me olvides moriré.

-Pero Yael, no puedes hacer eso, necesitaré tu ayuda, tú eres quien estudió programación...

-Ellos copian y escriben código del lenguaje de programación, tu mente escribe el lenguaje, lo que quieras hacer solo debes pensarlo, esa es la principal diferencia entre los usuarios y tú, la programadora-Dije interrumpiendo a mi amiga antes de que pensara más cosas negativas

-Sabes que nunca se me han dado las despedidas...-Dijo ella con lágrimas en los ojos, poco a poco se fueron volviendo más brillosos sus ojos hasta que comenzaron a caer esas delgadas líneas brillantes por sus mejillas- Eres mi mejor amigo, no sé qué debería decir...

-Recuerda que puedo leer los pensamientos de todo el mundo, no hace falta que digas nada, ya lo sé todo - mi vista comenzaba a nublarse cada vez más y más- cuidate y destruye a estas personas, no permitas que mi muerte sea en vano, acaba con este movimiento para que el resto del mundo pueda vivir en un lugar mejor, te dejo todas mis pertenencias, mi casa, mis acciones en Roloxew, mi motocicleta, etc... Hasta luego, mejor amiga...

-¡Pero Yael!....

Para cuando ella había comenzado a gritar yo ya estaba desapareciendo, me volvía cada vez más color rojo y más brillante para poder hacer lo que tenía que hacer, destruir a Roger y ganarle algo de tiempo a mi amiga, yo ya sabía que en ese edificio se encontraba su servidor, al yo destruirlo tardarían un poco en restablecerlo, eso sería suficiente para que Hanni pudiera reunir pistas de dónde encontrar a los, ahora denominados, usuarios.

Cuando ya había pensado en cómo tenía que hacer todo simplemente lo hice, teletransporté a mi amiga a una casa que recién habíamos comprado mis antiguos amigos y yo, ya ninguno quedaba vivo, así que nadie sabría ya de su existencia, después de que Hanni desapareció causé una explosión que se contuvo a un área muy bien marcada para solo demoler el edificio y no causar ningún daño colateral, quizá solo lo pude desaparecer, pero, vamos, ya me voy a morir, es mi último acto en este mundo y quiero que sea épico,

Se vió un rayo de luz que emanaba dos colores, azul cyan y negro, mis dos colores favoritos, la explosión logró destruir el edificio, a Roger, los servidores, destruir la conexión que había entre ese edificio y los usuarios, junto con sus herramientas, y por último, pero no menos importante... a mí.

En algún lugar muy lejano, en una ubicación confidencial se levantaba una chica, ahora casi completamente pálida, se le veía un rostro frío, sin emociones más que tristeza, su rostro se formaba a su vez por unos y ceros de color rojo, utilizaba una túnica con una gorra que le ocultaba el rostro de la nariz hacia arriba, una túnica de un color oscuro, esa chica levantó el rostro al cielo y dijo:

"Bueno, Yael, me dejaste cosas que hacer, pronto las terminaré para poder ir contigo y estar juntos de nuevo."