Al rescate.

18 2 1
                                    

Me subí rápidamente a aquella negra y algo abollada motocicleta, bastante maltratada por los últimos acontecimientos y usos tan extremos que le había dado, en cuanto me subí se reparó y se volvió un código binario flotante, como de costumbre, aceleré a toda velocidad y ocurrió algo que nunca había pasado antes...

Por un error me estrellé con el aparador de una tienda dónde tenían como principal producto unas computadoras, sabía que estaba dentro de sus conexiones de fibra óptica, pero no sabía cómo trasladarme hacia donde deseara, pensé "Busca a Hanni" y aparecí en aquél lugar raro, era la cima del edificio más grande de todo el país, ahí estaba yo sentado en mi moto frente a aquel tipo que me veía sonriente, como si estuviera a punto de vengarse de mí.

—¿Qué haces aquí?
–Creo que ya lo sabes Yael.
—¿Dónde está Hanni?
–Yael, Yael- dijo entre risas y suspiros mientras movía la cabeza de lado a lado– ¿Qué pasaría si te quitarán a tu mejor amiga que tanto quieres?
—...-me quedé a punto de amenazarlo cuando la imagen que se observaba en frente de mí me dejó helado.
–Así es, te verías igual de molesto y sin alegría que yo, tu vida estaría igual de vacía que la mía, sería una lástima...

Mientras él decía eso yo solo podía concentrarme en aquella imagen, Hanni, aquella chica pequeña que casi siempre llevaba una sonrisa estaba conectada a una especie de computadora, se notaba que daba pequeñas convulsiones, se le veía cara de sufrimiento cada que se sacudía; y cada que eso pasaba se veía un flash verde en su cabeza y en la pantalla de aquella computadora.

–Esta amiga tuya vaya que fue necia, le dije que te entregara, que se uniera a mí y juntos podríamos derrocarte, ser los dueños del nuevo mundo, imponer las nuevas reglas y poder moldear todo, donde no habría nadie superior a nosotros, pero no quiso, es bastante lista y sabe que sin su poder que le diste yo no puedo contigo, no tengo ningún poder viejo amigo, solamente eran hologramas lo que había usado hasta ahora, eso y satélites que había lanzado hace tiempo.
—Ella nunca cooperará contigo 150, no importa lo que le digas, sé que no solo lo hace por mí, si no por todo el mundo, lo que tú haces está mal, tenemos que terminar con este "poder" que yo tengo, solamente trae problemas a este mundo.
–¿Y por eso le diste poderes? Sabía que no me los daría, pero ella no puede contra mi virus, logré descifrar el código de la mente, ya llevaba tiempo trabajando en ello, y justo tú me diste un motivo para hacerlo, era algo mejor a "enfermedades", etc... Esto sí me dejará ganancias.
—No te atrevas a tocarla.-Grité de una forma amenazante, con ganas de atacarlo.
–Amigo, estás bastante cansado, dudo que puedas hacerme mucho, además estoy a 2 minutos de terminar de obtener ese poder, ya no hay nada que puedas hacer, mientras ella siga conectada a esa cosa no se podrá detener el proceso, pero ¿Qué crees? Está conectada vía inalámbrica, aunque te la lleves seguiré copiando ese código tan valioso.
—Buscaré la forma de salvarla.

Cuando terminé de decir eso mi gran amiga volvió a soltar un grito de dolor, a la vez que le iban copiando los códigos ella estaba muriendo, todo gracias a la resistencia que estaba mostrando, si tan solo se rindiera ella quedaría libre de ese dolor, pero eso podría significar el fin de este mundo tal cual lo conocemos, pues él podría obtener el poder de Hanni, siempre supe que la pondría en peligro por hacerlo.

-¡Vamos Yael, sabes lo que tienes que hacer!
-No, no puedo, eres mi mejor amiga, me quedaría solo.
-Tú puedes contra él, pero si logra drenar mis poderes estarán iguales, sumado a sus ganas de dominar a todos... Será imparable.
-Encontraré otro forma, tiene que haberla, solo necesito tiempo.
-No hay tiempo, lo sabes, vamos acaba con esto, solo estoy sufriendo en vano, si no haces nada por detenerlo terminará de drenarme y obtendrá esos códigos, mi sacrificio sería en vano...
-Pero... Eres la única gran amiga que he tenido, en esta ciudad ni siquiera tengo familia, ya no tengo más amigos, me quedaré solo.
-Deja de pensar solo en ti, piensa en el resto del mundo, mi destino ya está escrito, no saldré caminando de aquí, al menos has que esto no sea en vano.—Dijo antes de colapsarse, ya no aguantaba más, así que su cuerpo simplemente cedió.

Debido a la complejidad de su cerebro tenía 2 minutos para tomar una decisión, si no me apresuraba llegaría al código, podría solamente borrar esos códigos de su memoria, pero sabía que Roger quería destrozarme, no dejaría las cosas así y la asesinaría con tal de derrumbarme de una u otra forma, sería algo horrible de ver como mi mejor amiga, la única persona que llegué a querer, la persona en la que confíe, muere ante mis ojos por tardar tanto en decidir...

Pasó algo raro, tanto odio, coraje y enojo dentro de mí estaba cambiando mi aspecto físico (ya que seguía en modo bytes), cambié de mi clásico color a negro y rojo, se veía el odio en mi rostro, incluso me volví más alto, mi rostro se veía deformado por los constantes cambias de color y el movimiento de los códigos que me formaban... No sabía que estaba pasando, pero se sentía bien... Desperté a mi amiga de ese "sueño" en el cual estaba inmersa y le dije:

-Está bien, lo haré, gracias por todo, por tu apoyo, por estar conmigo en los momentos más difíciles...—Quebré en llanto y se me notaba mucho más inestable, no sabía que sería más seguro, si seguir así o volverme a carne y hueso de nuevo, quedaría vulnerable antes Roger, así al menos se le veía mucho más atemorizado, pero temía que pudiera literal explotar o algo...

-Yael ¿¡Qué te está pasando!?
-Yo... No lo sé—Dije nervioso, pero mi voz se oía distorsionada y con eco... Eso me estaba gustando
-Recuerda solo los momentos buenos, eso te ayudará, no moriré si siempre me llevas en tus recuerdos, seguiré viva en tu corazón y si hay algo después de esto... Nos veremos en la otra vida, estaré esperándote ansiosamente, a mi gran amigo...—Dijo con lágrimas cayendo por su rostro y una cara de felicidad

De átomos a BytesWhere stories live. Discover now