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—Las horas parecían ser eternas —dije  caminando a su lado.

—Si —sonrió —. Ya me moría de ganas de verte.

—¿Ah sí? —dije un poco sorprendido.

—Si, ¿Acaso te sorprende? —me dio un codazo.

—No —sonreí —. Después de saber que yo fui la causa de tu visita a detención, no me sorprende.

—¡Ja! —soltó —. Ahora ¿qué te crees?

Caminábamos hasta la parada del bus, se había ofrecido a acompañarme, y no me opuse, ¿para qué? Si necesitaba permanecer más tiempo a su lado, si nunca quería alejarme de ella.

—Me gusta que me acompañes a tomar el bus —sonreí —. Me gusta pasar tiempo extra contigo —dije tomando su mano entre las mías.

—A mi también —sonrió.

Nos quedamos en silencio por un largo rato, solo nuestras manos unidas.

—¡rayos! —dijo por lo bajo.

—¿Sucede algo? —fruncí un poco el ceño.

—¿No lo has notado? —alzó las cejas a modo de sorpresa —. Mis manos están más sudadas que el señor Fernández cuando trata de dar una vuelta a la cancha.

—No molesta en lo más mínimo —reí —; eres tan ocurrente.

El bus apareció de la nada o al menos eso pensamos y se detuvo frente a nosotros, nos pusimos de pie aún tomados de la mano,la acerqué a mi con extremada lentitud y posé mis labios sobre los suyos, húmedos y cálidos.

—Nos vemos mañana, preciosa —le susurré antes de alejarme de ella y subir al bus.

Tomé asiento y clavé la vista en la ventana, y ahí estaba Claire sus labios curvados en una hermosa sonrisa.

«Nos vemos mañana, preciosa».

Golpeado por el amor© [APV #2]Where stories live. Discover now