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Coloqué mi mano sobre la suya, suave y cálida, de repente la retiró como si hubiese tenido contacto con el fuego.

—Lo siento, no quería incomodarte —fue lo único que se me ocurrió decir.

—No, es que... —se quedó mirando sus manos, su cara se había tornado de un rojo pálido —. No estoy acostumbrada a estas cosas.

—Podrías acostúmbrate —sonreí « ¿Qué rayos estás haciendo Marcos? La estás asustando».

El timbre asaltó el momento obligándonos a ponernos de pie y al igual que los demás dirigirnos a las aulas. Agitó su mano un poco en señal de despedida en el momento que ambos nos separábamos del camino. Mi estómago y mente eran una especie de remolino «Debes calmarte, Marcos. No puedes llevar las cosas tan aprisa».

[...]

El señor Meller nos contaba una de sus anécdotas, que muy pocos creían. Se movía de un lado a otro e imitaba las voces de las demás personas que hacían parte de su historia, resultaba ser gracioso.

—Entonces me lancé sobre el cocodrilo, su mandíbula era fuerte, pero no lo suficiente para mí.

— ¿Está seguro que era un cocodrilo, señor Meller? Quizás lo confundió con una lagartija.

Todos rompimos en carcajadas, los comentarios de Ben nunca podían faltar en una clase. El señor Meller carraspeó haciéndonos saber a todos que no encontraba nada gracioso aquel comentario, hicimos silencio a duras penas.

—Para el lunes resumen de las tres primeras unidades del libro, más un análisis del texto que les enviaré a su correo —gritó sobre el murmullo que se había formado tras escuchar el timbre.

Tomé mis cosas y salí casi corriendo al aula dónde estaría Claire, no quería estar lejos de ella ni un instante; debía de aprovechar al máximo cada momento que podría pasar con ella.

«Terminarás asustándola» me dije a mi mismo.

— ¿Te acompaño al bus? —le pregunté una vez la vi atravesar la puerta.

«Idiota ella no toma bus, ¿Lo olvidaste?»

Golpeado por el amor© [APV #2]Where stories live. Discover now