Capitulo 18. Familia.

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Subimos a mi auto en silencio. Jimmy mira hacia la casa pensativo, y yo suspiro tranquila por haber venido hasta aquí.

Mi teléfono comienza a sonar en algún lugar y lo busco a ciegas.

-Aquí.- Jimmy me lo pasa de debajo de él.

-Gracias, seguramente se me cayó en el apuro.- murmuro, atiendo.

-Paz, por favor dime que lo encontrarte.- la agitada voz de Sara me habla.

-Lo encontré, está bien.- oigo su suspiro de alivio.

-Gracias a dios.

-Estamos yendo para la casa.- digo mientras enciendo el motor, la lluvia ha comenzado a caer nuevamente.- No quiero dejarlo solo.- lo miro de reojo y lo veo tragar nervioso.

-Está bien, nosotros estamos volviendo, Patricio ha estado llamando como loco durante horas.

-Yo hablare con él, nos vemos en un rato.

-Cuida de mi chico Paz.

-Lo hare Sara.

Corto la llamada y le mando un mensaje rápido a Pat, prometo hablar con él en cuanto todo este más calmado.

Salgo lentamente de la entrada de la casa y todo el camino que está lleno de agua, la calle poco cuidada dificulta la circulación así que voy despacio.

-No sé cómo pueden vivir así.- Murmuro molesta cuando no veo un enorme bache.

Viajamos en silencio, Jimmy perdido en sus pensamientos y yo tratando de ordenar mi vida. Tendría que haber partido hacia la ciudad hoy temprano pero con todo esto obviamente no fue posible. No puedo dejar a Jimmy de nuevo, pero tampoco puedo desentenderme de mis responsabilidades con el señor Ross y los demás.

Tengo que encontrar el equilibrio entre estar con el hombre que amo y mi trabajo.

-¿Qué paso con Ángela luego de que me fui?.- murmura Jimmy cortando mis pensamientos.

-No tenemos que hablar de eso Jimmy.- lo miro unos instantes incomoda.

-No, está bien.- respira profundo, abatido- Solo que sigo preocupándome por ella a pesar de lo que me hizo.

Siento rabia al oírle decir eso, él no debería ni pensar en esa arpía. Pero tengo que comprender, paso dos años a su lado y por más que lo neguemos tuvo en su cabeza la ilusión de que formaría una familia con ella.

-Luego de que te fueras ella salió llorando, Abe entro al cuarto y le exigió que mostrara al bebé.- cuento incomoda- No es por echar sal a la herida pero esa criatura en la viva imagen de Abraham.

-Lo se.- mira hacia el campo que se extiende a nuestro lado- Lo supe en el momento que Ángela me dejo verlo.

-Lo siento Jimmy, lo que ella hizo no tiene perdón.- sonrío al recordar la cachetada que le di.

-¿Qué hiciste?.- me dice sospechoso.

-Nada.

-Paz, te conozco lo suficiente para saber que esa mirada significa algo.

-Digamos que le devolví el golpe que me dio la última vez.- murmuro.

-No debiste.

-Debí, y fue insuficiente.- lo miro unos instantes para que vea mi enojo- Si no hubiera sido por Sara no sé qué más habría hecho con esa mujer.

Jimmy no vuelve a hablar en lo que resta del viaje, la lluvia golpea mis ventanas y techo. El viento no da tregua moviendo los árboles que costean la calle. Luego de unos minutos logro divisar la casa de Sara, la entrada está más que inundada y trato de estacionarme lo más cerca de la casa.

El Sobrino 2: El retorno de la hijastra.Kde žijí příběhy. Začni objevovat