Capitulo 15: Familia perfecta.

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Fox tiene sus manos por todas partes, no pierde tiempo y me quita la camiseta. Siento mi piel enrojecer cuando quedo descubierta frente a él.

-Eres tan preciosa.- dice en voz baja.

Suspirando temblorosa lo dejo que me acaricie la espalda desnuda.

Nunca sentí nada igual, en los libros lo explican con lujos de detalles pero vivirlo; sentirlo no tiene comparación.

-¿Estas segura que quieres esto?.- pregunta besando m cuello.

-Sí, deja de preguntar.- murmura pasando mis dedos por su cabello.

Escucho y siento como ríe contra mi piel, con un movimiento ágil me tira sobre la cama y se sube sobre mí.

-Entonces dime si hago algo mal o si te causo alguna incomodidad.- me mira intensamente- Quiero que sea una experiencia agradable para ti.

Asiento nerviosa.

Me besa suave y tiernamente los labios, se incorpora hasta quedar arrodillado frente a mí y se saca la camiseta. La tenue luz de la cabaña me deja apreciar su perfecto torso, Fox es delgado pero musculoso a un nivel perfecto para él.

Mis dedos pican por querer tocarlo pero no puedo porque él agarra mis muñecas y las sube hasta arriba de mi cabeza inmovilizándome, no sé por qué pero su dominación, el control que tiene con mi cuerpo me excita.

-Tan bella y mía.- murmura antes de bajar su boca nuevamente a la mía.

Fox sabe besar, el molesto pensamiento de como aprendió me hace vacilar pero lo aparto. Ahora somos solo él y yo.

-Deja las manos ahí.- me dice.

Obedezco sin dudar. Comienza a trazar un sendero de besos desde mi cuello hasta mi vientre, ahí engancha sus dedos en la cintura de mis pantalones y los baja junto con mi ropa interior. Por reflejo cierro mis pernas, mi cara arde en pudor.

-No tengas vergüenza.- se cierne nuevamente sobre mi mirándome con gentiles ojos marrones.- Eres la chica más perfecta que vi en mi vida.

Mentira, soy rellenita. Mi madre siempre me dijo que tengo el cuerpo perfecto para tener hijos; caderas anchas, piernas gruesas y torso fuerte para cargar niños, y nunca logre ser lo suficientemente delgada como me gustaría. Soy imperfecta.

-Para mí eres perfecta.- dice como si leyera mi mente.

Siento ganas de llorar pero la resisto para no arruinar el momento.

Deja un beso el mis labios y sus manos bajan por mis costados provocándome escalofríos, escalofríos de placer.

-Fox...- me quejo queriendo algo pero no sabiendo que.

-Shh.- me caya- Deja que yo me encargue.

Salto sorprendida cuando siento su mano agarrando mi muslo para abrir mis piernas.

Me aferro a la almohada sobre mi cabeza y cierro los ojos, dejo que abra mis piernas. Siento el aire fresco en mis partes íntimas, contengo la respiración cuando siento los labios de Fox sobre mi vientre.

-Relájate.- me exige con voz tranquila.

Trato, de verdad trato pero tener su boca a centímetros de mi...

-Oh dios.- gimo cuando siento su aliento sobre mi centro.

Intento cerrar las piernas pero los hombros de Fox me lo impiden. Me aferro a la almohada cuando su lengua pasa sobre mi clítoris. Muerdo mis labios para evitar gritar, en los libros lo describen como algo muy placentero pero esto, en la vida real, es fantástico. Siento como su boca trabaja sobre mi carne, los espasmos previos al orgasmo comienzas a hacerme temblar. Mis pies se clavan en la espalda de Fox y seguramente le dejare marcas pero en este momento no me importa, estoy tan perdida en las sensaciones que no puedo ni...

El Sobrino 2: El retorno de la hijastra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora