El Sobrino 2: El retorno de la hijastra.

Capitulo 3: Te olvidare.

Me muevo impulsada por la ira y lo empujo haciendo que apenas se mueva, eso me hace enojar más así que empiezo a darle puñetazos en el pecho. Él aprieta su mandíbula pero no me detiene.

-¿¡Cómo pudiste!?.- grito alejándome cuando quiere agarrar mis manos- Yo confié en ti.- lo miro furibunda.

-No podía dejar que te vayas.- murmura, su cuerpo esta tenso.

-¿No podías simplemente decírmelo?, hiciste que peleara con mi padre y que tuviera que escaparme como una rata.- comienzo a caminar nerviosa.

-No tenía otra opción.

-¿Y yo que?.- me detengo y lo miro fijo, sus ojos celestes están oscuros- ¿No pensaste en lo desgraciada que hubiera sido si tu estúpido plan hubiera funcionado?.

-Yo hubiera sabido hacerte feliz, eras feliz cuando estabas conmigo.- da un paso hacia mi

-No te me acerques, ahora entiendo porque todos me advertían sobre ti.- lo miro fijo- Primero mi padre, luego Fox. Ellos tenían razón.

-No soy como él.- gruñe acercándose mas.

-Pues te estas comportando como un psicópata Jimmy, piensa en lo que has llegado a hacer.- me aparto cuando quiere agarrar mi mano- Yo no te pertenezco.

-Lo hacías, ¡eras mía!.

-Estás loco.- lo miro asustada- Solo fue sexo, ambos lo pasamos bien.

-No fue solo eso y lo sabes.- dice con voz profunda.- Yo obtuve de ti lo que ningún otro hombre tuvo, de eso estoy seguro.

-¿Puedo saber qué es eso?.- digo irritada.

-Tu corazón, porque por más que lo niegues tú te enamoraste de mi.- dice señalándome con su dedo.

Mi corazón tartamudea al oírlo decir eso pero mi orgullo no me deja ceder y la rabia y traición me hacen ser una perra.

-Puede que tengas razón.- respondo- Pero ese amor desapareció en el momento que me di cuenta de la clase de desquiciado que eres; pero tranquilo,- digo dando un paso atrás lista para volver a la casa- yo también saque algo de todo esto.

-¿Qué cosa?.- dice frunciendo el ceño.

-Tu virginidad.- mi respuesta lo deja pasmado- Porque yo siempre seré la primera mujer en tu vida, por más que intentes sacarme de tu mente no lo lograras. Y cada vez que pienses en mi quiero que recuerdes que lo nuestro se arruino por tu culpa.- me giro y comienzo a caminar- Estamos a mano Jimmy.

[...]

Entro a la casa, todo está en silencio. Miro hacia donde vine pero no hay rastros de Jimmy.

Suspiro aliviada, mis manos tiemblan por la adrenalina que está desapareciendo de mi sistema.

No puedo creer que haya sido él, fue todo su culpa.

Yo confié en él y me apuñalo por la espalda.

Me estremezco al pensar en eso. Su comportamiento conmigo no es racional, no entiendo porque se le ocurrió hacer eso.

El amor, como él lo llamo, no es una justificación. Cuando amas a alguien lo dejas ir, no lo hieres.

Me apoyo en la isla de la cocina y froto mi rostro con mis manos, mi cabeza está comenzando a doler.

Creo que fue mala idea volver aquí, quizás mañana le pida a Pat que prepare mi casa en Miami. Podre ir a la playa y olvidarme de todo esto.

-¿Paz?.- me sobre salto cuando tocan mi brazo.

-Oh dios, me asustaste.- Frank me mira ceñudo, su cabello esa despeinado y solamente lleva unos sueltos pantalones de pijama negros.